El país, meca de la construcción, ofrece 320.000 empleos. Ha otorgado 1.000 visas temporales de trabajo y residencia para jóvenes. Los emigrantes utilizan el permiso de un año para intentar quedarse
Para poder trabajar se necesita tener un contrato de trabajo o una oferta firme de empleo. Es interesante el visado temporal (hasta un año) de residencia y trabajo para jóvenes, que precisa disponer de 2.500 dólares canadienses (1.870 euros) al entrar al país, además de pagarse de su bolsillo el seguro médico que necesitarán durante su estancia.
Las tasas de inscripción suponen 150 dólares canadienses (112 euros) adicionales. Uno de los primeros trámites que un recién llegado debe realizar es solicitar un número de la Seguridad Social (SIN). Teniendo residencia permanente o residencia temporal se tiene derecho a conseguir ese número.
Más información en:
Consejería de Empleo de España.
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