El margen de intereses y de la clientela de la banca española tocan techo

La banca española ha cerrado un 2023 de récord, con un margen de intereses disparado y un diferencial de la clientela que ronda el 3,5% en las principales entidades. Aunque el crecimiento se agota y el sector financiero parece haber tocado techo. Para llegar a este punto, los bancos se han apalancado en el repunte de las cuotas de los préstamos variables, por ejemplo las hipotecas referenciadas al euríbor. Así como en la contención de los costes, principalmente de los depósitos, con una remuneración todavía escasa, de alrededor del 1%.

El sector financiero español ha contado con una inyección adicional desde julio de 2022, cuando el Banco Central Europeo (BCE) inició una senda abrupta de subidas de tipos de interés. Un impulso que se dejó sentir con más fuerza el ejercicio pasado. Sin embargo, la bombona de oxígeno se queda sin fuelle. De ahí la cautela de los primeros espadas de banca, que prevén un año plano o con una variación mínima.

“El diferencial de clientes ya ha alcanzado su nivel. Se mantendrá estable o será ligeramente superior o inferior en el primer trimestre”, explicó Onur Genç, consejero delegado del BBVA, en la conferencia con analistas tras la presentación de resultados del año pasado. Y añadió ante la prensa ese mismo día que los ingresos sí mantendrán una tendencia alcista: “El diferencial de la clientela no va a crecer más, pero el margen de intereses neto se basa en otras cuestiones que seguirán subiendo”.

Por entidades, CaixaBank es la que cerró el ejercicio con un diferencial de la clientela más elevado, del 3,58%. Le sigue el Santander (3,46%) y el BBVA (3,42%). Esta situación contrasta con las cifras de cierre de un año antes, ya que en los tres casos elevan la cifra en 1,58 puntos porcentuales, 1,35 puntos y 1,13 puntos, respectivamente. “Los tipos se han estabilizado y el mercado empieza a reflejar caídas futuras a medio y largo plazo. Además, el euríbor a 12 meses ha empezado a caer, lo que afectará al margen de intereses, que esperamos que esté en línea con el del año 2023″, argumentó Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, en la presentación de resultados anuales.

Los tres bancos mencionados —CaixaBank, Banco Santander y BBVA—, los más grandes del mercado nacional, son precisamente los que cuentan con un mayor rendimiento del crédito. Eso sí, no son los que menos remuneran el coste de los depósitos. Ahí destaca Unicaja como el banco con un coste medio más bajo, del 0,6%, gracias al peso elevado de su banca minorista y a la atomización de la clientela. En el caso contrario está el Sabadell, el que más paga de media por sus depósitos (1,15%), por la relevancia del segmento de empresas.

“La gran banca española señala que mantendrá, en términos generales, los niveles de resultados alcanzados en 2023, a pesar de que a partir de la segunda mitad del año, muy probablemente, el BCE comience a bajar los tipos de interés y que, quizás, pudiera comenzar la guerra por el pasivo entre entidades, de la que tanto se habla”, explica la consultora Neovantas en un comunicado sobre los resultados anuales. Leopoldo Torralba, economista de Arcano Economic Research, añade que estas bajadas esperadas del precio del dinero afectarán al activo, pero habrá una parte del pasivo que seguirá intacto: “Les perjudicará porque hay una parte importante, el dinero en cuentas corrientes, que prácticamente no se remuneran”. Esto es, mientras que los préstamos reducirán sus ingresos, el coste de ese pasivo no se reducirá al mismo ritmo porque ya es casi nulo.

Oportunidad a inicio de 2024

En este contexto, el inicio de este 2024 presenta todavía oportunidades para la banca. Por el lado de los ingresos, todavía se incrementarán algo al quedar parte de los préstamos a tipo variable pendientes de reapreciarse en los próximos meses. Eso sí, este repunte no será tan vigoroso como los anotados el año pasado y además se agotará. Pero al menos será un incremento, como explicó ante los analistas Leopoldo Alvear, director financiero del Sabadell, en la presentación de resultados anuales. “Lo que esperamos, sin contar TSB, es que el margen de clientes se mantendrá plano con respecto al cuarto trimestre de 2023″, avanzó Alvear.

Por su parte, Luisa Gómez, financiera del BBVA, se mostró confiada sobre la evolución en el año: “Esperamos que el margen de intereses crezca a un ritmo de un dígito medio, ya que todavía hay cierta revisión de precios en la cartera de préstamos por venir y esperamos un deterioro contenido en el coste de los depósitos”. Pese a ello, Joaquín Maudos, director adjunto del IVIE y catedrático de la Universidad de Valencia, argumenta que está cerca el techo del crecimiento de ingresos, principalmente en el mercado nacional: “El negocio que tiene la banca española en el exterior presenta un margen de intereses muy superior al que consigue en España, lo que justifica que la rentabilidad de los grupos consolidados sea superior a la de la banca española”.

En la misma línea se pronunció Jacobo Díaz, director financiero de Bankinter, que avanzó ante los analistas que espera que el margen de intereses y de la clientela resista. Es decir, tendrán la oportunidad de mantener la fortaleza de estos guarismos, al menos en los primeros trimestres del ejercicio. “Esperamos cierta resiliencia en el margen de clientes, básicamente porque todavía hay mucha liquidez en el sistema. No hay una presión potencial aparente en el aumento del coste de los depósitos y eso proporcionará un buen nivel de resiliencia para mantener el margen de la clientela”, zanjó Díaz.

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