La vida en una ciudad inteligente

SENSORES CON SENTIDOS

Digitales, sostenibles y sobre todo cada vez más humanas.

Estas son las características de las ciudades del futuro.

Desde Nueva York hasta Barcelona, pasando por Frankfurt y Buenos Aires, las ciudades del mundo son cada vez más inteligentes. Impulsadas por un ejército de objetos que interactúan entre sí, las smart cities pretenden dar solución a una larga lista de retos: escasez de recursos, concentración urbana, atascos, contaminación, entre otros, que se han acrecentado frente al rápido repunte poblacional.

0 M.

En 2030 habrá 8.500 millones de habitantes en el mundo, casi 1.000 millones más que ahora.

0%

El 60% de la población mundial en 2030 vivirá en una ciudad con al menos un millón de habitantes.

0%

El 80% de la energía global se consumirá en las urbes en 2040, frente al 66% actual.

Fuente:
ONU y Shell

Pero, ¿cómo definimos a una ciudad inteligente? “Hablar de una smart city es hablar de urbes con sentido humano, es decir, donde el ciudadano está en el centro y la tecnología trabaja para él”, asegura Javier Paniagua, responsable de desarrollo de negocio de Smart Cities de Telefónica Empresas.

Cuando una localidad, por ejemplo, tiene semáforos capaces de medir la densidad del tráfico, el municipio puede optimizar el transporte público y el número de autobuses en la carretera. De esta manera gestiona sus recursos (número de coches y conductores), y sobre todo cuida el medio ambiente y agiliza la movilidad. Las smart cities además de mejorar la vida de los ciudadanos, permiten a las administraciones públicas realizar una gestión coordinada de los servicios de la ciudad, y por tanto un gasto más inteligente.

Ciudades a la
vanguardia

Descubra en este mapa si su ciudad tiene alguna de estas sorprendentes tecnologías.

Instrucciones

  • Arrastre para navegar
  • Despliegue la descripción
  • Vuelva al mapa
  • Siga leyendo el contenido
Ver mapa
Plano ciudad

Una solución 'smart' para los atascos

La monitorización de los vehículos ayuda a determinar la densidad del tráfico y a optimizar el transporte público. Así se reduce el tiempo de viaje y el gasto en combustible. Sobre todo se disminuyen las emisiones contaminantes. Barcelona siempre ha ido a la vanguardia en la implementación de estas herramientas.

Contenedores de basura con internet

Hoy, las ciudades inteligentes tienen contenedores que cuando están llenos lanzan una señal al camión de recogida. Ello permite una mayor eficiencia en la ruta de los vehículos recolectores, pero también una optimización en el reciclaje. En San Sebastián, por ejemplo, se han instalado una centena de estos depósitos.

Gestión inteligente del agua

Consumir de manera inteligente. Ese es el reto de las ciudades. Para ello se han creado sistemas que analizan el consumo de recursos, basados en internet de las cosas. Por ejemplo, en parques y jardines públicos ayudan al ahorro de agua, se evitan fugas, consumos anormales y roturas de tuberías.

Farolas que cuidan el medio ambiente

El alumbrado público supone hasta el 60% del gasto en los municipios españoles, según Deloitte. Reducir el coste pasa por adoptar farolas que se encienden o aumentan su intensidad al detectar a personas o vehículos. Santander fue la pionera, con ahorros del 80% en su consumo eléctrico, y hoy casi todo España usa esta herramienta.

Coches que 'hablan' entre sí

El coche pasará a ser un smartphone con ruedas y basado en la nube. En 2030, un 70% de los automóviles en Europa estarán conectados. Ello significa que habrá un intercambio de datos entre los vehículos, las infraestructuras y los centros de control de tráfico. En Madrid y en Segovia ya se hacen pruebas de estas innovaciones.

Sensores del cielo a la tierra

Los sensores miden variables ambientales como la calidad del aire o el agua, la temperatura, la humedad, el ruido o la concentración de polen. El Ayuntamiento de Valencia tiene cuadros de mando para consultar en tiempo real estos indicadores, lo que facilita su gestión económica.

El ciudadano, el principal actor

El ciudadano gestiona desde el móvil su relación con el ayuntamiento a cualquier hora. Gracias a las nuevas tecnologías no solo obtiene información sobre alertas del tráfico o eventos culturales, sino que además puede valorar las decisiones del gobierno local y hacer recomendaciones.

Energía sostenible

La gestión inteligente de los recursos energéticos fomenta su uso responsable y sostenible mediante redes coordinadas que ajustan la distribución de electricidad al consumo real, lo que además redunda en ahorros en las facturas que paga el ciudadano.

X cerrar
Saltar al contenido

Sinergias

Las soluciones implantadas en las ciudades inteligentes fomentan la innovación entre empresas locales y administraciones públicas, creando entornos idóneos para testar nuevas herramientas tecnológicas.

El corazón de las ciudades inteligentes late gracias a millones de sensores que recogen, y comparten entre sí, un océano de datos.

Una smart city genera, en promedio, unos 2,3 gigabytes por segundo, según las estimaciones del estudio Things Matter 2019, elaborado por Telefónica. Estos son analizados, en tiempo real, por sistemas de big data e inteligencia artificial para generar nueva información que después se aplica en la mejora de diversos servicios.

La comunicación entre objetos se realiza mediante redes celulares con un bajo ancho de banda. Gracias a ello es posible conectar a internet dispositivos que transmiten pequeñas cantidades de datos a un reducido coste y con una alta duración de sus baterías. Esta tecnología, conocida como LPWA (baja potencia y largo alcance, por sus siglas en inglés), tiene dos vertientes: LTE-M, utilizada en objetos en movimiento y necesaria en casos de conexiones que incluyen voz, y NB-IoT, usada en interiores y sitios profundos. Por otra parte, la tecnología LTE configura redes privadas con una velocidad de conexión cercana al 4G para enlazar sensores que requieren de una comunicación inmediata, a una alta velocidad y sin ningún tipo de interrupción.

Estas tecnologías -en las que Telefónica Empresas va a la vanguardia- ya se usan en:

Gestionar alumbrado en luminarias.

Agilizar la movilidad en el transporte.

Medir la calidad del aire y el estado del tiempo.