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La segunda temporada en exclusiva en Vodafone TV y FOX
¿Cómo sobrevivir sin convertirte en algo peor que tu enemigo?
La adaptación del clásico de H. G. Wells llevada a cabo por Howard Overman profundiza en su segunda temporada en el análisis de los comportamientos de los supervivientes de la catástrofe. Descubre, de la mano de expertos, cuánto hay de real en la ciencia que se muestra en la ficción y qué mecanismos psicológicos nos condicionarían ante un ataque alienígena como este
"La ciencia ficción te enfrenta a otros mundos posibles, y aun te ayuda a evitar algunos. Te prepara para el futuro", dice Jordi José Pont, catedrático de Física de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) y autor de varios títulos que repasan cuánto de científico hay en algunos filmes y libros clásicos de este género. Defiende su tesis con un ejemplo: "Cuando en 1996 se clonó a la oveja Dolly, las implicaciones éticas y el debate que surgió en realidad se tenía desde hacía años gracias a las ficciones que habían especulado antes sobre ello".
Pont es un buen aficionado a la obra de H. G. Wells, y seguidor de la adaptación de La guerra de los mundos de Howard Overman que ahora estrena su segunda temporada. Una serie que, según su propio creador, mantiene la intencionalidad metafórica que tuvieron otros antes que él: “Cuando Wells firmó su libro (en 1898), hablaba sobre los efectos de la colonización; la versión radiofónica de Orson Welles (de 1938) trataba sobre las sombras del alzamiento del fascismo; y la de [Steven] Spielberg (de 2005) cobraba sentido gracias al telón de fondo de los atentados del 11 de septiembre”, declaró Overman a medios ingleses. Por eso, la de esta serie no es una historia sobre batallas de naves espaciales y secuencias de destrucción con rayos cósmicos. La hecatombe sucede en el primer capítulo de la primera temporada; el mundo termina, como en los famosísimos versos de T. S. Eliot, no con una detonación, sino con un suspiro. Los alienígenas nos han estudiado y saben cómo acabar con la humanidad en apenas un gesto. Y, desde ese instante, la cámara se dedica a lo que de veras le interesa: estudiar el comportamiento de los supervivientes, indagar en el alma humana.
¿Qué opina la ciencia de la serie 'La guerra de los mundos'?
Jordi José Pont ha dedicado cientos de páginas a delatar cuándo guionistas o escritores han actuado contra los principios de la ciencia y cuándo, por el contrario, sus fabulaciones han vislumbrado cosas que luego el futuro y la investigación han corroborado. ¿Qué dirá sobre algunos hechos fundamentales para la trama de La guerra de los mundos? Pero antes, un poco de música…
En la serie, la música y el sonido son los medios de contacto con los alienígenas
¿Cosa solo de ficción?
La NASA lleva décadas enviando música al espacio con distintos fines:
En 1965 emplearon Hello, Dolly! para despertar a la tripulación del Gemini 6, tradición que, desde esa vez, sigue vigente: mandan constantemente canciones a los módulos donde habitan astronautas. Pero no solo a ellos.
En 1977 lanzaron un disco al espacio emitido desde el Voyager con 24 canciones –del Concierto de Brandemburgo de Bach a Johnny B. Goode de Chuck Berry o músicas étnicas–, sonidos de la tierra, saludos en 55 idiomas, fórmulas matemáticas o fotografías, compendio elaborado por el científico Carl Sagan.
En 2008 se transmitió con una antena de 70 metros Across the universe de The Beatles directamente a través del espacio profundo en dirección a la Estrella Polar (431 años luz).
En la serie, los alienígenas acaban con la humanidad generando un pulso electromagnético que interfiere con nuestro patrón neuronal y hace que nuestros cerebros colapsen
“Un pulso electromagnético de la suficiente intensidad puede achicharrar cualquier aparato eléctrico. Hay en desarrollo armas basadas en esta tecnología. Esto se puede traducir a escala humana: nuestro sistema nervioso, neuronas o actividad muscular funcionan mediante pulsos eléctricos. No existen experimentos biológicos a propósito de radiaciones de esta clase sobre seres vivos, pero sí, por ejemplo, se sabe que pueden tratarse enfermedades como la depresión con pulsos magnéticos. Es por tanto plausible que pudiera extrapolarse y que un pulso electromagnético a elevadísima intensidad pudiera afectar irreparablemente nuestros cerebros, como en la serie. Igualmente, es un hecho que una capa de papel de aluminio puede aislar un objeto de cualquier interacción electromagnética (se conoce como jaula de Faraday) y, por tanto, quienes estuvieran bajo tierra o capas gruesas de metal, como en la serie, se salvarían”, declara J. J. Pont
En la serie, los alienígenas envían extraños seres, mecánicos pero con cerebros biológicos, para terminar con los supervivientes que quedan y para recoger muestras de su ADN
¿Qué harías para salvarte de un ataque alienígena? Descubre qué decisiones tomarías y qué sentirías
El creador de la serie y los guionistas construyeron la trama preguntándose qué harían ellos ante un ataque alienígena repentino: intentar encontrar a familiares o amigos, esconderse… ¿Qué decisiones tomarías tú? Pincha en los botones botón para tomar tu decisión y en para descubrir qué mecanismos psicológicos podrían influir en tus elecciones (y sus consecuencias para tu supervivencia), según el psicólogo experto Sergio García Soriano.
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CRÉDITOS
Coordinación: Adolfo Domenech y Francis Pachá
Redacción: Alejandro Martín
Desarrollo y diseño: Javier Casajús, Rafa Blázquez
Vídeo: Quique Oñate, Paula D. Molero y María Page
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