Umberto Eco ya hablaba en 1973 del fenómeno de ir más allá de lo real por medio del simulacro, de la hiperrealidad. El concepto queda perfectamente ilustrado en la fotografía de Mark Zuckerberg caminando en el MWC junto a un público entregado a lo que en sus cascos de realidad virtual. De hecho, la feria ha estado marcada en gran medida por esta tecnología.
Varias empresas han intentado convencer al público de que ya está todo listo para que la realidad virtual forme parte de la cotidianeidad. Sin embargo, los sistemas que permiten experimentar con realidades alternativas tienen el mismo problema que las tecnologías de imagen 3D y de ultra alta definición: la escasez de contenidos.
Para llenar ese vacío, en el MWC de Barcelona se han anunciado cámaras con varios objetivos capaces de capturar fotos y vídeos de 360 grados. Estas imágenes podrán verse en los cascos de realidad virtual. Samsung y LG han presentado dos de estas cámaras en el MWC como complemento a sus sistemas de realidad virtual.
La Samsung Gear 360 permite captar imágenes envolventes con resolución 4K, y puede resistir salpicaduras de líquidos y el contacto con el polvo, por lo que aunque no sea tan dura como una cámara de acción puede ser utilizada en actividades que requieran de cierta resistencia. Compatible con las dos últimas generaciones de los móviles de gama alta de Samsung, la comunicación entre la cámara y el móvil se realiza de forma inalámbrica. Para captar imágenes con poca luz sus dos sensores de imagen de 15 megapíxeles vienen equipados con objetivos f/2 bastante luminosos.
Usando sus dos sensores, la cámara es capaz de captar fotografías envolventes de 30 megapíxeles compatibles con Google Street View, aunque la resolución cae en picado hasta los cinco megapíxeles si usamos sólo uno de sus sensores para hacer la foto. Uno de los principales problemas de esta cámara es que graba sonido estéreo, pero no envolvente, lo que reduce el grado de realismo de las imágenes.
El dispositivo se puede reservar ya por 399 euros, un precio que parece demasiado elevado para un dispositivo que sólo es compatible con los Samsung Galaxy S6, S7 y Note 5. Hay que tener en cuenta que debido a lo novedoso de esta tecnología pueden existir dudas de si la inversión merece la pena.
Samsung y LG han presentado dos de estas cámaras en el MWC como complemento a sus sistemas de realidad virtual
La LG 360 Cam, que llega acompañando al LG G5, graba vídeos de 360 grados con resolución 2K. Para captar las imágenes cuenta con dos sensores de 13 megapíxeles. A su favor está que equipa tres micrófonos para grabar sonido envolvente. También su diseño parece más práctico que el del modelo de Samsung, pues su funda puede servir como soporte y cuenta con una ranura para utilizar un trípode. Por contra, no será tan resistente como la Gear 360. En lo que coinciden ambas cámaras es en sus reducidas dimensiones y en su ligereza. Pues han sido pensadas para llevarse fácilmente en un bolsillo. LG aún no ha anunciado en que momento saldrá a la venta ni el precio del producto.
Más opciones
Las cámaras de Samsung y LG no son las únicas capaces de captar imágenes compatibles con los sistemas de realidad virtual. De hecho, Nikon presentó el pasado mes de enero una cámara de 360 grados bastante prometedora: la KeyMission 360. A pesar de que aún se encuentra en fase de desarrollo, ya se sabe que podrá ser utilizada en condiciones extremas.
De hecho, es sumergible hasta 30 metros de profundidad, lo que le permite capturar vídeos envolventes practicando submarinismo. Grabará vídeo 4K y contará, como las GoPro, con diversos accesorios para facilitar la grabación de vídeos desde punto de vista diferentes. No sería extraño que Nikon haya querido adelantarse con este anuncio a una hipotética GoPro dotada de tecnología para capturar imágenes envolventes.
Mientras estas cámaras llegan en las tiendas ya hay algunas capaces de capturar imágenes de 360 grados, como la Ricoh Theta S. Con un precio que ronda los 300 euros permite grabar vídeos envolventes en formato Full HD. Al igual que el modelo de Samsung dispone de dos objetivos con una luminosidad de f/2 para grabar en interiores. Cuenta con sensores de imagen del mismo tamaño que los de una cámara compacta básica y tiene una resolución de 14 megapíxeles. Entre sus características más interesantes está que al controlarla desde un teléfono mediante la aplicación creada por Ricoh es posible afinar bastante a la hora de hacer fotos, pues dispone de un modo de disparo manual. Ricoh vende como accesorio opcional una funda protectora para aguantar ciertos golpes y salpicaduras de agua. Además, la firma impulsa el desarrollo de aplicaciones compatibles con el dispositivo.
También existe una cámara de acción capaz ya de grabar vídeos envolventes 4K. Se trata de la Kodak SP360 4K. En este caso la máquina cuenta sólo con un único sensor de 12 megapíxeles con un objetivo que logra un ángulo de cobertura de 235 grados, por lo que la imagen final realmente no abarca 360 grados. Para captar la totalidad del espacio es necesario utilizar dos de estas cámaras.
En el terreno profesional Nokia también mostró en el MWC su cámara OZO. Es un producto que, por sus prestaciones y dimensiones - pesa más de cuatro kilos-, poco tiene que ver con el resto de cámaras. De hecho, esta voluminosa máquina de diseño futurista está pensada para grabar vídeo con resolución 8K y cuenta con ocho micrófonos para registrar un sonido completamente envolvente.
A pesar de sus gran tamaño, cuenta como el resto de modelos con conectividad inalámbrica. De hecho, una de las funciones que podría realizar sería la filmación de vídeos desde drones. El tiempo dirá si estas cámaras de hiperrealidad lograrán hacerse populares o terminarán siendo una anécdota.