Si en los últimos tiempos las grandes compañías tecnológicas habían luchado por hacerse un hueco en nuestras muñecas con todo tipo de dispositivos inteligentes, ahora el campo de batalla ha cambiado de lugar: el próximo logro será conquistar nuestras orejas.
Her ya lo predijo y los primeros movimientos no se han hecho esperar. Si en la película de Spike Jonze el protagonista, interpretado por Joaquin Phoenix, utilizaba un auricular inalámbrico para escuchar constantemente a su Samantha, hoy ya es posible ir por el mundo con un discreto hearable que nos mantenga conectados a la Red.
La última en dedicar recursos a este wearable para nuestros oídos es Sony. La compañía japonesa ha presentado en este MWC su Xperia Ear, un auricular inalámbrico que se conectará al móvil a través de NFC o Bluetooth y que, gracias a una aplicación, nos susurrará al oído toda la información que necesitemos.
Sin embargo, este nuevo cacharro con el que los japoneses pretenden ir ganando terreno no es, ni de lejos, el primer auricular inteligente del mercado. De hecho, la lucha por nuestros oídos es más lógica que la que se ha librado por nuestras muñecas. Al fin y al cabo, ya estamos más que acostumbrados a llevar un cacharro dentro de las orejas.
El intento más conocido es, probablemente, el de Motorola. Su Moto Hint, conectado al smartphone a través de Bluetooth, fue un primer paso: permitía tener conversaciones telefónicas e incluso dar algunas órdenes al móvil.
No obstante, las posibilidades de uno de esos auriculares inteligentes que tan poco tienen que ver con los manos libres de hace una década van mucho más allá. Muestra de ello es The Dash, el proyecto que consiguió ya a comienzos de 2014 cerca de tres millones y medio de dólares (unos tres millones de euros) en la plataforma de crowdfunding Kickstarter.
El dispositivo no solo permite escuchar música y mantener conversaciones telefónicas sin cables de por medio, sino que, además, ofrece a los usuarios la posibilidad de realizar un seguimiento de su actividad física. Como si se tratase de una pulsera inteligente, Dash mide nuestro rendimiento corporal, así como la velocidad, el tiempo o la distancia recorrida cuando hacemos ejercicio.
Más allá de proyectos salidos de la financiación colectiva como Earbuds o los propios Dash, lo cierto es que los gigantes de la tecnología ya han decidido entrar en la lucha por nuestras orejas. Además de las apuestas de Motorola y Sony, compañías como Google, Apple, Microsoft y Samsung parecen estar trabajando para susurrarnos al oído con dispositivos inalámbricos, discretos, cómodos e inteligentes que harán que la batalla por hacerse con las muñecas de los usuarios quede en el olvido.