‘Hackeando’ con Felipe VI

El Rey inaugura el Mobile World Congress de Barcelona que espera más de 90.000 asistentes hasta el jueves

La organización empezará en breve las negociaciones para que la feria continúe en la ciudad más allá de 2018

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El Rey, en la inauguración del MWC en Barcelona. /

“Estaría bueno que el Rey pudiera hackear el sistema”. Felipe VI lo intentó pero no lo consiguió. Trató de falsificar la firma de César Alierta, presidente de Telefónica, a través de un sistema de firma manuscrita biométrica. Lo hizo esta mañana en el expositor de Telefónica del Mobile World Congress (MWC), rodeado de centenares de cámaras. Más presión, imposible. La prueba consistía en firmar encima de la letra original en una pantalla y tratar de engañar al sistema con velocidad y presión. Su función en un presente-futuro, la firma de los documentos desde cualquier tableta. “Lo ha hecho bien, lo ha hecho muy bien”, reconocía con una sonrisa Chema Alonso, experto en ciberseguridad de Telefónica.

Los números del Mobile siempre resultan espectaculares: impacto económico de 436 millones de euros; 12.500 empleos temporales; 90.000 asistentes de 201 país, y  2.000 empresas expositoras

Esta fue una de las paradas del paseo que se ha dado el Rey esta mañana en la feria más importante del mundo de telefonía móvil. Acompañado, entre otros, por el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y el ministro de Industria, José Manuel Soria, Felipe VI ha sido el encargado de inaugurar esta mañana el congreso, que celebra sus diez años en Barcelona, después de abandonar Cannes por cuestiones fundamentalmente de espacio. Convertido ya en una tradición, Felipe VI ha escuchado atentamente las explicaciones sobre una nueva aplicación en salud, ha saludado a las decenas de personas que lo esperaban en el pabellón de España y ha hablado con una de las empresas catalanas. “Le hemos contado que somos un whatsapp blindado y nos ha preguntado hasta qué punto es seguro”, explica Marc Bonavia, fundador de Sit Mobile, una empresa de mensajería convertida en multinacional tras la compra de la australiana Soprano.

Junto a Felipe VI permaneció toda la mañana, muy cerca, John Hoffman, consejero de delegado de la GSMA -asociación que agrupa a centenares de operadoras y empresas de telefonía de todo el mundo- y principal responsable del congreso. Hoffman cenó anoche con el Rey en el Palacio de Pedralbes y hoy contaba, mientras repartía algún pin de recuerdo de los 10 años del MWC, que durante la cena se habló del futuro del congreso en Barcelona. El contrato es hasta 2018, pero antes habrá que ponerse de nuevo a negociar para aclarar que pasará después. “Empezaremos pronto las conversaciones aunque todavía no hay nada. También miraremos las candidaturas de otras ciudades europeas, como Milán”. Hace unos días, el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, advirtió: “Con el Mobile nos jugamos mucho". "Estamos avanzando para ver si si nos podemos quedar con el congreso hasta el 2023. En los próximos cuatro meses se sabrá”. Hoffman insiste en lo satisfecho que se siente por tener el congreso en Barcelona: “Tenemos una feria tres veces más grande que cuando dejamos Cannes”. Y defiende que Barcelona sea también la capital del móvil: “No es una cuestión solo de la situación actual, estamos trabajando en servicios de salud, educación y transporte para los próximos 20 años”.

Con el Mobile nos jugamos mucho. Estamos avanzando para ver si si nos podemos quedar con el congreso hasta el 2023", anunció el alcalde de Barcelona, Xavier Trias

Los números del Mobile siempre resultan espectaculares: impacto económico de 436 millones de euros; 12.500 empleos temporales; 90.000 asistentes de 201 país, más del 50% de los cuales son altos ejecutivos; 2.000 empresas expositoras, y 26.300 habitaciones de hotel bloqueadas. La primera mañana dio para mucho: los nuevos móviles de Microsoft con su futuro sistema Windows 10, la plataforma de Qualcom que reconoce personas en tiempo real, las nuevas lámparas y mesas de Ikea para recargar el móvil sin cables, el acuerdo entre Seat y Samsung para desarrollar nuevos servicios y la bicicleta eléctrica de Ford, entre otras muchas cosas. Todo a la espera esta tarde de la vuelta del creador de Facebook, Mark Zuckerberg.

Felipe VI acabó su paseo por la feria pasadas las once de la mañana. Antes de subirse a su coche se despidió con un “hasta pronto” de Artur Mas. Todo según el guión. Mientras tanto, en el exterior de la feria, seguían repartiendo folletos los más madrugadores. Entre ellos lo de Òmnium, con su tríptico: What’s going on in Catalonia? (¿Qué está pasando en Cataluña?), en el que explican las próximas elecciones del 27-S y “cómo ayudar a los catalanes en su derecho a decidir”.

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