Las vidas paralelas de dos mujeres
El que Carlos Montero fuera guionista de ‘Élite’ y de ‘Física o química’, dos de las series juveniles de mayor éxito, explica el contexto en el que se desenvuelve ‘El desorden que dejas’
¿Se puede escribir una novela, ser coguionista de su adaptación como interesante serie televisiva y director de dos de los ocho capítulos de la misma? Se puede: es el caso de Carlos Montero y El desorden que dejas (Netflix), la historia de dos mujeres acosadas que comparten su amor por la literatura en una trama policíaca. Y si la trama gira en torno a las vidas paralelas de dos mujeres, la clave del resultado es la elección de las dos actrices que deben interpretarlas, decisión que alcanza la excelencia en Inma Cuesta y Bárbara Lennie, lo mejor de la serie.
El otro factor importante es Galicia, un ficticio pueblo, Novariz, con localizaciones en Celanova, Cambre, Oleriros, Ribadavia, A Coruña y las termas romanas de Bande, con el deseo de que “la humedad y la lluvia se colara en el ánimo de los personajes”, en palabras de su responsable, gallego de nacimiento e incondicional admirador de su tierra.
El que Carlos Montero fuera guionista de Élite y de Física o química, dos de las series con protagonistas juveniles de mayor éxito, explica en buena medida el contexto humano en el que se desenvuelven Viruca y Raquel, dos profesoras de literatura en el instituto de Novariz. Diálogos verosímiles en unos jóvenes estudiantes que viven en la incertidumbre del tránsito a la madurez y que, en este caso, cuentan con las notables interpretaciones de Arón Piper, Isabel Garrido y Roque Ruiz, entre otros.
Se ha definido acertadamente que El desorden que dejas es una historia policíaca sin policías, ya que las indagaciones sobre la muerte de una de las profesoras las asume quien aceptó sustituirla en sus clases. Es su constancia, en realidad su obsesión, la que resolverá el misterio.
