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Ascensores inteligentes que conectan con las personas

Otis crea el primer elevador que previene averías, reduce el tiempo de rescate un 85% e informa a los viajeros del resultado de su equipo en la Champions

La cabina de un elevador se transforma en un espacio abierto y digitalizado.
La cabina de un elevador se transforma en un espacio abierto y digitalizado.

Si en 1993 se hubiera conocido la tecnología e-View, ni Woody Allen habría tenido que rezar el rosario ni Diane Keaton habría abierto la trampilla del ascensor por donde se coló el cadáver de su vecino. Mucho han cambiado estos vehículos de transporte vertical desde que hace casi 30 años se rodase Misterioso asesinato en Manhattan. Tanto que los ascensores conectados son ya una realidad tangible gracias al empeño y digitalización de la centenaria Otis.

El envejecimiento de la población, la existencia de un importante número de edificios sin ascensor y la obsolescencia del parque de elevadores son tres elementos siempre presentes en la hoja de ruta de la compañía pionera en transporte vertical que ha transformado su modelo de negocio desde lo puramente industrial hacia la digitalización. “Desde Zardoya Otis podemos liderar el cambio tecnológico en el sector de la elevación en España manteniendo el mundo en movimiento, mejorando la calidad de vida y facilitando el libre movimiento de personas”, explica Javier Barquín, director general de Zardoya Otis.

Precisamente, es bajo este prisma donde surge ‘El ascensor conectado al exterior al servicio de las personas’ que, a través de la tecnología e-View, única en el mundo, permite tanto a los usuarios como al soporte técnico de Otis interactuar con el elevador. “Llevamos más de 30 años aplicando la tecnología digital a nuestros ascensores y teníamos objetivos claros a los que queríamos llegar: análisis predictivo, mantenimiento preventivo, maximizar el tiempo de disponibilidad del ascensor, comunicación bidireccional con cabina…”, añade Javier Barquín.

El e-View contribuye con una vida urbana más sostenible y verde gracias a la multilocalización, el mantenimiento predictivo y la intervención en remoto
Javier Barquín, director general de Zardoya Otis

Tirando de símil, el e-View puede definirse como el ojo que todo lo ve. Incluso antes de que ocurra. De hecho, uno de los objetivos de esta herramienta tecnológica es el de mejorar la seguridad de los elevadores a partir de modelos predictivos, los cuales se desarrollan mediante un proceso de big data analysis, y permiten maximizar la disponibilidad del ascensor hasta casi el 100%. Además, en caso de incidencia, a través de una pantalla similar a la de una tableta, instalada en una de las paredes del ascensor, el pasajero puede establecer una videoconferencia con el Servicio Otisline 24/7. Es decir, el elevador queda completamente monitorizado y conecta técnicos, ascensores y clientes. Conexión que, por otra parte, repercute en los tiempos de respuesta en caso de avería. En concreto, permite liberar a un pasajero en remoto y en tan solo cinco minutos. Tiempo un 85% inferior a la media actual en España, que se sitúa en 30 minutos.

Si la seguridad es uno de los valores del ascensor, con el e-View también se pretende mejorar la experiencia de los usuarios, que pueden acceder a la carta a las noticias de actualidad, deportes, finanzas o cultura. Un añadido más al hecho de que la tecnología convierte la pequeña y cerrada cabina en un espacio abierto y comunicado, cuyo fin principal sigue siendo gestionar eficazmente el tráfico del edificio y evitar esperas.

Unos 200.000 ascensores conectados en 2024

Asimismo, y alineados con los objetivos de transición ecológica, el e-View contribuye con “una vida urbana más sostenible y verde gracias a la multilocalización, el mantenimiento predictivo y la intervención en remoto”, explica Barquín. La herramienta evita los desplazamientos de los técnicos a la vez que agiliza las reparaciones, ya que anticipa la incidencia y, en caso de que sea necesario acudir presencialmente, irán con las herramientas y piezas necesarias para solucionar el problema.

La invención del ascensor supuso toda una revolución para las ciudades y su paisaje arquitectónico. Pero mucho han cambiado los tradicionales elevadores de madera con puertas manuales y rudimentarios sistemas de poleas que necesitaban de un operario que los hiciese pasar de una planta a otra. Otis cuenta actualmente con 100.000 ascensores conectados y monitorizados las 24 horas del día a pleno rendimiento y tiene como meta llegar a 200.000 en 2024, contribuyendo así al desarrollo de las smart cities y a la reducción de la brecha social.

Con esta tecnología, que se puede instalar de manera asequible tanto en edificios de viviendas como de oficinas, están creando un ecosistema digital que les permite gestionar el historial del ascensor y cruzarlo con otros datos esenciales en tiempo real. “De esta forma, cuando los clientes hacen alguna consulta sobre el servicio, podemos proporcionar con confianza soluciones transparentes e información precisa y actualizada al minuto”, concluye Javier Barquín.

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