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Empresas que abandonaron el Mobile asisten a otras ferias estos días

El Salón del Motor de Ginebra, la Semana de la Moda de París y el evento internacional de arte ARCO mantienen su celebración

Sede del Integrated Systems Europe, que se celebra estos días en Ámsterdam. En vídeo, el coronavirus acaba con el Mobile World Congress de Barcelona.Foto: atlas
Isabel Rubio

Evitar la propagación del coronavirus de Wuhan se ha convertido en un auténtico desafío. Pese a que todos los ojos están puestos sobre el ya cancelado Mobile World Congresss, este no era el único congreso programado para los próximos días. De hecho, en la actualidad se está celebrando en Ámsterdam la feria Integrated Systems Europe (ISE). Este evento, dedicado a la industria de los sistemas integrados de imagen y sonido, cuenta con la participación de más de 1.300 expositores y en 2019 recibió más de 80.000 visitantes. Fabricantes como LG, que descartó acudir al MWC, también se han abstenido de presentarse en el ISE. Sin embargo, marcas como Sony, Cisco e Intel, que en los últimos días anunciaron su retirada del Mobile World Congress de Barcelona, sí exhiben este miércoles sus novedades en la feria de Ámsterdam.

¿Tiene sentido no asistir a ferias multitudinarias por el coronavirus? ¿Deberían cancelarse los eventos internacionales para evitar aglomeraciones y posibles contagios? ¿Puede el brote tener diferentes consecuencias dependiendo del tipo de evento, el lugar en el que se realice o el origen de sus asistentes? Son solo algunos de los interrogantes que deja la situación desatada por el brote.

Además del ISE, otras ferias como el Salón del Motor de Ginebra, la Semana de la Moda de París o la feria internacional de arte contemporáneo ARCO, que tendrá lugar a finales de mes en Madrid, mantienen su celebración. Y no han levantado tanta polémica como el congreso mundial de móviles. La GSMA, la organización organizadora del evento, ha decidido suspender la celebración de este último evento después de que más de 20 compañías hayan optado por no acudir al mismo por la crisis desatada por el brote.

Sin embargo, también hay otras ferias que se han pospuesto o cancelado por el coronavirus. El temor al brote ha obligado, por ejemplo, a cancelar decenas de eventos deportivos: mientras que la Superliga china de fútbol se ha visto afectada por la decisión de posponer los encuentros de todas las competiciones hasta nuevo aviso, la Federación Internacional de Tenis también ha atrasado uno de sus torneos. Además, se ha pospuesto el Gran Premio de China de Fórmula 1, que se tenía que celebrar del 17 al 19 de abril.

“Hay que analizar caso a caso. Pero no parece que cancelar algunos de esos eventos y no cancelar otros similares tenga sentido. Imagino que ello responde a diferencias de criterio entre distintos lugares, sin que se haya acordado una postura común a nivel internacional”, afirma el catedrático de microbiología y expresidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), César Nombela.

Algunos de los congresos que mantienen su celebración han tomado precauciones. Por ejemplo, en el caso del Salón del Motor de Ginebra, se ha optado principalmente por facilitar productos de desinfección en todos los lugares con mayor afluencia: desde áreas de restauración a baños, entradas, salidas o pantallas táctiles.

El riesgo de contagio en diferentes eventos está condicionado por diferentes circunstancias. Nombela explica que “todo depende del lugar de procedencia de los asistentes, así como de las medidas que se tomen”. En el caso del MWC, el riesgo proviene de “la presencia de una gran cantidad de asistentes procedentes del foco fundamental, China”. Pese a ello, él considera que no se debería haber cancelado el congreso: “Y más en vista de que parece que la extensión del problema comienza a limitarse. Eso sí, sería preciso un control muy intenso de los asistentes, valorando su temperatura, lugar de procedencia y posibles contactos que hayan tenido”.

La GSMA había propuesto incluir en el MWC un protocolo que implicaba cambiar frecuentemente los micrófonos de los conferenciantes y sugerir a los asistentes abstenerse de dar apretones de manos. Además, había anunciado que prohibiría la entrada en el congreso a quienes hubieran estado en China 14 días antes y que tomaría la temperatura a todos los asistentes.

¿Se ha creado una situación de alarmismo injustificada? “Más que de alarmismo, yo hablaría de precaución ante una emergencia infecciosa de la que hemos tenido algunos datos limitados al principio y de la que nos quedan muchas cosas por saber. Entre otras, posibles tratamientos aparte del soporte vital a los gravemente infectados y una perspectiva de disponer de una vacuna que está lejana en el tiempo”, explica.

El experto considera que las dificultades que ha habido para decidir si finalmente se celebraba el congreso son “totalmente comprensibles”, ya que aún hay “incertidumbre y desconfianza” ante la información oficial facilitada por las autoridades chinas. “Está claro que para que haya un consenso entre todos los expertos hace falta más intercambio y debate. También nuevos datos. Cada día que pasa es más valioso para prever y controlar los resultados de esta emergencia sanitaria”, concluye.

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Sobre la firma

Isabel Rubio
Es colaboradora de las secciones de Tecnología, Ciencia y Salud de EL PAÍS. Además de seguir de cerca a Apple, Samsung y otros gigantes, prueba dispositivos y analiza el impacto de los avances tecnológicos en la sociedad. También verifica contenidos científicos en la fundación Maldita.es.

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