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Fitbit pretende recuperar el terreno perdido ante Apple con su propio ‘smartwatch’

Ionic es la gran apuesta de la compañía para entrar en el mundo de los relojes inteligentes, un mercado manejado desde Cupertino

El nuevo reloj inteligente de Fitbit cuenta con múltiples sensores para el seguimiento del sueño y la actividad física.Vídeo: Fitbit

Fitbit, la compañía californiana famosa por sus pulseras deportivas, ha presentado su primera apuesta seria en el mercado de los relojes inteligentes dominado hoy por Apple y, en menor medida, Samsung.

Ionic tiene todo lo que el consumidor puede esperar de un dispositivo fitness: seguimiento y análisis del sueño y la actividad física, pulsómetro para medir el ritmo cardiaco, GPS, notificaciones y una autonomía que puede dar hasta cuatro días de uso, comparado a las 24 horas del Apple Watch, que es su principal competidor en funciones y precio. El nuevo reloj de Fitbit cuesta 350 euros.

Es un producto hecho al 100% por Fitbit, tanto hardware como software, y cuenta con varios añadidos interesantes para los deportistas como un sensor que mide el nivel de oxígeno en sangre, rutinas de trabajo personalizadas y metas deportivas mediante un entrenador virtual. Tiene un chip NFC para realizar pagos de forma inalámbrica, es sumergible hasta 50 metros y puede almacenar hasta 300 canciones para reproducir música emparejado con unos auriculares Bluetooth.

Limitarse expresamente a la actividad física es una de sus virtudes

El diseño es juvenil y deportivo, tan característico de las pulseras Fitbit, se mantiene en el reloj, pese a que su precio es hasta tres veces mayor. La compañía tiene claro que es un producto por y para deportistas, que puede ser vestido durante todo el día y para el que habrá disponibles varias correas y colores.

Su mayor aliciente, más allá de los sensores que no se pueden encontrar en otros smartwatch, es su software. A diferencia de los relojes Android Wear y los Gear de Samsung, Fitbit ha diseñado un sistema operativo dedicado a la actividad física que evita que el usuario se pierda en un mar de opciones y menús que no va a usar. En los wearables, menos es más.

"Puedes ver cómo su marketing ha cambiado con el transcurso de los años de venderlo como un reloj en tu muñeca a un dispositivo orientado al fitness", dijo James Park, consejero delegado de la compañía a TechCrunch en referencia a Apple y su reloj. "Android Wear, Google y el ecosistema de Google, disponen de una tecnología genial y de grandes esfuerzos realizados por muchas empresas, pero pienso que todavía están buscando un uso o aplicación que los haga realmente atractivos. Creo que lo frenaron"

El reloj es un órdago frente a Apple y Xiaomi

Fitbit lleva años siendo la compañía referencia en dispositivos ponibles durante los últimos años, pese al repentino interés de muchos fabricantes en lanzar sus propuestas gracias a las posibilidades que ofrece Google con el ecosistema Android Wear. Lo de tener un ordenador en la muñeca no acabó de cuajar, y Fitbit supo anteponerse a esa ola manteniendo su oferta de pulseras deportivas inteligentes.

Pero llegó Apple con una propuesta diferente, cuidando el diseño, el tamaño del reloj y ofreciendo un ecosistema de aplicaciones mucho más amplio que la competencia. Al mismo tiempo, Xiaomi comenzó a distribuir grandes volúmenes de bandas deportivas a precios de derribo. Fitbit está asfixiada por arriba y por abajo: su cuota de mercado cayó en el segundo trimestre un 38% interanual.

"Fitbit se encuentra en medio de una transformación a medida que los gustos de los usuarios evolucionan de bandas de fitness a relojes y otros productos", señala Ramón Llamas, gerente de investigación del equipo de Wearables de IDC. "Esto permitió a Xiaomi acelerar el ritmo de ventas de sus dispositivos de bajo costo dentro del mercado chino y para que Apple cimente su posición como el proveedor líder de smartwatch en todo el mundo".

Es muy parecido al Apple Watch, pero sólo sobre el papel

Fitbit va a intentar recuperar el terreno perdido con una propuesta casi idéntica sobre el papel a la de Apple y justo en el periodo navideño, cuando triunfan como regalo. Es un reloj enfocado en la actividad física también, el principal interés de los consumidores.

Sus parecidos se quedan ahí; en las especificaciones y cometidos. El Ionic tiene un diseño más deportivo, siguiendo la tradición de la marca, y es bastante más grande que el reloj de Apple, por lo que podría llegar a ser incómodo para los consumidores que duerman con él puesto. No es algo trivial, ya que Ionic tiene varios días de autonomía y no hay que dejarlo cargando todas las noches en la mesilla. Su aspecto desenfadado podría ser un problema para ciertos consumidores en ciertas ocasiones, ya que es un dispositivo para llevar todo el día.

"Supongo que va a apelar sobre todo a los usuarios de Fitbit existentes que admiran su estética, y probablemente lo hará mejor entre los usuarios de Android que tienen relativamente pocas opciones atractivas que entre los propietarios de iPhone", dice Jan Dawson, analista independiente de compañías de tecnología.

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