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Essential Phone quiere humanizar la tecnología

El creador de Android crea un nuevo sistema operativo e invita a la industria a sumarse a su idea

El Essential Phone de Andy Rubin con una cámara que se conecta con solo acercase al móvil.

Un viaje por Corea, poco después de dejar Google, fue el germen de un móvil recién nacido pero llamado a cambiar algunas debilidades del mundo móvil. Andy Rubin, fundador de Android, el sistema operativo más extendido en móviles, tenía jet lag. Eran las tres de la mañana, no quería levantarse pero tampoco podía dormir. En la mesilla tenía el clásico despertador con altavoz incluido. Un detalle le hizo activarse de nuevo. “Tenía la clavija del antiguo iPod. Prácticamente era inservible para la mayoría de móviles del mundo, pero alguien tomó esa decisión. Decidí que la industria tiene que terminar con los conectores. Es absurdo”.

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Esa fue la inspiración para crear Essential, su nueva compañía, radicada en Palo Alto, pero lejos de la zona universitaria o comercial, pegada a un Fry’s, un almacén de piezas a la que van los fanáticos de la tecnología. En conversación con Walt Mossberg, periodista de Recode, Rubin reconoció ayer en la conferencia de la compañía que terminó agotado en Google: “¿Quiero hacer algo nuevo o seguir luchando por conseguir un 1% más de cuota de mercado? Llega un momento en que se pierde el sentido”.

Rubin se ha aislado de todo el ruido que genera la tecnología, de las promesas, los fuegos artificiales y poses, para hacer un equipo sólido y comenzar de cero. “Si piensas en cómo funcionan los aparatos que nos rodean, te das cuenta de que su arquitectura es totalmente distinta a cómo funcionamos los humanos. Aparatos que tengan percepción de espacio, de presión. Para eso hacen falta sensores y otra manera de funcionar”, explica.

En este nuevo espacio trabajan, en parte, como un estudio de diseño. No teme pronunciar las cuatro letras que dan nombre a una forma de trabajar en que han marcado a Silicon Valley: “En parte sí, somos como IDEO, pensamos la forma y la función con el humano como prioridad. Pero también hemos hecho hasta ahora desconocido, aplicar conocimientos de Inteligencia Artificial. Miramos al futuro, pero también a hacer la vida sencilla hoy”.

“No me importan los beneficios, sino resolver el problema que tiene ahora mismo el consumidor. Ganarse el corazón y el cerebro de los consumidores garantiza ganancias”

Rubin tiene dificultades para definir qué son, porque también cuentan con un fondo de inversión de varios cientos de dólares. El primero en poner más de cien millones fue Softbank, expertos en robótica. ¿Significa esto que van a hacer robots? No como pensamos… “Hay mucho mito con la robótica. Se tiene que entender que la automatización aumenta la productividad, pero no nos referimos a robot humanoides. El primer robot real al que nos vamos a acostumbrar a tratar va a ser el coche autónomo”, aclara.

Essential, como se llama la empresa, se va a dedicar al hardware en un 70% de su tiempo y recursos, pero no solo el propio, sino el de otros que les quieran proponer desarrollar juntos, como si fuesen una marca blanca, o una boutique, según se quiera enfocar.

El primer producto será el móvil, Essential Phone. Estará en Estados Unidos en menos de un mes por 690 dólares, sin operador. Los bordes son mínimos, y la pantalla es generosa, al estilo del G6 de LG, con un chasis de titanio y la parte trasera hecha en cerámica. Contará con 13 megapíxeles y doble cámara en la trasera y ocho frontal, sensor de huellas, espero con muchos matices. “Vamos a hacer algo que se actualice solo y siempre. El sistema operativo, Ambient OS, será como Android, abierto, para que lo adopte quien quiera. Esto significa compatible con muchos más. Entiendo el teléfono como el centro de todo, es tu wifi, es tu batería, es tu almacenamiento”, explica, para conectarlo de nuevo con la cámara, “la parte trasera es modular”. Saca del bolsillo una cámara que se pega y hace una imagen en 360 en tiempo real, con zoom. Sin necesidad de abrir una aplicación, sin tener que poner el complemento en una clavija. Es magnético. Sonó un inesperado aplauso. Todo por una cámara de 50 dólares que hace vídeo con definición 4K. Rubin se tiró a la piscina: "Vas a poder poner cinco cámaras si quieres".

A partir de esta base quiere conquistar el hogar. El siguiente aparato será un asistente, al estilo de Echo de Amazon, Google Home, pero, de nuevo, con una aproximación distinta. “El problema de estos aparatos es la interfaz. Tienes que comunicarte con muchos y cada uno está hecho de manera distinta. Ambient OS quiere ser algo transversal, compatible con todo”, subraya. Rubin lo va a ofrecer a Apple, Amazon y Google para que se integre con sus asistentes. “Ellos decidirán si se suman. Vamos a hacer también nuestro asistente para el hogar, pero no quiero que nadie se fuerce a comprarlo. Quiero ser inclusivo”.

De pronto llega una pregunta, la que puede hacer que todo tenga sentido o se tambalee este ambicioso plan: ¿Cómo piensa hacer dinero? “No me importan los beneficios, sino resolver el problema que tiene ahora mismo el consumidor. Ganarse el corazón y el cerebro de los consumidores garantiza ganancias”.

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