_
_
_
_
_

“La gente se preocupa por el amor porque no lo conoce”

El neurofisiólogo responde al carrusel de preguntas de este diario

Sally Palomino
El neurofisiólogo Rodolfo Llinás.
El neurofisiólogo Rodolfo Llinás.

Rodolfo Llinás (Bogotá, 1934) confiesa haber escrito tantos libros como ha querido. El médico neurofisiólogo colombiano se dio el gusto de que su buen amigo y ganador del premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez, escribiera el prólogo de uno de sus tantos trabajos: El cerebro y el mito del yo (Norma, 2005). Es modesto a la hora de decir cuál ha sido su gran aporte a la ciencia, pero quienes conocen su trabajo de cerca lo describen como un aficionado a la mente humana que ha logrado definir la función del cerebelo desde una visión evolutiva y evidenciar la relación que existe entre la conciencia y la actividad cerebral.

Su propuesta sobre la importancia de estudiar el sistema nervioso en microgravedad fue enviada a la NASA y a partir de ahí esta realizó Neruolab, una misión que aportó información sobre neurociencia. Es profesor en la escuela de medicina de la Universidad de Nueva York y no duda en decir cada vez que puede que el cuerpo es un simple “títere” del cerebro. En varias entrevistas ha dicho que el amor eterno es para inteligentes y que el amor es un estado funcional del cerebro. Asegura que no entiende por qué en su país, Colombia, hay tanta fijación por el tema y pide que, al menos esta vez, no le pregunten por eso.

De pequeño quería ser… Médico.

¿Qué cambiaría de usted mismo?

Mi edad.

¿Cuál es el mejor consejo que le dio alguno de sus padres?

No te aflijas. Las cosas nunca están tan mal que no se puedan empeorar.

¿Con quién le gustaría quedar atrapado en un ascensor?

Con Baruch Spinoza.

¿Algún sitio que le inspira?

El laboratorio.

¿Cuál ha sido el mejor regalo que ha recibido?

Mi vida. Si pudiera tener un superpoder sería… El de la superpaciencia.

¿Para qué sirven los premios?

Para mejorar el nombre de quién los da.

¿Qué lo hace suspirar?

La estupidez.

¿Cuál ha sido su gran experimento?

Tratar de entender cómo funciona el cerebro.

¿Qué le diría al presidente Santos?

¿Cómo le va presidente?

¿Qué música le sirve para trabajar?

La música me sirve para no trabajar.

En una fiesta de disfraces, ¿de qué se disfrazaría?

De duende.

¿Dónde no querría vivir?

La lista es interminable.

¿Qué libro tiene en su mesa de dormir?

No leo en la cama. Pero siempre tengo algo de ciencia y filosofía. Me gusta Borges y lo leo con frecuencia.

¿Junto a quién le gustaría sentarse en una fiesta?

Junto a alguien interesante e inteligente y si es chusca [atractiva] mejor.

¿Cuál es su ciudad favorita?

París.

¿Qué siente cuando ve una foto suya en los diarios?

Siento que el número de malas fotos es infinito.

¿Por qué cree que a la gente le interesa saber tanto sobre el amor?

Posiblemente porque no lo conocen.

¿Cuál es la noticia que siempre ha esperado leer?

La humanidad ha decidido, dado su nivel de producción e inteligencia, abandonar las soluciones bélicas.

¿La ciencia para qué?

Tan solo si quiere entender y mejorar el mundo a su alrededor.

¿Qué libro le hubiera gustado escribir?

El que quería escribir ya lo hice.

¿Cómo ve el futuro de Colombia?

Tan bueno o malo como son los colombianos. La Tierra misma es inmejorable, el problema es la gente que vive allí.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Sally Palomino
Redactora de EL PAÍS América desde Bogotá. Ha sido reportera de la revista 'Semana' en su formato digital y editora web del diario 'El Tiempo'. Su trabajo periodístico se ha concentrado en temas sobre violencia de género, conflicto armado y derechos humanos.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_