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Tesla cubre toda la demanda eléctrica de una isla del Pacífico con energía solar

SolarCity, adquirida por la compañía, ha instalado en la isla de Ta'u una red eléctrica solar de 1,4 MW de potencia y reserva para tres días

La isla volcánica de Ta'u donde SolarCity y Tesla han implantado una red eléctrica local basada en la energía solar.

La isla volcánica de Ta'u es la más oriental de las islas de la Samoa Americana. Situada casi en mitad del Pacífico, a 6.500 kilómetros de la costa de California, sus 600 habitantes dependían hasta ahora de generadores eléctricos y de la llegada de combustible diésel para disponer de electricidad, suministro que no siempre estaba garantizado. En el último año, sin embargo, SolarCity y Tesla han desarrollado en la isla de Ta’u una red eléctrica local basada principalmente en la energía solar, cambiando por completo el modelo energético de esta isla perteneciente al territorio de EE UU.

Las islas de Samoa disfrutan de un promedio 177 días soleados al año, entre 150 y 200 horas de sol directo cada mes, todos los meses del año

Localizadas en pleno clima tropical, las islas de Samoa disfrutan de un promedio 177 días soleados al año, entre 150 y 200 horas de sol directo cada mes, todos los meses. La instalación de 1,4 MW de potencia aprovecha toda esa energía procedente del sol para proporcionar electricidad a los residentes, producida de forma limpia y con un suministro garantizado.

La nueva microrred energética de Ta'u consta de dos partes principales: los 5.300 paneles solares fabricados e instalados por SolarCity (que captan la energía del sol y la convierten en electricidad) y las baterías Powerpack de Tesla. En total hasta 60 baterías Tesla, del tamaño de un cobertizo. El conjunto de baterías se recargan en siete horas y suministran hasta 6 MWh cuando es necesario, el equivalente a tres días consecutivos de consumo de la isla. Y rara vez está nublado tres días consecutivos en la isla de Ta’u.

La instalación de Tesla cubre así casi la totalidad de las necesidades eléctricas de la isla con una instalación alternativa que, en comparación con los generadores diésel, tiene “un coste menor, es menos contaminante y resulta más seguro”, dicen en SolarCity. La instalación de Tesla proporciona además independencia energética a la isla.

La instalación de Tesla cubre casi la totalidad de las necesidades eléctricas de la isla con una instalación alternativa

Tesla demuestra así la viabilidad de su modelo energético, pero también evidencia su debilidad. La mayoría de las regiones y ciudades del mundo tienen más de 600 habitantes, y también tienen muchos menos días soleados al año. La energía solar es una fuente viable para el autoconsumo o a pequeña escala, pero por ahora en la mayor parte del mundo, con más población en climas menos propicios o más cambiantes, la energía solar tiene que complementarse con otras fuentes de energía, renovables o no.

Según SolarCity, esta instalación ahorrará a la isla casi medio millón de litros de gasoil cada año. “Considerando los incrementos en los precios de los combustibles y los costes de transportar esa cantidad de fuel a tanta distancia la reducción de costes es considerable.” Eso sin contar la rebaja en las emisiones contaminantes en la región. “Ta’u no es una postal que llega del futuro, es una instantánea de lo que ya es posible hacer hoy”, dice Peter Rive.

La mayoría de las regiones y ciudades del mundo tienen más de 600 habitantes, y también tienen muchos menos días soleados al año

SolarCity y Tesla

Peter Rive fundó SolarCity en 2006 junto a su hermano Lyndon. Pero detrás de la idea de SolarCity siempre estuvo Elon Musk, primo de los hermanos Rive y presidente de Tesla Motors y de SpaceX. Durante los últimos diez años Elon Musk asesoró a sus primos los Rive, con quienes había compartido sus juegos de infancia en su Sudáfrica natal y sus ideales de juventud de cambiar el mundo. Elon Musk participó en el desarrollo de SolarCity desde los comienzos con el objetivo de convertirla en la mayor empresa de energías renovables de EE UU., título que SolarCity ostenta en la actualidad.

SolarCity fabrica e instala paneles solares en todo el país. Hace unos meses presentó sus “tejas solares”, cubiertas para tejados que conservan la misma forma y aspecto aparente de una teja convencional, pero que suministran electricidad obtenida de la energía del sol. Parte de esa electricidad producida por el tejado se almacena en las baterías domésticas para recuperarla después; por la noche o en días muy nublados, por ejemplo.

Parte de la electricidad producida por el tejado se almacena en las baterías domésticas para recuperarla después; por la noche o en días muy nublados

El verano pasado Tesla adquirió SolarCity por unos 2600 millones de dólares. Antes Tesla había dado a conocer su producto Powerwall, la batería doméstica capaz de almacenar electricidad procedente de fuentes renovables o de la red eléctrica durante las horas en las cuales la tarifa es más barata. También de la batería del coche eléctrico si el sistema de gestión de energía lo considera oportuno. Después de todo la batería Powerwall forma parte de un sistema completo de gestión inteligente de la energía, el cual coge o pone electricidad allí donde es más conveniente en cada momento dependiendo de las circunstancias y de las necesidades instantáneas. Pero siempre de forma óptima, buscando la eficiencia y beneficiando económicamente al usuario.

Con la instalación en la isla de Ta’u, Tesla y SolarCity han demostrado hasta qué punto son complementarias ambas empresas desde antes de la adquisición. Al fin y al cabo ambas compañías tienen su origen en la misma “visión energética”, en la visión de Elon Musk.

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