“¿Qué problema resuelves?”, así suele arrancar el encuentro entre un emprendedor y un inversor. En ese punto, comienza la narrativa personal y empresarial, van de la mano. “Nadie que no se vea afectado profundamente por algo comenzaría una aventura así”, explica Brett Kopf (Chicago, 1987), consejero delegado y fundador de Remind. Evoca su pasado infantil para relatar cómo nació su start-up: “No fui un niño fácil. Era disléxico y tenía un trastorno de atención. Llegué hasta los 15 años con mucho esfuerzo y sintiéndome tonto”. Fue entonces cuando la señorita Whitefield apareció en su vida y la cambió para siempre. “Fue capaz de hacerme, primero, una buena persona. Después a desarrollar el pensamiento crítico”, explica este ingeniero agrónomo por la Universidad de Illinois metido a emprendedor.
Su vivencia personal le llevó a crear una aplicación que implica a alumnos, padres y profesores en el proceso educativo. Remind, cuya traducción sería “recordar”, sirve para tener bajo control las tareas, fechas de exámenes y repaso de materia. Se podría definir, y así es como mejor se conoce, como un WhatsApp educativo.
Kopf sigue la lógica del ambiente que le rodea, la de la desintermediación de un proceso conocido, para reinventarlo de nuevo. “Si puedes tener una pizza en casa en solo minutos o un coche que te lleve a donde quieras en cuestión de segundos, ¿por qué los profesores no se comunican igual con los padres?”, se pregunta. Así es como justifica la creación de este canal de comunicación.
La mensajería móvil es una de las tendencias que más crece. Según ComScore, el 40% de los estadounidenses usa este tipo de aplicaciones. Flurry, una consultora de apps, ha registrado un crecimiento del 103% en 2014. WhatsApp, líder en este campo, cuenta con más de 700 millones de usuarios activos mensuales. Le siguen Viber con 200 millones y Line con 170.
En febrero de 2014 Facebook compró WhatsApp por 21.000 millones de dólares. Ese mismo mes, Remind recibió una segunda ronda de inversión de 15 millones de dólares. Un año antes recaudaron 3,5. Más que la cifra, lo relevante de la inversión más reciente es el nombre del fondo: Kleiner Perkins Caufield & Byers. Así como del un nuevo miembro en el consejo John Doerr, visionario y una de las grandes fortunas creadas a la sombra de la tecnología. Forbes estima que supera los 3.200 millones de dólares. Se le considera el impulsor de Google, Twitter y Amazon. Este nombre ha servido para atraer a un buen grupo de trabajadores que estuvieron en los primeros pasos de Facebook. Su sede, austera, en el mismo lugar donde hasta hace año y medio estaba Klout, se encuentra en SOMA, un barrio con alma de vivero de empresas.
No solo se trata de una aplicación de mensajería, sino también de una app educativa, otro sector al alza. Las edutech, como se las conoce en el argot, brotan en Silicon Valley. En 2014 consiguieron 1.870 millones de dólares de financiación según CB Insights. Edmodo, que convierte la clase en red social, consiguió 30 millones.
"No roba más tiempo"
Manel Trenchs (Mataró, 1965) es profesor de Historia del Arte en la Escola Pía Santa Anna de su localidad natal. Descubrió Remind a través de Twitter, ya llevaba tiempo probando diferentes herramientas para reforzar los conocimientos más allá de la clase. “De momento, este año, es una experiencia piloto, una forma de acercarse a los alumnos”, explica. En lo que va de curso, el 70% de los alumnos se ha dado de alta. Cuenta con tres grupos de mensajería diferenciados: Tutoría, Historia del Arte e Historia de España, que también imparte a una sola clase.
El docente intenta romper con algunos de los mitos que rodean a estas herramientas: “No, no roba más tiempo. Apenas son 30 segundos y puedes programar los mensajes para que no se olviden de hacer los deberes o repasar la materia del examen”. Tampoco ve el acceso al móvil como un impedimento para usar Remind: “Es impensable que no tengan móvil, forma parte de su rutina, de su día a día. Si conseguimos meter ahí la educación, estaremos ganando un espacio más para su progreso”. Esta no es la única herramienta que utiliza, también recomienda Socrative y Kahoot, una especie de trivial para reforzar conocimientos.
A Kopf no parecen preocuparle tanto todas estas cifras, como los resultados que están cosechando. El 35% de los profesores de EE UU lo utilizan y ya suman 23 millones de usuarios entre padres, educadores y alumnos, ya sean en iPhone, Android o la web. “Lo que queremos es frenar la sangría: cada día 7.000 chavales abandonan los estudios. Tenemos que volver a la raíz, crear una relación férrea con la escuela”, se queja.
Uno de los grandes impedimentos a los que se enfrentan estas aplicaciones educativas es el retorno de la inversión. ¿Cómo dar con el precio correcto cuando las escuelas públicas, salvo excepciones, cuentan con presupuestos muy ajustados? Remind, por ahora, es gratis. Kopf subraya en que siempre lo será. Sigue una estrategia de producto freemium, una fórmula que permite un uso básico gratuito pero que cobra por servicios adicionales. Como tales contempla la difusión de contenidos o alertas urgentes.
La plantilla de Remind cuenta con 43 empleados. Todos, tengan el rol que tengan, tienen que pasar, al menos, una hora semanal con un profesor de los 70 que se han prestado al otro lado de la cámara del ordenador. Es su ración de dog food, otro término común para referirse a usar y profundizar el producto en que se trabaja. “Así saben sus problemas, sugerencias, mejoras…”, relata.
Otro de los caballos de batalla de la mensajería es la privacidad, especialmente en un caso tan sensible como este, en el que algunos de los clientes son menores. “En el proceso de alta se verifica la pertenencia a la escuela. Se hace a través del número de teléfono pero solo para verificar, nadie tiene el número de nadie”, indica. Para hacerlo todavía más fiable, los mensajes no se borran, sino que quedan almacenados para su consulta posterior.
Esta semana han estrenado su versión en español. Aunque ya se usa en España, sin necesidad de hacer promoción alguna, su intención es impulsar el crecimiento tanto en América Latina, uno de los mercados más apetitosos para el universo como móvil, como entre los hispanos de EE UU, una de las minorías con mayor tasa de abandono escolar. El siguiente paso será la traducción al portugués, mandarín, francés y alemán.