_
_
_
_
_

La autoridad antidescargas francesa alerta contra la seducción de lo gratis

La carta que se remite a los internautas sospechosos asegura que el "pirateo" pone en peligro la industria cultural

"Vuestro acceso a Internet es utilizado para poner a disposición, reproducir o acceder a obras culturales portegidas por derechos de autor (...) Estas consultas o reproducciones, llamadas corrientemente "pirateo" constituyen un delito sancionado por los tribunales". Así se encabeza la carta que las autoridades francesas remiten a los internautas en cuya conexión se ha detectado la descarga de obras protegidas. Los primeros correos electrónicos han empezado a enviarse. En los mismos se advierte contra la seducción de lo gratis.

En la carta se explica que cabe la posibilidad de que la conexión esté siendo utilizada por terceros pero, en cualquier caso, es el titular del abono a Internet el responsable de que no se produzca este intercambio de archivos en su cuenta y se le recuerda al receptor que si persiste el problema puede ser sancionado con el corte de la conexión y una multa.

Más información
Francia envía los primeros avisos antidescargas

El texto explica que las autoridades de Hadopi (nombre con el que se conoce la ley antidescargas francesa) no tienen como función sancionar. "Cuando un dossier lo justifica, se remite al juez".

La carta, que se presenta como una "recomendación" explica al internauta que "bajo las apariencias seductoras de la gratuidad, las prácticas que no respetan los derechos de autor privan, en efecto, a los creadores de su justa retribución. Representan un grave peligro para la economía del sector cultural y es la supervivencia de la creación artística, bajo todas sus modalidades, lo que está en cuestión".

La mayoría de operadoras han cumplido con el encargo de las autoridades y han remitido este correo electrónico a los internautas sospechosos. La lista de direcciones de Internet donde se detectan descargas la elabora diariamente una empresa contratada por las sociedades de gestión. Éstas remiten la lista a la administración que se encarga de solicitar a las operadoras que identifiquen quién es el abonado con aquella dirección y le envíen este primer aviso. Tras recibir el tercero podrá ser sancionado.

Una operadora, Free, sin embargo, se ha resistido a hacerlo. Para evitar la multa que supondría negarse a enviar los citados avisos, Free ha optado por remitir la carta por correo postal y no por la vía electrónica. Uno de los problemas que se ha detectado ahora es que las operadoras remiten el aviso a la cuenta de correo que incluyó el internauta en su contrato, pero nada garantiza que esta cuenta siga activa o sea consultada por el receptor.

Las autoridades han publicado una serie de consejos para combatir la previsible actuación de delincuentes que envíen falsas cartas a los internautas. Las autoridades advierten que no se debe pagar ninguna tasa y que la carta oficial no debe responderse. En todo caso, se ofrecen otras vías para ello (desde el teléfono a la web de Hadopi).

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_