La fiscalía de Nueva York, contra Intel

La Unión Europea no fue la única, sino la primera. La fiscalía de Nueva York ha presentado una querella contra Intel, primer fabricante mundial de chips, por "amenazas y connivencia" para dominar el mercado de los semiconductores de ordenador.

En la denuncia, el fiscal general del estado, Andrew Cuomo, argumenta que Intel trató de impedir la venta de productos de la competencia pagando miles de millones de dólares a los fabricantes de ordenadores. Como prueba, el fiscal revela la existencia de e-mails internos obtenidos en la investigación, que ha durado cerca de dos años.

"En lugar de competir limpiamente, Intel recurrió al cohecho y a la coerción para mantener su total dominio del mercado. No sólo restringió la presencia de potenciales competidores, sino que perjudicó al consumidor medio, al que privó de mejores productos y precios más bajos", ha asegurado el fiscal general.

La oficina de Cuomo, que investiga a Intel desde enero de 2008, ha deducido que la compañía podría haber abusado de su poder para eliminar posibles amenazas competitivas o perjudicar la libre competencia. Sus procesadores X86 son de largo los más populares a nivel mundial. La empresa controla alrededor del 90% de ese mercado en cuanto a ingresos y el 80% respecto al volumen de ventas, según los datos que manejaba la fiscalía neoyorquina cuando inició la investigación.

Según las investigaciones llevadas a cabo por la fiscalía neoyorquina, Intel "ha llegado a acuerdos exclusivos con los grandes fabricantes de ordenadores para que usaran sus microprocesadores a cambio de miles de millones de dólares", una situación parecida a la que denunció meses atrás la Comisión Europea (CE).

Multa de la CE

A mediados de mayo, el ejecutivo de la Unión Europea impuso una multa de 1.060 millones de euros al fabricante informático Intel por violación de las reglas de la competencia y abuso de posición dominante. La empresa, por su parte, rechazó la acusación y alegó que la decisión no estaba bien fundamentada. A finales de septiembre, el Ejecutivo comunitario publicaba varios documentos de la investigación con el fin de defender su actuación en este caso.

Según Bruselas, durante el periodo de octubre de 2002 a diciembre de 2007, Intel mantuvo una posición dominante en el mercado mundial de chips informáticos con sus procesadores X86, con los que llegó a dominar más del 70% del sector. Además, la Comisión concluyó -tras recibir una denuncia de AMD, el único rival de Intel en el mercado de microprocesadores- que el fabricante estadounidense llegó a acuerdos con algunos de los principales productores mundiales de ordenadores, como Dell, HP y Nec, que incluían descuentos a condición de que compraran de forma exclusiva o casi exclusiva a Intel.

La compañía señala que la investigación de la CE no demuestra que los descuentos ofrecidos perjudicaran a sus rivales ni que provocaran un aumento de las ventas y rechaza los cargos.