La segunda era dorada de Internet
La compra del portal de vídeos marca un nuevo récord entre las adquisiciones de Google y vuelve a despertar el debate sobre cuánto se deba pagar por un proyecto cuya eficiencia económica no está aún demostrada
'Web 2.0' seguro que el término le suena. Durante los últimos dos años se ha utilizado para referirse a aplicaciones y páginas de Internet que "utilizan la inteligencia colectiva para proporcionar servicios interactivos en red dando al usuario el control de sus datos", según señala un informe reciente de Pew Internet. Un conjunto de principios y prácticas que caracterizan a muchos de los proyectos de éxito surgidos tras la decepción del año 2000. Flickr, Del.icio.us, Bloglines, Blogger, o YouTube forman parte de esa segunda etapa de Internet, caracterizada no sólo por su relación con el internauta sino porque todos ellos fueron adquiridos por un gigante de Internet antes de dar beneficios.
Los teóricos de esta segunda etapa de Internet -el fin de la primera estuvo marcado por el hundimiento bursátil y la desaparición de numerosos proyectos a principios de esta década- señalan que las webs y aplicaciones 2.0 se caracterizan también por sustituir a las instituciones tradicionales por la inteligencia de las masas.
Uno de los grandes fenómenos de esta nueva era es MySpace, un servicio de creación de páginas web y una comunidad de usuarios al mismo tiempo que puede no contar con muchos suscriptores en España pero que es un auténtico bombazo en los países anglosajones. En julio de 2005 News Corporation, el conglomerado mediático del magnate Rupert Murdoch, pagó por esta compañía más de 570 millones de dólares.
Si se estima la operación en relación de sus usuarios, verdadero valor de la Web 2.0, podremos aproximarnos al valor que entonces se le dio según las escalas de la nueva era. El consultor de medios para Internet Juan Varela señala hoy en su blog que Murdoch pagó entonces 22 dólares por usuario de MySpace, diez dólares menos de lo que Google tendrá que desembolsar por cada uno de los usuarios de YouTube.
Parece ser que el precio por usuario ha subido un 33% en el mundo de la Web 2.0. ¿Pero es esta una buena forma de valorar una empresa? Andrew Ross Sorkin valora la cuestión hoy en The New York Times, donde explica que el problema sigue siendo el mismo que cuando se negociaba la venta de empresas puntocom antes del estallido de la burbuja. Y es que las perspectivas publicitarias de Flickr y Del.icio.us, adquiridas por Yahoo!, Bloglines, propiedad de Ask.com, pueden ser muy halagüeñas, pero fijar su precio mientras lo único que suponen son gastos es bastante complicado.
En el caso de YouTube se han despejado al menos algunas incógnitas relativas al respeto de los derechos de autor. Warner Music, que había insinuado que estudiaría demandar al sitio de alojamiento de vídeos, ha cerrado acuerdos para la distribución legal de sus contenidos, similares a los firmados con Universal.
Tratos parecidos firmados por Google con Sony BMG y Warner parecen evitar grandes problemas legales en el futuro más inmediato. Aunque estos acuerdos no hacen desaparecer todos los fantasmas sobre los derechos de autor. Javier Campos, gerente senior de Accenture señala que: "Con esta adquisición Google se enfrentará previsiblemente a una serie de demandas por infringir las leyes del copyright".
Otro de los inconvenientes que señala Campos es que: "hacer entrar de lleno a Google en el área de contenidos que hasta ahora no había explotado totalmente podría hacer cambiar sus modelos de negocio en el futuro y entrar en competencia directa con portales tipo MSN, AOL, yahoo! etc "
Y es que por muy buenas que sean las perspectivas nada garantiza beneficios futuros. En el caso de YouTube, está claro que Google tiene en mente las previsiones publicitarias. Según eMarketer los beneficios por este concepto en el mercado del vídeo se multiplicarán por seis de aquí a 2010, llegando a representar cerca del 10% de la publicidad total en Internet. Pero ser líder hoy en día, no significa serlo dentro de cuatro años. Campos aclara que: "No está tan claro que Google pueda rentabilizar directamente esta inversión con el web site solamente; es dudoso que solamente con publicidad se pueda mantener la infraestructura necesaria para ofrecer este servicio que es actualmente gratis a todos los usuarios".
En este sector existe la convicción de que llegar hasta la televisión del salón, conseguir unirla con la Red, es una de las claves para hacerse con una posición fuerte en este mercado. Apple y Microsoft, dos de los gigantes de la industria, pelean por ello desde hace meses. La empresa de Steve Jobs lanzará el año que viene un aparato que permite ver todo lo que pasa por iTunes en la tele, mientras que la compañía de Bill Gates impulsa desde hace más de un año Windows Media Center, un sistema operativo que puede usarse en la Xbox 360 y varios ordenadores diseñados específicamente para el salón. Google, por el momento, no está presente en ese mercado.
Habrá que esperar tiempo aunque lo que hoy en día es seguro es que la apuesta no parece nada mala. Campos señala que "Google ya tenía un sitio de vídeos esta adquisición refuerza su web de vídeos, evita a los competidores directos". También en, teoría se lleva todo el pastel publicitario. El tiempo dirá si esta unión es un nuevo espejismo dorado y se repite la crisis de las puntocom o si se ha aprendido de los errores
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