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Tribuna:EFECTO TIC
Tribuna
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Telefónica: a Europa por la puerta grande

La decisión de Telefónica de presentar una oferta para la adquisición de la compañía de telefonía móvil O2, es un paso firme en el proceso de internacionalización de la operadora española. La compra no sólo aporta 24,6 millones de usuarios a la cartera de clientes de Telefónica, sino también un gran potencial de crecimiento en los dos mayores mercados de Europa: Reino Unido y Alemania.

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La decisión de Telefónica de presentar una oferta para la adquisición de la compañía de telefonía móvil O2, es un paso firme en el proceso de internacionalización de la operadora española. La compra no sólo aporta 24,6 millones de usuarios a la cartera de clientes de Telefónica, sino también un gran potencial de crecimiento en los dos mayores mercados de Europa: Reino Unido y Alemania. Además, contribuye a la reestructuración de activos de Telefónica, dando un mayor peso de las telecomunicaciones móviles en sus líneas de negocio y una reducción de la importancia de Latinoamérica y España como áreas geoestratégicas.

Tras la operación, el área de telecomunicaciones móviles generará el 48% de los beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (EBITDA) de Telefónica, frente al 38% que aporta actualmente. Esto, sin duda, tendrá un impacto en la cuenta de resultados de la compañía, ya que en la actualidad la telefonía móvil es el sector de las telecomunicaciones con más alto crecimiento y mejores márgenes. Una estrategia coherente con el objetivo declarado por Telefónica de convertirse en "la operadora de telecomunicaciones con mejor combinación de crecimiento y retornos en la industria".

Con la compra de O2 Telefónica también reduce su largamente criticada exposición al mercado latinoamericano -que bajará del 34% al 28% de su EBITDA—, y apuesta por una mayor presencia en Europa, que pasará del actual 7% (sin incluir España) al 21%. Aunque España todavía tiene una gran importancia para Telefónica, ya que el 51% de su resultado operativo bruto proviene del mercado local.

Esta operación da continuidad a la línea estratégica de César Alierta en sus años de gestión como presidente de la Telefónica. La compañía, aún sin abandonar completamente sus áreas de medios de comunicación e Internet, ha estado reorientando su actividad hacia las telecomunicaciones, con especial énfasis en la telefonía móvil. Entre otras operaciones, Telefónica ha decidido la venta de su participación en varios negocios de radio y televisión, la venta del portal Lycos y, más recientemente, la salida a bolsa del 35% de Endemol, la productora de Gran Hermano. Paralelamente, la compañía ha comprado diez filiales de telefonía móvil de BellSouth en Latinoamérica, la checa Cesky Telecom e incluso una participación del 5% en China Netcom.

Es importante destacar dos elementos que serán claves para el éxito de la operación: en primer lugar, la continuidad del equipo gestor de O2, artífice del éxito de la compañía en los últimos años; en segundo lugar, la capacidad de integración y generación de sinergias entre Telefónica -fundamentalmente con su filial de móviles— y la compañía de bandera británica.

El equipo gestor de O2, ha construido la base del éxito de la compañía y puede aportar un gran conocimiento para el futuro desarrollo de Telefónica en otros mercados más desarrollados. Hasta el momento, Telefónica había centrado gran parte de su actividad internacional en mercados emergentes con un alto potencial de crecimiento. La experiencia de O2 en mercados como Reino Unido y Alemania, mucho más maduros y competitivos, puede servir a Telefónica para transferir ciertas prácticas al mercado español y también como plataforma de conocimiento para futuras expansiones del grupo.

La importancia de mantener al equipo directivo de la operadora británica -y de no sembrar dudas sobre su gestión una vez consolidada la adquisición—, explica tanto las declaraciones del presidente de Telefónica subrayando la calidad del equipo gestor de O2 como el hecho de que su centro de decisión se mantenga en el Reino Unido. Pero todavía resulta más revelador el hecho que O2 reporte directamente a la matriz de Telefónica y no se integre dentro de Telefónica Móviles, algo que ha sorprendido a algunos analistas.

En cuanto a la capacidad de integración y generación de sinergias, Telefónica ya ha demostrado en otras ocasiones su competencia manejando estos procesos. Lo hizo en los 90, momento de su gran expansión por Latinoamérica, y también en operaciones más recientes como la adquisición de BellSouth o Cesky Telecom. Las economías de escala son fundamentales en la industria de las telecomunicaciones, y con esta adquisición Telefónica no sólo se convierte en el cuarto operador móvil en el mundo por número de clientes, sino que multiplica por 3,8 sus potenciales clientes en Europa.

Por último, la operación es también un paso más hacia la creación de un mercado de telecomunicaciones europeo, como también lo ha sido la reciente adquisición de Amena por France Télécom. Este es un proceso que hiere algunas identidades nacionales pero que, desde un estricto punto de vista del negocio, es sin duda necesario.

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