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Mosaico propagandístico en los estudios Chollima en Pyongyang, capital de Corea del Norte, que reflejan cómo debe hacerse y qué debe de contar una película en el país.
Nada que envidiar

Secuestros, monstruos y persuasión masiva: el cine norcoreano sigue siendo un enigma más potente que cualquier película

Un año después de que ‘Parásitos’ hiciese historia al arrasar en los Oscar, el cine de Corea del Sur interesa al mundo entero, ¿pero qué sucede con sus vecinos del norte? Encerrados en una dictadura que limita qué se puede contar y cómo, fenómenos como ‘El infiltrado’ solo levantan más intriga sobre este territorio cuya industria cinematográfica tiene muchas más aristas (y recovecos) del que parece

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