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La madre de Anna y Olivia tras 23 días sin noticias de ellas: “Yo también quiero desaparecer... ya no tengo fuerzas”

Beatriz Zimmermann hace un nuevo llamamiento mientras la Guardia Civil inspecciona la embarcación del padre en Tenerife y se vuelca en el rastreo en el mar

Guillermo Vega
Anna y Olivia niñas desaparecidas en Tenerife
Anna, de un año, y Olivia, de seis años, desaparecidas desde el martes 27 de abril en la isla de Tenerife.SOSDESAPARECIDOS (Europa Press)
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Mother of missing Spanish children: “I want to disappear too, I’ve no more strength”

La Guardia Civil sigue sin dar con el paradero de Anna y Olivia, las niñas de uno y seis años secuestradas en Tenerife el pasado 26 de abril por su padre, Tomás Gimeno, de 37 años, y vuelca sus esfuerzos en rastrear los fondos marinos y saber qué pudo haber sucedido a bordo de la embarcación de recreo de Gimeno.

Este miércoles, agentes de la Guardia Civil han sacado a tierra el bote del padre de las niñas y se la han llevado en un remolque para someterla a una nueva revisión, según han confirmado fuentes de la Guardia Civil. También se va a llevar a cabo un exhaustivo registro del Audi de Gimeno en las instalaciones de la Guardia Civil, búsqueda en la que pueden participar los dos perros adiestrados para hallar restos orgánicos que se usaron este martes para registrar por quinta vez la finca familiar.

Agentes de la Guardia Civil remolcan la embarcación del padre de Anna y Olivia, Tomás Gimeno que permanecía atracada en las dependencias de la benemérita en la dársena pesquera de Santa Cruz de Tenerife.
Agentes de la Guardia Civil remolcan la embarcación del padre de Anna y Olivia, Tomás Gimeno que permanecía atracada en las dependencias de la benemérita en la dársena pesquera de Santa Cruz de Tenerife.Ramón de la Rocha (EFE)

La madre de las niñas, Beatriz Zimmermann, ha vuelto a lanzar una carta abierta en la que deja ver su desesperación tras más de tres semanas sin noticias de sus hijas. “Ya no me salen casi las palabras”, ha relatado Zimermann en el texto revelado este miércoles. “Yo también quiero desaparecer, ya no tengo fuerzas, esto es una tortura”, explica. “Lo que más me duele es pensar que no puedo saber cómo están, no poder hablar, no saber cuándo las voy a ver”.

En la misiva, en todo caso, la madre afirma su intención de seguir con la búsqueda. “No podemos rendirnos, las niñas me necesitan y yo a ellas”. La madre, por ello, ha hecho un llamamiento para que “no paremos de compartir las imágenes por todo el mundo. No olvidemos que la perseverancia y continuidad es lo que logra finalmente los resultados”. Y añade: “Sé que todos tienen sus vidas, sus problemas y que seguir escuchando cosas tristes les pondrá más tristes... pero, ¿se imaginan que gracias a todos los esfuerzos las encontremos? Todos juntos podemos si actuamos como una gran familia”.

Esta es la segunda carta abierta que lanza Beatriz Zimmermann. La primera, hecha pública el pasado 2 de mayo, presentaba un tono algo más optimista. “Mi mensaje es que manden mucha luz y amor a las niñas, que estoy segura de que están bien. Que no miren las noticias alimentando la mala energía, que todo el mundo piense que las niñas son una bonita luz, que están protegidas y que, cuando menos lo esperemos, estarán jugando y corriendo felices”

 Cartel facilitado por la organización SOS Desaparecidos.
Cartel facilitado por la organización SOS Desaparecidos.SOS DESAPARECIDOS (SOS DESAPARECIDOS/EFE)

No hay noticias de Anna, Olivia y de su padre desde el lunes 26 de abril, después de que el progenitor se llevase a las niñas en una visita acordada con su expareja. A partir de las 21.00, la hora pactada para la devolución, la madre acudió a la casa de Gimeno, en la que no había nadie. Comenzó entonces un cruce de llamadas en las que el padre anunció a la madre que no iba a volver a ver más a sus hijas ni a él, y que no se preocupara, que él se iba a encargar bien de las niñas. Más tarde, las cámaras de seguridad del puerto deportivo en el que Gimeno tenía atracado su barco le captaron subiendo bolsas a la embarcación.

A las 00.30, Gimeno zarpó. El barco fue encontrado al día siguiente vacío y a la deriva. Un posterior examen reveló restos de sangre en su interior. Además, los servicios de rescate encontraron una silla infantil de retención flotando en el mar. La silla es la usada por la niña menor, Anna. Las primeras investigaciones de la embarcación descubrieron restos de sangre, que resultaron pertenecer al propio Gimeno.

El fondo marino sigue siendo el principal foco en el que se centran los equipos de búsqueda. La Guardia Civil está estudiando junto con el Instituto Español de Oceanografía nuevos procedimientos para rastrear el fondo marino del sureste tinerfeño. Entre las opciones, según fuentes del cuerpo armado, están el sonar y un robot marino del Instituto Español de Oceanografía (IEO).

En la búsqueda participan el servicio aéreo y marítimo de la Guardia Civil, así como el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) y la Unidad Orgánica de la Policía Judicial, que está al frente de la investigación, apoyada por agentes de la Unidad Central Operativa (UCO). Además están presentes otros organismos como Salvamento Marítimo y el 112 de Canarias con un helicóptero.


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Sobre la firma

Guillermo Vega
Corresponsal en Canarias y miembro del equipo de edición del diario. Trabajó en la Cadena Ser, Cinco Días y fue jefe de EL PAÍS Retina y de la sección de Tecnología. Licenciado en Ciencias de la Información, diplomado en Traducción e Interpretación y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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