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Desconcierto y desigualdades con las primeras cuarentenas

Las diferencias entre las comunidades, la ineficacia de los protocolos y la preocupación por la salud emocional de los estudiantes y su nivel educativo van confirmando las peores sospechas de esta vuelta al cole

Estudiantes y profesores en el Colegio Público El Valles el día del regreso a las aulas.
Estudiantes y profesores en el Colegio Público El Valles el día del regreso a las aulas.CRISTOBAL CASTRO (EL PAÍS)

“Es como la lotería. Si tus hijos estudian en el País Vasco, como mis sobrinos, y hay un positivo en clase, en 48 horas han hecho la prueba a todos los niños y tienen el resultado para poder reanudar las clases tras la cuarentena”, explica M. O, madre de dos niños de Primaria que estudian en la Comunidad de Madrid y está empezando a ver las primeras cuarentenas a su alrededor. “En cambio, si tienes la desgracia de vivir en Madrid estás un mes enmarronado: no hay rastreadores, no te cogen el teléfono en salud pública, tardan cinco días en hacerte la prueba, no se la hacen a todos los niños de la clase, los resultados tardan otros cuatro o cinco días, más la cuarentena posterior... Total: semanas de incertidumbre y posibles contagios por el camino. Y encima cierran los parques, cuando al aire libre hay menos contagios”, resume esta madre indignada.

Con la llegada de las primeras cuarentenas preventivas por contagio en las aulas, ha quedado en evidencia la gestión de la pandemia, que ha sacado a los sindicatos docentes de varias comunidades a la calle. Mientras, en los centros, más allá de la caótica situación a la que se enfrentan, los profesores siguen preocupados por sus alumnos y su salud emocional.

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1. De los protocolos asimétricos a la nueva cuarentena caótica

Con los primeros casos en las escuelas llega la avalancha de dudas y preguntas. EL PAÍS preparó esta semana una guía visual de cómo debe comportarse un colegio en caso de que algún miembro de su comunidad escolar esté contagiado. Está basada en las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, pero como se ha visto en esta pandemia, el margen de maniobra de las comunidades autónomas es ancho, así que las diferencias en la gestión de la salud de sus ciudadanos están condicionadas por su origen geográfico.

Resumimos cómo deben abordar desde la escuela los casos covid, según el protocolo diseñado por el ministerio para los centros educativos.
Resumimos cómo deben abordar desde la escuela los casos covid, según el protocolo diseñado por el ministerio para los centros educativos.

En Madrid, ante los primeros casos los directores no lograban contactar con Salud Pública −autoridad responsable para decretar una cuarentena− y en algunas ocasiones optaban por confinar las aulas para proteger a sus alumnos, arriesgándose a un expediente administrativo. "Se la juegan pero los directores prefieren que les sancionen por excederse en sus funciones antes que exponer a sus alumnos”, explica David Santos, director de un colegio madrileño. En su primera semana tuvo que confinar al personal de cocina, a una profesora que convivía con su madre contagiada (para la que no le mandaron sustituto porque no era ella la enferma), y a un aula de primaria. "Y tiemblo ante los resultados de las 15 PCR que tengo en espera", relata.

Todo un universo de contradicciones que relata muy gráficamente Rocío Niebla en su tribuna Ser madre trabajadora y estar confinada en la cuarentena.

2. La vuelta al cole, según los profesores

¿Y más allá de los directores, cómo resumen los docentes esta vuelta al cole? Medio centenar de profesores de todas las comunidades autónomas han participado en un cuestionario realizado por EL PAÍS en el que relatan su vuelta al cole particular. Sus desvelos: la seguridad frente al virus, la falta de espacios y de apoyo institucional y el impacto de la crisis en el aprendizaje de los alumnos. Pero también se desprende mucho orgullo por el trabajo bien hecho, como reflexiona Mª Cruz Matas Trujillo, del colegio público San Plácido de Badolatosa (Sevilla): "Si Leónidas, el rey de Esparta, hubiera contado entre sus filas con soldados tan eficaces como el equipo directivo de mi cole, la batalla de las Termópilas se hubiera quedado en una escaramuza”.

Pero a veces hace falta algo más que el empeño de un equipo directivo. Para protestar por la falta de seguridad y la situación tan caótica, los sindicatos educativos convocaron huelgas de maestros en varias comunidades a escasos días del retorno a las aulas. En País Vasco fue el pasado 15 de septiembre, en Andalucía, el viernes 18 de septiembre, y en Madrid está prevista para hoy y mañana. Y también los estudiantes salieron (escasamente) a la calle el pasado 16 de septiembre convocados por el Sindicato de Estudiantes.

3. Emergencia emocional: del 'mindfulness' al ciberacoso

La educación emocional, que hasta ahora era una tarea pendiente, ha pasado a ser una emergencia emocional. Preocupa tanto a profesores y familias que en muchos centros se han puesto manos al mindfulness y han dejado los contenidos para cuando los alumnos y profesores dejen de estar preocupados. Incluso en algunas administraciones, como en la Comunidad Valenciana, muestran su inquietud al respecto. Lo explicaba el consejero de Educación Vicent Marzà en una entrevista: "Hay alumnos que han vuelto con problemas psicológicos".

También resulta preocupante el dato que descubríamos esta semana respecto al acoso escolar: uno de cada tres alumnos conoce algún caso de acoso escolar en su aula. Así lo mostraba la encuesta de la Fundación Mutua y Fundación ANAR, que atiende a menores y adolescentes en riesgo, y que revelaba un nuevo enemigo: el ciberacoso, que acecha con la introducción forzada de las pantallas en la vida de millones de estudiantes.

Estas dos fundaciones han lanzado una campaña para combatirlo de la mano del rapero Arkano y Disney.

4. Y si los estudiantes tuvieran voz...

Ona Peris tiene 12 años y una nueva vida como estudiante semipresencial, al igual que miles de alumnos de Secundaria y Bachillerato de toda España. La hemos acompañado en sus dos vidas, la de un día de escuela, y la de un día en casa. En resultado habla por sí solo.

Y volvemos a preguntarnos ¿y si les dieran voz a los alumnos? Las veces que se la hemos dado han puesto notas asombrosamente lúcidas en el debate político. Por eso merece la pena destacar este concurso de Educación Conectada en el que les permitían a estudiantes de 18 a 21 años replantear los espacios y las metodologías educativas, y estas son las propuestas ganadoras.

Y mientras tanto, España recibió ayer un rapapolvo de la ONU por obligar a escolarizar a un alumno con síndrome de Down en una escuela de educación especial. El Comité de Derechos de las Personas con Discapacidad concluye que la Administración violó el derecho de Rubén Calleja a no ser discriminado al sacarle de un colegio ordinario cuando tenía 11 años.

Hasta la semana que viene.

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