Josep Sabaté
33 años / Responsable de producción de una planta de Danone
Josep Sabaté dice que él y los cerca de 200 trabajadores de la planta de Danone en Parets del Vallès (Barcelona) se sienten orgullosos. Este responsable de producción de la firma de productos lácteos cree que gracias a la generosidad y la responsabilidad de sus compañeros no han fallado a la exigencia del momento, cuando el abastecimiento de alimentos es vital. “Sabemos que somos importantes. Cuando veíamos la gente que en los primeros días acudía en masa a los supermercados sabíamos que venía un pico de faena. La respuesta ha sido excelente”, cuenta este empleado de 33 años.
“La gente ha sacado lo mejor de sí”, añade Sabaté. En un mundo que funciona a medias y pese al “cambio brutal de realidad”, dice, hay que valorar el esfuerzo extra de una cadena de la que forman parte también ganaderos y transportistas. La empresa así lo ha entendido y ha tomado la decisión de recompensar a sus empleados que deben acudir a los centros de trabajo con una prima excepcional de 500 euros. Asimismo, la compañía ha garantizado el empleo y el 100% del salario a las cerca de 2.000 personas que emplea en España, hasta el mes de junio.
“Cuando veíamos que se acudía en masa a los supermercados sabíamos que venía un pico de producción. La gente ha sacado lo mejor de sí”
En el centro de producción de Parets, con una superficie de 51.000 metros cuadrados y situado a 25 minutos en coche de Barcelona, las precauciones para mantener una actividad que solo se para dos días al año se tomaron pronto. Nada más aparecieron los primeros casos en Italia, cuenta Sabaté, la empresa empezó a incorporar protocolos de seguridad. Se implantó el teletrabajo para la mitad de los mandos intermedios, la desinfección continua de las zonas de trabajo y se establecieron estrictas medidas de distanciamiento social: limitación de aforo en reuniones, separación de las taquillas de los trabajadores o la entrada de los mismos a la planta por turnos. “El gran cambio de estos días a nivel de organización ha sido la necesidad de tener a los empleados separados”, explica el responsable de producción, que considera todo un “descubrimiento” el traslado de algunas gestiones y funciones por vía telemática desde casa.
Sabaté asegura que le cuesta cerrar los ojos ante las consecuencias sanitarias, económicas y sociales que la llegada del coronavirus ha tenido en la sociedad, pero a la vez está decidido a seguir adelante. “Creo que debemos afrontar este momento con positividad”.