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Andalucía confina todos sus municipios y cierra la actividad no esencial a partir de las seis de la tarde

Las medidas se endurecen en Granada, donde el cierre de la hostelería y comercios es total

Cierre de Andalucia
Una empleada de un bar de Sevilla sirve una cerveza, este domingo.PACO PUENTES (EL PAÍS)
Eva Saiz

Los 8,4 millones de habitantes de Andalucía quedarán confinados en sus municipios a partir del próximo martes y hasta el 23 de noviembre. La hostelería y la actividad no esencial deberán cerrar a las seis de la tarde, salvo en la provincia de Granada, donde por la incidencia tan elevada del virus —1.194 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días— la suspensión es absoluta, y el toque de queda se adelanta a las 22.00 (hasta las 7 de la mañana). La creciente presión hospitalaria ha llevado a la Junta de Andalucía a endurecer las medidas adoptadas hace 11 días, que también incluyen la obligación de impartir clases online para las universidades de la comunidad. Así lo ha avanzado este domingo el presidente regional, Juan Manuel Moreno, que ha adelantado que a lo largo de esta semana se aprobará un plan de ayuda para compensar las pérdidas al sector de la hostelería y el comercio, del que apenas ha dado detalles.

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Andalusia confines its municipalities and suspends all non-essential business activity from 6pm

Desde hace 11 días, la mitad de Andalucía (450 municipios del total de los 785 que tiene la comunidad y en los que viven 4,3 millones de personas) vivía confinada. El Gobierno andaluz también dividió la región por niveles de riesgo en función del grado de incidencia del virus, donde las restricciones varían sobre todo en materia de aforo en bares, ceremonias, velatorios o actividades deportivas. Hasta hora había tres fases: 4, 3 y 2. Moreno ha adelantado que toda la comunidad se encuentra en la cuatro, salvo un centenar de municipios que están en la tres. En la página mapacovid.es se puede consultar en qué fase está cada localidad.

El presidente andaluz se ha mostrado contrario a aplicar de manera inmediata el confinamiento domiciliario. Aunque Moreno ha sostenido que con el nivel de incidencia actual Andalucía no se encontraría en situación de aplicarlo, sí ha demandado al Gobierno central que “prevea ya la posibilidad de un confinamiento total o parcial en las próximas semanas”. El dirigente popular se muestra partidario de agotar plazos para comprobar si las medidas adoptadas surten efecto y darse un margen para tratar de mantener el frágil equilibrio entre salud y economía. “Controlar la pandemia es como un grifo”, le gusta decir, en el que si abres hay más movilidad, más contagios y más actividad económica y si cierras, todo lo contrario. Este domingo ha decidido girarlo un poco más hacia la izquierda.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, durante su comparecencia ante los medios, el 8 de noviembre. En vídeo, Moreno anuncia el confinamiento de todos sus municipios y medidas más restrictivas sobre el cierre de actividades no esenciales.Vídeo: JUNTA DE ANDALUCÍA | ATLAS

La hostelería es uno de los sectores más importantes de la comunidad. Aporta casi el 6% de su PIB. La decisión de circunscribir el grueso de las restricciones a ese ámbito no ha sido bien recibida por los empresarios. “No tiene sentido pedirle sacrificios a los sectores económicos si luego no van acompañados de medidas de apoyo”, advirtió este sábado el presidente de la Conferencia de Empresarios de Andalucía (CEA) a Efe. Consciente de ese malestar, el presidente ha anunciado un plan de rescate que incluirá “créditos blandos y ayudas directas y exenciones fiscales”, aunque no ha concretado la cuantía o su duración. La Junta ha pedido también la implicación de los Ayuntamientos, Diputaciones y del Gobierno central. A partir de esta semana el Ejecutivo autónomo se reunirá con los representantes de los sectores afectados para acotar las ayudas.

Estos 11 días de restricciones ya se han cobrado sus primeras víctimas económicas. El emblemático hotel Alfonso XIII de Sevilla ha anunciado su cierre temporal. En la provincia de Sevilla, el adelanto del cierre a las 18.00 puede suponer la puntilla para muchos locales que han sobrevivido al confinamiento durante la primavera —cuando los bares y restaurantes facturan casi el 80% de la totalidad de sus ingresos anuales—, y han capeado como han podido el mes de agosto, la temporada baja en la capital andaluza. “Durante el estado de alarma cerraron 500 establecimientos y otros 1.500 han estado renqueantes, pero con el adelanto del cierre a las 22.30 muchos ya han tenido que bajar la persiana”, señala Antonio Luque, presidente de la Asociación de Hosteleros de la Provincia de Sevilla, que alberga a 8.500 de los 55.000 de toda la comunidad. Luque no entiende que se les demonice. “En Cataluña los bares llevan cerrados más de 20 días y la curva no ha bajado”. Desde el comercio sevillano, que ha sufrido una caída en sus ventas del 65% respecto del año pasado, se acoge la decisión con más resignación. “Esto no es algo solo de Sevilla o Andalucía, se está viviendo en toda España y Europa. Lo que necesitamos es una mayor implicación de las Administraciones, que hasta ahora no han perdonado ni el IBI ni ninguna otra tasa”, indica Tomás González, presidente de la Confederación Provincial de Comercios y Servicios de Sevilla.

Granada, incidencia incontrolada

“Las medidas parecen estar empezando a surtir efectos de contención, pero no es suficiente”, ha indicado Moreno respecto de las limitaciones impuestas hace 11 días. Sin embargo, en Granada apenas han tenido impacto, a tenor de las altas cifras de contagio y de presión hospitalaria. La provincia acumula 1.194 casos por 100.000 habitantes y la capital ha superado los 1.300 positivos en la última quincena. El jefe de la UCI del Hospital Virgen de las Nieves, José Miguel Pérez Villares, advertía esta semana de que estaban “al borde del colapso”. Moreno ha explicado que en esa provincia en la actualidad quedan 1.595 camas libres. La Junta ha cerrado toda la actividad no esencial, lo que de facto supone un cese total de la economía en esa provincia y el presidente ha pedido a los granadinos “que no salgan para nada si no es estrictamente necesario”. “Apelo a la Junta y al Gobierno central que, para estos municipios que dependen tanto del turismo y que se han visto atacados por las medidas que se han debido de adoptar, apliquemos planes especiales de ayuda”, ha manifestado el alcalde de Granada, Luis Salvador (Cs) tras escuchar a Moreno.

“Nadie se ha puesto en contacto con nosotros para avisarnos de la medida”, indica Gregorio García, presidente de la Federación de Empresas de Hostelería y Turismo de Granada. “No sabemos cómo va a ser el plan de choque, pero no nos creemos nada, antes de anunciar cierres tienen que venir ya con un paquete de ayudas”, se lamenta. En la provincia hay 5.000 establecimientos de hostelería. “La facturación anual suele ser de 2.200 millones y en este ya tenemos pérdidas de 1.300”, glosa García.

“Hay que esperar un tiempo, el efecto no va a ser inmediato, aunque las medidas reducen la posibilidad de contagios hay mucha gente que ya lo está y está contagiando”, explica Juan Pedro Arrebola, epidemiólogo de la Universidad de Granada (UGR), quien también hace hincapié en las especiales características de esa ciudad. “Es eminentemente universitaria, la UGR es muy grande en relación con el tamaño de la población y eso favorece que haya mucha gente joven a la que no se le ha sabido hacer llegar el riesgo de esta enfermedad y que no se tenga control”, indica.

La granadina era, hasta ahora, la única universidad de Andalucía que había sido obligada por la Junta a impartir sus clases exclusivamente online. Todas las demás habían optado por un sistema de semipresencialidad. La medida se adoptó el 13 de octubre para frenar el número de contagios desbocado, aunque se decidió mantener los bares abiertos. La decisión, que generó gran malestar en esa institución, se ampliará al resto de las 10 universidades andaluzas —nueve públicas y una privada— a partir del próximo martes. Más de 260.000 estudiantes se verán afectados. Según ha podido constatar este diario, esta extensión no ha sido comunicada previamente a los rectores.

Crece la presión hospitalaria

Andalucía fue de las comunidades menos afectadas durante la primera ola y una de las que más tardó en acusar las consecuencias de la segunda. El 16 de octubre, su incidencia era de 227,26 casos por 100.000 habitantes, por debajo de la media de España de un 280,44. El Gobierno andaluz ha presumido de adelantarse a la pandemia, pero en las últimas semanas el número de contagios se ha desbocado. Su incidencia en la primera semana de noviembre ha subido un 22%, frente al un 8% del conjunto de las comunidades. También hay un incremento de ingresos hospitalarios, rebasando el pico más alto alcanzado durante el confinamiento, tanto en camas normales —3.151 frente a los 2.708 del 30 de marzo—, como en UCI —455, frente a los 438 del 31 de marzo—. En la primera semana de noviembre han fallecido 315 personas por covid. Con la evolución actual, con alrededor de 100 hospitalizados al día, se superarán los 4.500 ingresados en pocas semanas, dejando obsoleto el plan 4.500 aprobado esta semana por la Junta en previsión de que se alcance esa cifra de pacientes por coronavirus que necesiten de atención hospitalaria. El propio Moreno ha especificado que “el margen de maniobra es de 20 días”. La iniciativa contempla la medicalización de albergues, hoteles y residencias de tiempo libre, pero no aclara con qué personal se va a cubrir esa atención.

Si las nuevas restricciones no surten efecto, a Moreno le quedará poco margen, más allá de reclamar la instauración del confinamiento domiciliario, una medida que sí piden otros expertos para atajar la presión hospitalaria. “Todas las medidas que se adopten van a ser insuficientes. Otros países, con menos casos han tomado medidas más drásticas”, señala Jesús Rodríguez Baño, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del hospital Virgen Macarena de Sevilla. “Estamos en una situación problemática para atender a todo tipo de pacientes, no solo de covid, y hemos ido tarde con las medidas, en toda España, se nos ha dicho que nos hemos reforzado en verano, pero no ha sido así, ha faltado capacidad de cribado, de rastreo…”, advierte el epidemiólogo.

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Sobre la firma

Eva Saiz
Redactora jefa en Andalucía. Ha desarrollado su carrera profesional en el diario como responsable de la edición impresa y de contenidos y producción digital. Formó parte de la corresponsalía en Washington y ha estado en las secciones de España y Deportes. Licenciada en Derecho por Universidad Pontificia Comillas ICAI- ICADE y Máster de EL PAÍS.

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