Un Burgos confinado trata de evitar el colapso hospitalario

Una retención de más de 300 metros frena el acceso a Burgos desde la carretera que llega de Madrid. Una patrulla de la policía local pide los documentos que acrediten una razón de peso para entrar a la ciudad, apenas 10 horas de decretado el cierre. Una pareja que decía iba a visitar a unos familiares se tiene que dar la vuelta. “Hay que quedarse en casa”, repite el alcalde, el socialista Daniel de la Rosa, que respalda la operación e incluso el toque de queda “si no somos capaces de frenar las cifras”. “Estamos como en los peores momentos de la pandemia”, lamenta el regidor, consciente de que todo Castilla y León se acerca a los peores datos del pasado abril.

Burgos tiene 45 brotes activos este jueves, seis más que el día anterior, y ha sumado 189 positivos. El fin de semana, alcanzó una incidencia acumulada en 14 días de 551 casos por 100.000 habitantes, con una positividad del 29% y una presión sobre las camas UCI que supera el 65%.

La comunidad autónoma contabiliza un total de 74.962 positivos desde el inicio de la pandemia, de ellos 1.429 nuevos, según los datos difundidos este jueves. Las estadísticas registran, asimismo, 16 fallecimientos en hospitales, hasta un total de 2.647, mientras que las altas alcanzan las 12.132, 124 en las últimas horas. La ocupación de las camas UCI, si se tiene en cuenta el total de enfermos críticos, se encuentra al 98% de media, que baja al 72% si se tiene en cuenta las nuevas plazas habilitadas para este tipo de pacientes. Al confinamiento de Burgos, Aranda de Duero y Miranda de Ebro por sus malos datos, se suman las capitales de León, Palencia y Salamanca y otras localidades como San Andrés del Rabanedo en León y Medina del Campo, San Pedro de Latarce y Pedrajas de San Esteban, en Valladolid.

“Este martes Castilla y León superó el límite de los 500 casos por 100.000 habitantes, con 503, y se convierte en la cuarta comunidad en hacerlo después de Aragón, La Rioja, Navarra y la ciudad autónoma de Melilla”, explica el secretario del Comité de Expertos de Coronavirus de Castilla y León, Ignacio Rosell. “La gente que está en la UCI es, por lo general, de ingresos de hace 8 o 10 días, con lo cual no es descartable que con las actuales cifras de contagios e ingresos la presión sobre el sistema sea creciente” dice.

A la hora de explicar el mapa de la pandemia en la comunidad, advierte de que Castilla y León es una de las más envejecidas, con lo que el riesgo de letalidad del virus se acrecienta. “El frío de estas épocas anima a las personas a meterse en espacios cerrados y eso también hace crecer la posibilidad de que el virus se extienda”, dice, confirmando además que la situación geográfica de la comunidad, de paso entre Madrid y el norte, y con fuertes lazos económicos y sociales con la capital de España, puede tener algo que ver. “En la primera oleada quedó demostrado que la relación económica y de personas entre Segovia y Madrid fue definitiva para el incremento de casos. Yo diría que en Burgos puede pasar algo parecido por ser una ciudad de paso de todo el tráfico que va hacia País Vasco, Navarra, La Rioja y Europa”, explica el médico y profesor universitario Ignacio Rosell.

“La presión sobre el sistema sanitario ha precipitado las medidas más duras”, explica una doctora del Hospital Universitario de Burgos. “Si esto sigue así, no vamos a aguantar dos semanas más”, estima. Burgos ha habilitado una nueva planta en este centro hospitalario este miércoles para enfermos de covid. “Hay un problema añadido y es que falta personal y el que está, está al límite y muy cansado”, aseguran desde Comisiones Obreras. Ana Isabel Martínez, del sindicato CSIF, critica que “las plantillas de enfermeros y técnicos de cuidados auxiliares de enfermería en el Hospital de Burgos están escuálidas”.

“Tenemos un excelente hospital en Burgos, pero es cierto que falta personal. La Junta tiene que tomarse esto en serio”, dice el alcalde. “Frente al circo de Madrid, las medidas para cerrar Burgos las hemos tomado de común acuerdo con la Junta”, explica De la Rosa, pese a que son de diferentes partidos. PP y Ciudadanos gobiernan en la comunidad, mientras que en Burgos los socialistas acaban de cerrar un acuerdo para gobernar con Ciudadanos. “Si queremos salvar la Navidad, tenemos que ponernos serios ahora con estas medidas”, insiste el alcalde, tras pedir disculpas a los vecinos por todas las molestias.

La catedral de Burgos se ha sumado a los centros que cierran durante 14 días para frenar la expansión del virus y eso que está en plena preparación del octavo centenario de la colocación de la primera piedra, el 20 de julio de 1221. “Esto es cosa de todos y tenemos que ayudar todos”, asegura la gerente del monumento patrimonio de la humanidad, Idoia Larrea, “pero no nos puede paralizar. Antonio López trabaja en las puertas de la Catedral que fundirá en bronce para el 800º aniversario, y la primera etapa de la Vuelta a España 2021 saldrá de la catedral en una contrarreloj Burgos-Burgos”.

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