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Los concesionarios temen un recorte de hasta 35.000 empleos por la caída de ventas

La patronal estima que las matriculaciones se desplomarán un 35% durante este año

Vehículos esperando su traslado a concesionarios para ser comercializados.
Vehículos esperando su traslado a concesionarios para ser comercializados.EDUARDO GARCÍA
Dani Cordero

Los propietarios de concesionarios de vehículos cruzan los dedos. Reducidas las ventas y los servicios de taller a la mínima expresión las últimas cuatro semanas, a lo único que ahora aspiran es a poder subir la persiana a principios de mayo y acotar el impacto de la Covid-19 en sus cuentas. Sus previsiones no son nada halagüeñas. La patronal, Faconauto, estima que las ventas de vehículos nuevos podrían caer un 35% este año (situarse en 800.000 matriculaciones) y las de ocasión, otro 25%. Su presidente, Gerardo Pérez, considera que semejante golpe podría ir acompañado del despido de 35.000 trabajadores en un sector que ya sufrió recortes de calado la anterior crisis si no llegan ayudas.

Faconauto trabaja en diversos escenarios después de haber encargado a la consultora Everis una diagnosis de la situación. El horizonte más optimista apunta a que el mercado se recuperará pronto, a finales de junio, y que este año se matricularán en torno a un millón de vehículos. Esa estimación supondría una contracción del mercado del 23% y atiende a un crecimiento del PIB del 4%. El cálculo más pesimista es mucho peor, ya que se basa en una caída de la actividad económica del 9% (un punto más de lo previsto por el FMI) y pronostica un desplome de las matriculaciones del 50%. Ese escenario plantea el inicio de la recuperación entre junio y julio y una segunda posible oleada de contagios con afectación económica en otoño. En marzo las matriculaciones cayeron un 69% y abril no será mejor.

“La caída más razonable es de un 35% de reducción, que ya es un pedazo de caída”, subraya Pérez, aunque vincula la afectación definitiva del golpe a la destrucción de economía productiva y empleo que deje a su paso el coronavirus. Y subraya que parte de esa resaca quedará asociada a lo que hagan las administraciones en materia de acompañamiento a las empresas en general y al sector de la automoción en particular. Pero con una reducción de esa magnitud vaticina una posible destrucción de 35.000 empleos, un tijeretazo considerable para un negocio con 161.000 empleados.

El problema es que el sector de los concesionarios ya llega justo de fuerzas a la actual crisis. Durante la última recesión sufrió un reguero de cierres y despidos seguidos por un intenso proceso de concentración que supuso la desaparición de tres de cada diez establecimientos. Algunos grupos llegan a la actual coyuntura al límite de caja y las partidas salariales acostumbran a representar más del 50% de los gastos fijos en un tipo de empresa muy intensiva en mano de obra. “Necesitaremos que se puedan extender los ERTE más allá del estado de alarma”, pide Pérez, asumiendo el compromiso que ya ha tomado para determinados sectores la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

Pablo Martín, responsable de automoción de Everis, no descarta la afectación laboral de la que habla el presidente de Faconauto. “Van a tener que hacer ajustes de costes y eso pasa por recortar plantillas”, apunta. “La caída de las ventas va a ser muy relevante, si en la anterior crisis, con caídas del PIB del 3,6%, ya fueron cuantiosas, en la actual situación va a ser una barbaridad”, advierte también Manuel Díaz, de PwC, consultora que vaticina que las ventas de coches se reduzcan este año un 30% en todo el mundo y entre un 32% y un 33% en Europa. Según su punto de vista, una recuperación posterior a febrero de 2021 tendrá como efecto la conversión parcial de los ERTE actuales en expedientes de extinción de contratos.

Martín señala que quedan todavía vías para mejorar en eficiencia a través de la externalización de algunos servicios y, sobre todo, compartirlos con otros concesionarios. “Pueden compartir desde los servicios de tecnología de la información hasta servicios post-venta”, receta. Y, sobre todo, recomienda reforzar la digitalización del sector en lo que respecta a servicios e, incluso, la venta. “Tenemos que lograr que la digitalización sea un elemento más y normalizarlo”, dice Pérez.

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Sobre la firma

Dani Cordero
Dani Cordero es redactor de economía en EL PAÍS, responsable del área de industria y automoción. Licenciado en Periodismo por la Universitat Ramon Llull, ha trabajado para distintos medios de comunicación como Expansión, El Mundo y Ara, entre otros, siempre desde Barcelona.

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