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La policía investiga a un nuevo sospechoso por el suicidio de la empleada de Iveco

El hombre que presuntamente difundió los vídeos sexuales trabaja en la misma empresa

Concentración este viernes en la plaza de los Cubos, en Madrid, en memoria de V. R. En vídeo, libertad sin cargos para el hombre que se entregó para prestar declaración.Foto: atlas | Vídeo: J. Villanueva | ATLAS
Isabel Valdés

El hombre que V. R. mencionó en el despacho de Recursos Humanos de Iveco la semana pasada, cuando fue a contar que se sentía acosada y humillada por la difusión entre los compañeros de unos vídeos sexuales en los que aparecía, no es el mismo que el que se presentó el jueves en el cuartel de la Guardia Civil de Mejorada del Campo, en Madrid. Ambos, eso sí, eran exparejas de esta mujer de 32 años, madre dos hijos, que se quitó la vida el sábado pasado en Alcalá de Henares.

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El que declaró voluntariamente el jueves en la Jefatura Superior de Policía de Madrid, el cuerpo que lleva la investigación, lo hizo porque se sentía “señalado por su entorno”, donde todos sabían que había tenido una relación con la mujer fallecida y donde habían empezado a circular rumores de que era el culpable de la difusión del vídeo. Quiso frenar esas acusaciones y entregó su teléfono móvil a los agentes. Negó ser el autor del envío y pocas horas después quedó en libertad sin cargos. Fuentes policiales aseguraron que no habían encontrado elementos suficientes para ponerlo a disposición judicial. Mantienen que el hombre era su principal sospechoso desde un primer momento.  No obstante, el acta de su declaración ha sido enviada al juez para que valore su contenido y decida si lo cita en sede judicial. Y la policía ya investiga a otro sospechoso.

El otro hombre, al que V. R. denunció verbalmente ante la empresa, estaba trabajando la noche del pasado jueves en su puesto, en Iveco. Fuentes cercanas al caso confirman que el mismo material audiovisual que se ha compartido en las últimas semanas en grupos “de 200 a 300 empleados de la fábrica” es el mismo que se difundió hace alrededor de cinco años. "Esos vídeos ya corrieron hace tiempo", confirman varios empleados de la planta. En aquel momento, V. R. “logró frenarlo”. En esta ocasión, dicen esas fuentes, “no lo consiguió”. La situación se fue complicando cada vez más y la mujer acabó suicidándose, en su casa.

El sindicato Comisiones Obreras interpuso el viernes por la mañana una denuncia ante la Inspección de Trabajo. Opinan en esta central que la empresa incumplió la Ley de Igualdad y la de Riesgos Laborales, porque “miró para otro lado, no tomó medidas preventivas ni valoró el riesgo de lo que ocurría” en un caso como este, como apuntó una abogada del sindicato.

Ahora, la policía continúa con las pesquisas, tomando declaraciones y analizando teléfonos móviles. También prosigue con las diligencias la Fiscalía y el Juzgado de Instrucción número 5 de Alcalá de Henares, —que fue el que, por estar de guardia cuando ocurrió el fallecimiento, se hizo cargo del procedimiento— por un posible delito de descubrimiento y revelación de secretos; y la Agencia de Protección de Datos, que inició actuaciones de oficio.

El viernes, el movimiento feminista de Madrid —integrado por varias organizaciones como la Plataforma 7N de Madrid, el Consejo de Mujeres y el Forum Feminista de Madrid— convocó una manifestación en la madrileña plaza de los Cubos en memoria de la fallecida para "depurar responsabilidades" y "a favor de una verdadera libertad sexual de las mujeres", como cuenta la organización. Cientos de personas se reunieron para recordar a la fallecida con carteles como "Tu complicidad mata, ¡nuestra solidaridad nos salva!".

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Sobre la firma

Isabel Valdés
Corresponsal de género de EL PAÍS, antes pasó por Sanidad en Madrid, donde cubrió la pandemia. Está especializada en feminismo y violencia sexual y escribió 'Violadas o muertas', sobre el caso de La Manada y el movimiento feminista. Es licenciada en Periodismo por la Complutense y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS. Su segundo apellido es Aragonés.

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