_
_
_
_
_

“Las mujeres llegan muy perdidas”

Las asociaciones de madres se quejan de que no hay un profesional que se dedique exclusivamente a la lactancia

María Sosa Troya

Inmaculada Marcos dio el pecho durante nueve años y medio a sus cuatro hijos y en ese tiempo se enfrentó a la mastitis. Hace 15, fundó un grupo de apoyo a la lactancia de la asociación Alba Lactancia Materna en el barrio de Sant Andreu (Barcelona). Está especializado en dolor al amamantar y, según cuenta, muchas mujeres llegan a las reuniones semanales “muy perdidas y angustiadas”, porque no saben cómo aliviar sus molestias y no quieren dejar de dar el pecho. “Este grupo no es, ni mucho menos, el único. En cada provincia hay uno al que las madres pueden recurrir”, afirma.

Más información
El dolor que reta a la lactancia
Amamantar no es tan fácil, aunque la madre quiera hacerlo
Donde vives determina cómo pares
Que el parto natural no sea excepción

Patricia López, de la asociación El Parto es Nuestro, que cuenta “con unas 600 socias”, lamenta que haya pocos estudios sobre lactancia y que las “creencias personales de cada sanitario” influyan en el diagnóstico: “No hay un especialista que se dedique expresamente a la madre que ha dado a luz. Las mujeres con mastitis van al médico de familia, al pediatra, al ginecólogo... Las matronas suelen ser las más informadas. Pero las mujeres obtienen a veces indicaciones contradictorias. Así que procuramos remitirlas a profesionales que estén al día”.

Uno de esos médicos es Paco Vera, que trabaja en las urgencias pediátricas del Hospital General Universitario de Valencia. Hace 10 años, cuando su mujer tuvo mastitis, comenzó a estudiar el tema y ahora atiende a las madres que le llegan a través de los grupos de apoyo. “Ese peregrinaje les genera frustración”, dice.

Inmaculada Mellado, monitora de La Liga de la Leche, una ONG que llegó a España hace 26 años, coordina un grupo en Madrid. Asegura que ha notado una gran evolución: “Cada vez hay más cursos y los sanitarios asesoran mejor a las madres. Aún queda mucho por hacer, pero prefiero ver el vaso medio lleno”. Puntualiza que, solo en la capital, su organización responde unos 1.000 e-mails al año, la mayoría relacionados con dificultades al amamantar, algunas causadas por mastitis: “Siempre recomendamos que vayan al médico. Nosotras no las podemos tratar”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

María Sosa Troya
Redactora de la sección de Sociedad de EL PAÍS. Cubre asuntos relacionados con servicios sociales, dependencia, infancia… Anteriormente trabajó en Internacional y en Última Hora. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y cursó el Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_