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Sebastián recuerda al PP que Aznar fue "el único" presidente que cerró una nuclear

La ex ministra Narbona defiende el cierre de Garoña

El ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha recordado al PP hoy en el Congreso que "hasta la fecha el único presidente del Gobierno que ha cerrado una nuclear fue Aznar". El Gobierno del PP pactó en 2002 el cierre de la nuclear de Zorita, en Guadalajara, algo que ocurrió sin apenas protestas, al contrario de lo que sucede ahora con la nuclear de Garoña. La decisión de cerrar Zorita la tomó el Consejo de Seguridad Nuclear en 2002 tras un acuerdo político y permitió a la nuclear funcionar hasta 2006. La nuclear cerró entonces, cuando tenía 38 años de funcionamiento, los mismos que tiene ahora Garoña. El PP sin embargo apoya ahora la prórroga de la nuclear, que ha obtenido el visto bueno del CSN para funcionar 10 años más y ser la primera nuclear en España en superar los 40 años para los que fue diseñada inicialmente.

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La central de Garoña parece condenada. Hasta Sebastián, que era su principal valedor en el Gobierno, comienza a virar su discurso. Hace semanas declaró que a las nucleares "les pasa como a las personas, que hay algunas que con 20 o 30 tienen achaques y otras que con 50 están estupendas" y la semana pasada dudó de que la vida útil de Garoña se agote en 2011, cuando cumple 40 años: "¿Cuál es la vida útil de un coche? Depende de cómo se cuide el coche. Pues en este caso, es lo mismo".

Hoy sin embargo, en el Congreso, a preguntas del diputado del PP Santiago Lanzuela no ha lanzado el menor guiño a la nuclear y se ha limitado a recordar el precedente de Zorita. Sí se ha mostrado dispuesto a debatir el futuro de la energía nuclear en la subcomisión del Congreso que ha propuesto el PP.

El clima en el PSOE y el Gobierno es cada vez más claro sobre la central, aunque el anuncio de cierre le corresponderá a Zapatero. Lso partidarios de la continuidad de la central ya apenas aparecen. Por el contrario, proliferan los que abiertamente piden el cierre.

Es el caso de la ex ministra Cristina Narbona, que en una entrevista a Efe ha defendido que el cierre es "la mejor de las decisiones", no sólo por razones ideológicas, sino por cuestiones "estratégicas". Narbona ha restado importancia al problema de la pérdida de empleo y ha afirmado que los empleados de la central pueden buscar acomodo en el sector de las energías renovables.

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