_
_
_
_
_

La UE planta cara al cambio climático con un ambicioso plan

Las medidas permitirán cumplir con los compromisos de recortar las emisiones de dióxido de carbono, mejorar la eficiencia energética y que el 20% de la energía sea renovable

La Unión Europea ha aprobado este viernes por la mañana un ambicioso conjunto de medidas para combatir el cambio climático, según ha anunciado un funcionario de la Comisión. Tras un año de intensas negociaciones y después de que anoche todo apuntara a que los Veintisiete iban a cerrar el acuerdo, la UE se coloca a la cabeza de la lucha contra el calentamiento global.

Las medidas permitirán a la Unión cumplir antes de 2020 con sus compromisos de recortar las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en un 20%, mejorar la eficiencia energética en otro 20% y que el 20% de la energía que consume proceda de fuentes renovables. Además, la UE también mantiene su compromiso de que el 10% de los carburantes utilizados en el transporte sean renovables para 2020. Después de la cumbre de dos días de los líderes europeos en Bruselas, el siguiente paso es que el Parlamento Europeo apruebe las medidas para que el denominado plan 20/20/20 se convierta en ley. El acuerdo coincide el mismo día en el que se clausura de la Cumbre del Clima de Poznan (Polonia).

Más información
Problemas ambientales
Polución Global
Poznan pide a Obama un programa de recorte de gases en tres meses
La negociación del clima se hiela
Europa afronta dividida la cumbre del clima
Avances en el acuerdo sobre cambio climático

Subasta de emisiones

Las medidas para lograr la reducción de emisiones establecen que las industrias empezarán a pagar por los derechos de emisión que hasta ahora recibían gratis. Los ingresos de las subastas de permisos irán a parar a las arcas nacionales y se establece un mecanismo de solidaridad para destinar parte de ese dinero a los países más pobres de la Unión, lo que beneficiará a los países del Este.

Los sectores más contaminantes, cubiertos por el sistema europeo de comercio de emisiones (ETS, por sus siglas en inglés), tendrán que recortar sus emisiones en un 21% con respecto a 2005. El resto de sectores, como el transporte y la vivienda, en un 10%. Para evitar que los sectores muy contaminantes, más perjudicados por la subasta de derecho de emisión, se lleven sus fábricas fuera de la UE, se prevé conceder un 100% de los derechos de emisión gratis a aquellos que sobrepasen unos umbrales concretos.

Respecto a los países fuera del sistema ETS, se asigna a cada país un objetivo de reducción en función del PIB. De este modo, los más ricos tendrán que reducir sus gases de efecto invernadero hasta un 20%. Y los más pobres, podrán aumentarlos hasta el 20%.

"Acuerdo histórico"

El presidente francés y de turno de la UE, Nicolas Sarkozy, ha subrayado el carácter "histórico" de la decisión del Consejo Europeo. "No hay un continente en el mundo que se haya dotado de reglas tan estrictas", ha afirmado Sarkozy en la conferencia de prensa final de la cumbre de la Unión Europea. Sarkozy ha asegurado que los compromisos "son los mismos" salvo que se han adoptado algunas medidas de flexibilidad en favor de países del centro y el Este de Europa muy dependientes del carbón y que podrían sufrir consecuencias económicas negativas.

Mientras en Poznan, el ex vicepresidente de EE UU Al Gore ha asegurado este viernes que el nuevo presidente electo de su país, Barak Obama, al que definió como la gran esperanza en la lucha contra el cambio climático, impulsará un acuerdo para lograr la reducción de emisiones en todo el mundo. "Yes, we can", ha pronunciado el premio Nobel de la Paz y premio Príncipe de Asturias haciendo suyo el lema de Obama.

Crítica al esfuerzo de reducciones

Las organizaciones ecologistas y de desarrollo han criticado a través de un comunicado difundido por Intermón Oxfam que el acuerdo es totalmente inconsistente con el objetivo claro de la Unión Europea de mantener el calentamiento global por debajo de los 2ºC. Desde la Red Europea de Acción contra el Clima, Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, Intermón Oxfam y WWF aseguran que los líderes europeos se han comprometido de forma ambigua a alcanzar el objetivo de reducción de las emisiones del 30% en el 2020, objetivo por el que apostaban rotundamente hace un año, según afirma el comunicado.

Estas organizaciones critican que el plan permita que hasta dos tercios del esfuerzo de reducción de emisiones se realice mediante la compra de créditos de carbono de proyectos fuera de la Unión Europea. Además, los ecologistas no ven positivo que no se hayan aceptado sanciones, tales como multas, para obligar a los estados a cumplir con sus objetivos nacionales, lo que creen que puede llevar a que los gobiernos no actúen en consecuencia o se tomen a la ligera su posible inacción. Por esto, las organizaciones piden al Parlamento Europeo que apoye un esfuerzo europeo de reducción de emisiones efectivo cuando vote la propuesta legislativa sobre el denominado Reparto de Esfuerzos la próxima semana.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_