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El Gobierno advierte de que no cabe la objeción de conciencia frente al matrimonio gay

El alcalde de Ávila dice que negarse a casar parejas homosexuales es un acto "de buena hombría"

Juan Fernando López Aguilar ha advertido hoy de que "no cabe alegar la objeción de conciencia para cumplir leyes aprobadas por el Parlamento". El ministro de Justicia responde así al anuncio que ayer hizo el alcalde de Valladolid, del PP, que aseguró se negará a celebrar bodas entre homosexuales. Esta mañana el regidor de Ávila ha respaldado su postura con alabanzas a su "hombría".

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López Aguilar, en una entrevista concedida a Punto Radio, ha señalado que espera que la negativa de "no se produzcan" situaciones como la avanzada por el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, quien afirmó que ni ejercerá ni delegará en ningún concejal la facultad para celebrar matrimonios entre homosexuales. El ministro ha recordado que el estado de Derecho se rige por la ley que "nos obliga a todos", "pero sobre todo" a los titulares del poder público, a los responsables políticos y a los funcionarios.

"Cumplir la ley no afecta en absoluto a la libertad de conciencia, ni a la libertad religiosa" porque en España el matrimonio sacramental "esta salvaguardado", ha dicho el ministro. Además, ha indicado que la aplicación del Código Civil para registrar bodas gays "no afecta a la libertad de conciencia, ni tiene nada que ver, ni con la religión, ni con ningún sacramento".

"Buena hombría"

Pero las palabras de León de la Riva han sido hoy jaleadas por su homólogo de Ávila, Miguel Ángel García Nieto, también del PP. Este alcalde ha asegurado que negarse a casar a parejas homosexuales es "de buena hombría" y ha asegurado que, cuando llegue el momento, decidirá "en conciencia" si casa o no en el consistorio a los gays y lesbianas que lo soliciten.

Más lejos ha ido otro alcalde del PP: Lluís Fernando Caldentey, regidor de Pontons (Barcelona) ha afirmado hoy que, aunque admite que los homosexuales deban tener los mismos derechos, "un gay es una persona tarada, que nace con una deformación física o psíquica". "Lo tengo muy claro: si una pareja de gays o lesbianas me pide constituir un matrimonio yo les diré que no, rotundamente no", ha aseverado a la radio Rac 1. El PP de Barcelona ha deasutorizado inmediamente las declaraciones del edil.

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