Reflexiones tecnológicas en el día mundial del ahorro energético

El Día Mundial del Ahorro de Energía es una fecha señalada año tras año en el calendario para sensibilizar a la población y fomentar el consumo responsable de energía. Cuidar y proteger el entorno en el que vivimos es una necesidad social y, gracias a la eficiencia en el consumo energético, podemos colaborar en esta causa que beneficia no sólo a toda la población actual sino también a las generaciones venideras.

La analítica descriptiva permite estudiar, visualizar y gestionar información y consumir de forma más eficiente

El big data es una de las mejoras armas para conseguir ese ahorro energético gracias a las estimaciones de consumo tan precisas que permiten realizar. Con un análisis de los datos avanzado es posible hacer un cálculo estimado del gasto de energía que se necesita realmente y, la aplicación de la tecnología, permite aumentar la eficiencia en el uso de la energía. Gracias a la analítica descriptiva es posible estudiar, visualizar y gestionar toda esta información y, como consecuencia, consumir de forma mucho más eficiente. Por su parte, con la analítica predictiva se puede realizar una previsión del consumo para planificar el ahorro de la energía.

El sistema eléctrico español ha sido uno de los pioneros en los que se ha realizado este análisis asociado a la implantación de contadores inteligentes, que han supuesto un gran avance para la identificación de los patrones de consumo energético. Son también el primer paso hacia las redes inteligentes (o smart grids, como se denominan en el vocablo inglés). Estos contadores son capaces de cuantificar y comunicar casi en tiempo real los consumos detallados a las compañías eléctricas distribuidoras y a los usuarios. Esto permite vigilar el consumo y aplicar una tarifa por tiempo de uso, que fomenta la eficiencia y la personalización para las particularidades de cada usuario. Así, la implantación de redes y contadores inteligentes hacen que se fomente el uso responsable de energía y permiten reducir el gasto de empresas y particulares.

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Con el consumo de gas también se pueden establecer predicciones. Aplicando técnicas descriptivas, predictivas —con variables como la geolocalización—, meteorológicas, cifras de consumo, e indicadores económicos pueden establecerse estimaciones de gasto en un periodo concreto de tiempo. Contar con modelos predictivos es una garantía también para las compañías que pueden realizar proyecciones y gestionar los recursos de manera óptima. El big data es un gran aliado para las distribuidoras porque permite extraer predicciones muy ajustadas, mediante el análisis de los datos del consumo de los usuarios, que les ayudan a ofrecer un mejor servicio más personalizado y adaptado al consumo real de los usuarios.

Las técnicas de big data tienen multitud de aplicaciones y usos y la eficiencia energética es uno de ellos. Estas herramientas ayudan a que se racionalice el consumo y, como consecuencia, se reduzcan las emisiones de CO2. Así, la analítica basada en Big Data también sirve para combatir la contaminación y el efecto invernadero, que son sin duda de las principales preocupaciones para gobiernos y población. Ahorrar energía no supone pasar carencias, sino hacer un uso racional y sin derroches.

Álvaro Romero, Data Scientist en el área de Health and Energy Predictive Analytics en el IIC.