Horror, superstición y apocalipsis, asesinos trastornados y monstruos brutales. Los seres engendrados por el escritor Stephen King llevan cuatro décadas atemorizando a varias generaciones y sus adaptaciones en el cine y la televisión siguen siendo un éxito mundial. La clave: saber que el miedo puede estar en cualquier lugar
Stephen King no solo es el rey de las librerías, es también el rey de las pantallas. Sus obras inspiran todavía multitud de series y películas. En 1976 se estrenó Carrie, un filme de Brian de Palma que aterrorizó a EE UU y lanzó la meteórica carrera de Stephen King, cuya novela debut a punto estuvo de morir en un cajón. Kubrick, George A. Romero y otros directores que son historia del cine pondrían rostro desde entonces a las historias de King, el autor vivo más adaptado. En la nueva edad dorada de la televisión, también los mejores creadores beben de sus libros, un maestro en todos los registros que van del suspense sobrenatural, como Mr. Mercedes o The Outsider (El visitante), al drama distópico de The Stand (Apocalipsis) o al terror de monstruos y sangre de Creepshow. Descubre cómo bucear en el universo de Stephen King en Vodafone TV.
Mariana Enríquez, la escritora de terror más destacada en estos momentos en lengua castellana, y Rodrigo Cortés, uno de los cineastas españoles referencia del cine de terror en Hollywood, nos explican algunas de las claves
La argentina se consolidó como una de las escritoras de terror más relevantes en español con Las cosas que perdimos al fuego (2016), una colección de relatos a la que seguiría la novela Nuestra parte de noche (2019), merecedora del premio Herralde.
Maestro en mantener el pulso al terror, Cortés dio el salto a Hollywood tras Concursante, su debut en el largo, una comedia negra con denuncia social. Con Buried, protagonizada por Ryan Gosling, se abrió camino en la industria americana, donde sigue explorando lo fantástico y lo terrorífico.
1.
¿Qué récord Guinness ostenta Stephen King?
Stephen King (Portland, 1947) ha publicado 61 novelas, siete de ellas con el pseudónimo de Richard Bachmann, y se estima que ha vendido por encima de 400 millones de ejemplares. Pero el récord que le reconoce el libro Guinness es el de ser el autor vivo más adaptado a la pantalla: suma casi un centenar de películas y series basadas en relatos suyos. En 1974 publicó Carrie, primera novela que casi se queda en un cajón, y en 1976 llegó la película homónima de Brian de Palma; en 1980 Stanley Kubrick dirigió la adaptación de El resplandor y en 1982 King escribiría varias historias cortas para que su amigo el director George A. Romero rodara Creepshow. Hoy, las parrillas de televisión y las carteleras de cine todavía están llenas de referencias de Stephen King.
2.
¿Cuál de estas afirmaciones es cierta?
En Mientras escribo Stephen King cuenta que, como rutina, trabaja al menos cuatro horas todos los días salvo el de su cumpleaños y en Navidad, aunque en entrevistas posteriores reconoció que también en esas jornadas suele escribir. King necesita escribir a diario, rasgo de su personalidad, esa fiebre creadora, que a veces ha trasladado a algunos de sus personajes, aunque llevado al extremo, a una obsesión que suele ser cuestión de vida o muerte. También ha reconocido el magisterio que ejercieron en su escritura Lovecraft, Poe, Jackson o lo que aprendió sobre la psicología de los personajes con MacDonald. Actualmente se emiten cuatro series que demuestran el abanico de las virtudes terroríficas de King: The Outsider (El visitante), The Stand (Apocalipsis), Mr Mercedes y Creepshow.
3.
¿Cuáles de estas obsesiones e ingredientes autobiográficos de Stephen King se encuentran principalmente en estas cuatro series?
Toda la obra de Stephen King está salpicada por rasgos y obsesiones habituales del autor, como son todas las mentadas, y así se refleja fielmente en las adaptaciones fílmicas. En 1999 Stephen King sufrió un atropello que le provocó el colapso de un pulmón y múltiples fracturas y le obligó a pasar por quirófano cinco veces en diez días. Por un tiempo prolongado tuvo que dejar de escribir. Ese trauma se percibe en el argumento de Mr Mercedes, en la que un conductor deja varios muertos y heridos tras atropellar a los parados que hacían cola en la oficina de empleo. Sus disquisiciones morales se perciben en The Stand (Apocalipsis), en la que una pandemia mundial sirve para hablar del bien y el mal; o en The Outsider (El visitante), ejemplo también de un mundo cotidiano (como en el refrán “pueblo pequeño, infierno grande”) donde un crimen y fenómenos paranormales crearán un clima asfixiante. También los cuentos de terror de Creepshow, a pesar de los monstruos y la sangre, vienen de miedos atávicos de la infancia.
El detective retirado Bill Hodges vuelve a obsesionarse con un caso que no pudo resolver antes de jubilarse tras recibir mensajes de Mr. Mercedes, como se denomina el supuesto asesino que acabó con la vida de 16 personas que hacían cola en busca de empleo en una feria local de trabajo atropellándolos con un Mercedes. La serie, estrenada en 2017, se basa en la novela de King de mismo título lanzada en 2014, principio de una trilogía que cerró dos años después con End of Watch. Jack Bender, uno de los directores más prestigiosos de televisión (ha trabajado en Los Soprano, Perdidos o Juego de Tronos) se hizo con los derechos en seguida y se alió con el guionista David E.Kelley (Ally McBeal o Little Big Lies) para darle forma.
Tres temporadas de 10 capítulos cada una
Un hombre es acusado del asesinato de un niño. Son tan contundentes las pruebas contra él como otras que demuestran que estaba en otra parte, al mismo tiempo. Adaptación escrita por Richard Price, guionista de The Wire o The night of, en colaboración con el novelista Dennis Lehane. Jason Bateman, ganador del Emmy por su dirección en Ozark, encarna al sospechoso y dirige los primeros capítulos.
Una temporada de 10 episodios. Segunda temporada confirmada
En un mundo diezmado por una plaga cuyo origen está en un laboratorio, los escasos supervivientes se enzarzan en un enfrentamiento de dimensiones bíblicas entre dos facciones. Una liderada por la anciana de 108 años Madre Abigail, que asegura recibir visiones de Dios, a la que da vida Whoopi Goldberg. Y la otra por Randall Flagg, el Hombre Oscuro, un personaje reincidente en la obra de King, interpretado por Alexander Skarsgård. Una batalla entre el bien y el mal. Uno de sus creadores, Josh Boone, llega avalado por el estreno en 2020 de Los nuevos mutantes, una nueva entrega de la saga X-Men, protagonizada por una nueva hornada de superhéroes.
Una temporada de 9 episodios
En la década de los años ochenta, King se unió al maestro del terror de la gran pantalla George A. Romero para crear dos películas que agrupaban varios cortos de terror. Más de tres décadas después esos cuentos llenos de monstruos, personajes fantásticos y humanos llevados al límite, que pasó a ser un clásico de videoclub, se convierten en una serie para televisión, junto a nuevas historias. Greg Nicotero, uno de los productores ejecutivos y directores de The Walking Dead y experto en maquillaje, está detrás del proyecto, estrenado en 2019.
12 capítulos
Jose Valenzuela, ingeniero biomédico, experto en neurociencia y doctor en Literatura, nos explica el porqué del gusto por el terror y las razones de la enorme aceptación de la obra de Stephen King
Qué bien me lo paso cuando lo paso mal. Desde que mi hija aprendió a caminar tenemos un ritual que repetimos a diario al salir de la guardería. Ella se esconde en (todos) los portales que encontramos por el camino mientras pregunto en voz alta “¿Dónde está Llucia?” y cuando me acerco a mirar… “¡Aquí está!”, grita divertida a la vez que aparece de un brinco y yo finjo llevarme un buen sobresalto. Lo divertido del asunto es que, cuando lo hacemos al revés, el susto que se lleva es genuino. Y después, se ríe.
Existe algo atávico en el gozo de pasar miedo. Algo que tenemos programado en nuestro cerebro desde nuestra más tierna infancia y que está ligado al juego. A la simulación. Cuando firmamos ese pacto entre participantes, sea leyendo una novela, viendo una película o en mi juego con Llucia, estamos aceptando que durante un rato vamos a pretender que todo lo que sucede es verdad. Que estamos en un lugar seguro. Sin embargo, los participantes tenemos la completa certeza de que al finalizar la actividad todo volverá a su cauce normal y, como sucede con las visitas a Las Vegas, lo que pasó en la ficción se queda en la ficción. Visto desde la neuroquímica del cerebro, este tipo de actividades disparan nuestros niveles de dopamina, adrenalina y endorfinas como sucedería ante una amenaza real, lo que a nivel corporal causa una intensa experiencia placentera pero a la vez nos permite ser conscientes de que lo que está pasando allí no es real.
La obra de Stephen King está poblada de relatos aterradores que funcionan como excelentes catalizadores de esta idea del juego. El resplandor, Eso (It) o Cementerio de animales nos sumergen en historias que ponen continuamente a prueba la tensión de nuestros esfínteres. Aunque lo mismo podría decirse de tantas y tantos autores. ¿Qué tiene de especial la narrativa del autor de Portland para que críticos y redactores culturales hagan continuamente ese manido juego de palabras a la hora de coronarlo como rey del terror? Si tuviera que apostar, diría que su gran habilidad para construir una fantasía altamente accesible y llena de Verdad (así, en mayúscula).
Apenas tenemos que leer unas pocas páginas de cualquiera de sus obras para lograr identificarnos con unos personajes que resonarán con nuestros propios recuerdos o nuestra manera de pensar. Porque el escritor conoce muy bien nuestros miedos y los sabe plasmar en sus páginas a través de un estilo claro y, como decíamos, accesible para todos. Que sus protagonistas sean, además, seres normales y corrientes facilita en gran medida que nos veamos representados en sus inquietudes y conflictos internos. Empatizamos con ellos, o desaprobamos sus actos, o sufrimos con sus destinos. Practicamos la teoría de la mente con ellos como lo haríamos con cualquier persona real, tratando de inferir los pensamientos y emociones de unos cerebros que no están, pero que imaginamos. Y, como consecuencia, nos zambullimos de lleno en la historia olvidando por completo su naturaleza artificiosa. Estamos allí, con los personajes, y cuando aparece el elemento fantástico, este se convierte en algo casi tangible porque nuestra inmersión en el relato es completa. Los renglones impresos en la página se han esfumado para dar paso a los hechos que en ellos se describen, y lo que vemos es el mundo que propone el autor y no las palabras que lo construyen.
Como resultado de todos estos procesos cognitivos, nuestra imaginación se torna en pseudopercepción y el cerebro, de alguna forma, ve, escucha y siente todo lo que sucede en el libro. La ficción se convierte, de ese modo, en una suerte de simulación social que vivimos (sí, vivimos) mientras estamos sumergidos en ella. Y las historias de King nos atrapan con especial intensidad. Porque se toma muy en serio nuestra suspensión voluntaria de la incredulidad y la lleva hasta sus últimas consecuencias haciendo de la experiencia lectora algo genuino. Porque aunque se trate de un juego, si este está bien construido propondrá su verdad, la Verdad del relato, y no habrá maldición o espíritu que pueda romperla. Y eso es aterrador. Y nos encanta.
Disfrútalo en Vodafone TV
Recuerda que solo en Vodafone TV podrás seguir al día las series en emisión basadas en la obra de Stephen King.
Historias de ciencia ficción, de un suspense que te mantendrá clavado al asiento o con secuencias que te harán apartar la mirada. Disfruta esta selección de películas con todo el repertorio del maestro Stephen King.