Ser protagonista de tu salud

La tecnología ya no da excusas. El primer vigilante activo de la salud es el paciente. El uso de los nuevos paradigmas y dispositivos como las wearables, el machine learning o el big data cambia por completo la capacidad de monitorizar la salud de cada uno. Y también la relación entre el paciente y su médico.

Es una revolución en todo el campo de la medicina. Y va a cambiar la concepción para los profesionales sanitarios de su profesión. La posibilidad de vigilar durante 24 horas transformará completamente el seguimiento de las enfermedades crónicas”, explica Tomás Castillo, presidente de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes de España.

Es una revolución deseada por los pacientes. 9 de cada 10 piden cambios profundos en el Sistema de Salud de España, según la Encuesta Nacional de Satisfacción de la Atención Sanitaria a Crónicos. Entre las demandas principales de este colectivo, una universalización de la atención que no ligue la calidad de la salud a la situación geográfica del paciente. La principal razón para que esta desigualdad sanitaria se produzca, según esta encuesta, es la falta de protocolos y marcos legales comunes entre las distintas comunidades autónomas.

Los problemas no solo aquejan a las instituciones, sino también a los propios pacientes. El pasado mes de Julio, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte publicaba un análisis de la salud de los españoles con resultados preocupantes: un 73% aumentaban su riesgo de enfermar por el sedentarismo. La falta de ejercicio físico dispara los riesgos en la población, especialmente según aumenta la edad del paciente: el riesgo de padecer hipertensión se multiplica por tres en los sedentarios con más de 55 años. Estos problemas, tanto en las instituciones como en los pacientes, pueden revolucionarse gracias a la tecnología.

  • 10de cada 100 personas mueren en Europa por la falta de ejercicio físico. Es el cuarto factor de mortalidad
  • 80.000millones de euros es el gasto europeo derivado del sedentarismo
  • 97%de las empresas del sector salud pondrá en marcha sistemas de ehealth en los próximos cinco años, según la consultora Validic.

Monitorizar es prevenir

La capacidad de seguir al segundo cada parámetro de nuestra salud mediante dispositivos de monitorización se extiende durante las 24 horas del día. También mientras dormimos. La apnea de sueño, que afecta a más de 100 millones de personas en el mundo produciendo un grave y constante perjuicio para su salud, es uno de los trastornos que pueden tratarse con estos dispositivos. La monitorización del sueño, con una ausencia casi total del ruido, permite que el paciente controle si mejora su apnea y a la vez lo protege de una emergencia, al estar conectado remotamente con su centro de salud.

Cualquier parámetro que permita conocer el estado de salud del paciente puede ser medido a través de wearables. Presión arterial, frecuencia cardíaca, peso o temperatura tienen la posibilidad de ser monitorizadas. Esto es especialmente esencial en aquellas enfermedades crónicas como la diabetes, que afecta a más de 415 millones de personas en el mundo —según datos de la Federación Internacional de Diabetes (IDF)— y que exige una constante vigilancia. Lo que es más grave, la mitad de los enfermos que la padecen están sin diagnosticar, según la IDF.

Los sensores pueden ayudar a velar por los pacientes de tercera edad remotamente. / PHILIPS

La medida de la presión arterial mediante una wearable permite al paciente vigilar su salud. / PHILIPS

Los termómetros inteligentes y conectados aprovechan las funcionalidades online para llevar un dispositivo clásico a una nueva generación. / PHILIPS

Un ecosistema de dispositivos en conjunto con una plataforma online permite que paciente y sanitario estén conectados sin importar las distancias geográficas. / PHILIPS

Gestionar esta enfermedad a través de una plataforma online ofrece una mejora al control de dolencia por parte del paciente. Usando una app que descarga en su móvil, el usuario puede conectarse activamente a una comunidad online en la que se encuentran los profesionales sanitarios. A la vez, mediante la medición de parámetros como su nivel de glucosa, insulina y alimentación, el sistema puede ofrecer una guía para que el paciente mejore en su seguimiento de la enfermedad. “Lo que estamos creando es un marco digital para que los datos transformen cómo los pacientes interaccionan con los sanitarios y las redes sociales”, explica Cees Tack, profesor del centro universitario de Radboud.

El derecho a estar informado

La tecnología puede ayudar a mejorar diariamente la vida de las personas. Pero si se desconocen las posibilidades, los beneficios jamás llegan. Para la Plataforma de Organizaciones de Pacientes de España el esfuerzo que se está haciendo en la formación de los pacientes para que conozcan cómo pueden monitorizar su salud es insuficiente.

“El sistema de salud no está garantizando tener la información y formación necesaria a los pacientes. Tenemos que introducir el cuidado de la salud, de forma mucha más reglada e incluso desde la educación primaria, como un elemento fundamental”, explica Tomás Castillo, presidente de la plataforma.

La propuesta de este órgano representativo de los pacientes, facilitar un marco legal que obligue al Gobierno a informar a la población de todas las revoluciones en torno al tratamiento de su salud. Especialmente para quienes padecen una enfermedad crónica, como defiende Castillo: “Trataríamos de crear un sistema por el que las administraciones públicas están obligadas a garantizar el derecho a la información adecuada para el manejo de la enfermedad. Con esto, podríamos acabar con auténticas pandemias como la obesidad y la diabetes infantil”.