No es lo mismo que sea un algoritmo o un grupo de expertos en contenidos audiovisuales los que recomienden al espectador lo que ver en sus pantallas. Movistar+ trabaja con un modelo mixto que prioriza los gustos del cliente y la recomendación profesional para no perder tiempo buceando en la programación.

Uno de cada cinco españoles disfruta de Movistar+. Cuatro millones de hogares, unos 10,5 millones de personas, encienden sus pantallas y eligen ver entre un evento deportivo en directo, el último capítulo de una serie o, simplemente, se dejan llevar por lo que se esté emitiendo en ese momento en cualquier canal. Son los modos de consumo que ofrece esta plataforma audiovisual: bajo demanda o lineal. “No buscamos congregar a todos los clientes en torno a un contenido o una única propuesta, lo que perseguimos es ofrecer un abanico óptimo de posibilidades para que cada uno pueda elegir. Disfrutamos de una televisión donde conviven lo lineal y el bajo demanda”, cuenta José Manuel Úbeda, jefe de Audiencias y Análisis de TV de Movistar+.

Un interfaz con recomendación

Para llegar hasta el visionado de una ficción o un programa, el espectador antes ha tenido que navegar por la interfaz que propone la plataforma. Un menú donde se muestran de manera amable todos los contenidos y que, en Movistar+, se ordenan a través de una variable tecnológica pero también mediante de la recomendación profesional. “Utilizamos los algoritmos, esta tecnología que se emplea para hacer llegar al cliente los contenidos que no solo son importantes sino imprescindibles, pero también creemos en la aportación de nuestros profesionales de las áreas de contenidos que consiguen crear propuestas para los clientes mucho más atractivas e incorporan elementos de descubrimiento”, explica Úbeda.

Así, en la interfaz de Movistar+ no solo aparecen los últimos estrenos o los contenidos que más se adaptan a nuestros gustos, también hay menús con recomendaciones editoriales en función de tendencias, temas o momentos del año. Se optimiza la programación y se pierde menos tiempo en escoger lo que queremos ver.

Este modelo mixto entre prescripción profesional y algoritmos se lleva a cabo analizando 330 variables y clasificando a los clientes en más de 3.000 grupos o clusters, en función de sus preferencias y hábitos de consumo. “Esto nos permite entender cómo es cada cliente y qué elementos de nuestra oferta son los que más siguen; queremos trabajar contenidos de nicho pero también maximizar la satisfacción del espectador”, remata el jefe de Audiencias y Análisis de TV de Movistar+. Se trata que los algoritmos sigan aprendiendo más sobre nosotros, pero al final son las personas las que descubren.