Vivimos una nueva era de la televisión en España. Movistar+ lidera un nuevo modelo audiovisual que ofrece al espectador una producción propia de ficción, deportes, humor y entretenimiento premium, junto al contenido de las grandes plataformas de streaming. Combinar en una parrilla una programación en línea y bajo demanda solo se consigue con una potencia tecnológica, una cuidada prescripción y con los mejores creadores. ¿Cómo será, entonces, la televisión del futuro?

Un plató de 700 metros cuadrados inspirado en los late night norteamericanos, con madera en las paredes, el suelo de color negro piano y asientos de estilo modernista. El escenario de Late Motiv habla del mimo con el que se trabaja en Movistar+. Andreu Buenafuente fue el primer comunicador al que acudieron cuando se fraguó la programación propia de la plataforma en 2016. “No lo dudamos, lo fuimos buscar para nuestra rama de entretenimiento”, cuenta Alex Martínez Roig, director de contenidos.

Tras el showman catalán vinieron el equipo de Ilustres Ignorantes, David Broncano, Mercedes Milá, Jon Sistiaga, Iñaki Gabilondo, Susi Caramelo… Nombres con un lenguaje propio en el periodismo y el entretenimiento que, junto a la producción de ficción y documentales, y el deporte, han convertido a Movistar+ en la compañía audiovisual líder en creación de contenidos en español. “Nuestra línea editorial consiste en hacer cosas con ambición global, pero desde España; es el respeto hacia el talento propio, es ponerlo en valor”, añade Martínez Roig.

Series y programas con una identidad propia

La oferta audiovisual de Movistar+ se basa en ofrecer esa producción propia de calidad, y en sumar a su interfaz programación en línea de canales nacionales, autonómicos o temáticos —más de 150—, retransmisiones de eventos y el contenido de otros gigantes del streaming como Netflix, Disney+ o DAZN. “Nos apoyamos en terceros y hacemos producción, que no busca llegar a todos los géneros, sino complementar los huecos que entendemos que, en el conjunto de nuestra parrilla, no están cubiertos, por eso nuestras series y programas tienen una identidad tan especial”, comenta Sergio Oslé, presidente de Movistar+.

Además, para presentar toda la programación al espectador, al uso de algoritmos y de inteligencia artificial se “añade el papel de los curadores de contenidos, de prescripción profesional para recomendar los mejores contenidos”, explica José Manuel Úbeda, jefe de Audiencias y Análisis de TV de Movistar+. Aquí, son las personas las que descubren lo que quieren ver, pero acompañados por la tecnología y un equipo que allana el camino hasta el visionado.

“Soberanía cultural española”

En los últimos cinco años, algunos de los contenidos de la plataforma han sido claves para entender el presente de la industria audiovisual en español. Desde la premiada Antidisturbios (2020) de Rodrigo Sorogoyen, a Mientras dure la guerra (2019), el último filme de Alejandro Amenábar, pasando por el relato femenino de Leticia Dolera en Vida perfecta (2019) o los late night como La Resistencia de David Broncano. Todos son productos distintivos de lo que significa Movistar+.
“Planteamos una estrategia de contenidos premium teniendo en cuenta el conocimiento que tenemos de los espectadores, con talento cercano y local; es la defensa de una cierta soberanía cultural española”, añade Martínez Roig.

La serie La peste (2018), con Paco León, se rodó íntegramente en Sevilla; las dos temporadas de Hierro (2019 y 2021), protagonizadas por Candela Peña, se han servido de la belleza natural de la isla canaria; y La zona (2018), con Eduard Fernández, escogió Asturias como lugar de esta inquietante trama. Escenarios, equipo y talento local para lanzar un mensaje al mercado internacional de industria audiovisual poderosa y en español.

“Ahora mismo estamos caminando hacia un fenómeno parecido al que vivió la gastronomía española en los años noventa; se está poniendo en valor, desde fuera de nuestras fronteras, nuestro idioma. Una serie en español tiene doscientos millones de potenciales espectadores, hay una perspectiva brutal”, explica el director de contenidos.

Nuevos formatos y más deporte

Otro valor diferencial de la parrilla de Movistar+ ha sido la incorporación de series con episodios de 25 minutos de duración, como la comedia Mira lo que has hecho (2018-2020) de Berto Romero, y el adelanto de emisión de sus late night a las 23.00 horas para favorecer la conciliación de sus espectadores. De hecho, su prime time asume el 30% del total del consumo diario. “No queremos obligar a nadie a dormir a las dos de la mañana”, explica Martínez Roig.

También el deporte, junto al entretenimiento y la ficción, es parte de la propuesta de Movistar+ desde sus inicios. Con programas ya icónicos como Informe Robinson (hoy Informe+) o El Día Después, con Carlos Martínez, su oferta se ha completado con acuerdos con LaLiga y La Liga de Campeones, y con espacios de prestigio para competiciones internacionales como Generación NBA. “Nuestra mayor diferenciación es la diversidad de contenido; ofrecemos desde el deporte más popular al menos masivo, de golf a baloncesto. Muchas de las cosas que nosotros hacemos, tanto en entretenimiento como en deportes, probablemente no estarían disponibles en el mercado si no las emitiéramos nosotros”, incide Sergio Oslé. De hecho, este 2021 ya han anunciado que Fernando Alonso volverá a correr la Fórmula 1 desde la interfaz de Movistar+. Otro hito audiovisual a la espalda.