Pablo Escobar Gaviria (Río Negro, 1949 – Medellín, 1993) tiene mil y un rostros. Uno por cada persona que lo mira. Si se llama Rodrigo Lara Restrepo, Escobar tiene el rostro del asesino de su padre. Si es un vecino de una de las 4.000 viviendas que alzó en el barrio de Medellín que lleva su nombre, Escobar es Robin Hood. Si es un erudito quien lo escruta, es un fascinante dilema histórico y político. Si es la revista Forbes, es uno de los mayores magnates del mundo. Si se llama Sebastián Marroquín, antes Juan Pablo Escobar, es el padre amado y perdido, la razón por la cual Colombia ya no puede ser su patria. Y si Pablo Escobar aún pudiera mirarse en un espejo, vería al presidente de Colombia.
Hubo mucha plata y mucho plomo en la vida de Pablo Escobar, el primer gran capo de la droga en Colombia. Plata como para comprarse una finca diecisiete veces del tamaño del Parque del Retiro de Madrid, la Hacienda Nápoles, donde creó un zoológico con la población más grande de hipopótamos fuera de África. Plata como para perder unos 460 millones de euros devorados por las ratas en sus refugios secretos bajo tierra. Plomo como para asesinar a tres candidatos a presidente, más de 1.000 policías y miles de inocentes en su guerra abierta contra el estado durante casi una década.
"Tenía dos temperaturas: si le dabas con un cuchillo, te la devolvía con una ametralladora."NICOLÁS ENTEL, director del documental Pecados de mi padre
"Si medio mundo me quiere matar, contrataré al otro medio."
Basada en una historia real, este drama original de Netflix relata el fascinante y brutal ascenso de los cárteles de traficantes de cocaína y los intentos para detenerlos. El brasileño José Padilha, el reconocido director de Tropa de Élite, es el productor ejecutivo de esta serie que cuenta con un reparto internacional que actúa en español y en inglés.
Los 10 episodios de la primera temporada de Narcos se centran en el ascenso del conocido líder del narcotráfico Pablo Escobar (interpretado por Wagner Moura) y están contados desde el punto de vista del agente de la DEA Steve Murphy (Boyd Holbrook), cuyo relato nos sumerge en en el entramado que tejieron los agentes del orden, los políticos y los civiles, y cómo interactuaron a favor o en contra unos de otros. Los recovecos de la trama incluyen detalles que nos permiten explorar el papel de Estados Unidos en guerra contra las drogas desde una perspectiva nunca abordada hasta ahora.
Grabada en Bogotá, en Medellín y en otras partes de Colombia, el grupo creativo de Narcos trabajó para garantizar la mayor autenticidad posible. Los miembros del equipo de producción investigaron meticulosamente los vestuarios, las locaciones y los detalles de los hechos; además, emplearon a cientos de actores como extras. Moura, actor brasileño, aprendió español para interpretar a Escobar; por su parte, Holbrook y el actor Pedro Pascal (que encarna a Javier Peña) conocieron a los exagentes antidrogas a los que dan vida. Además de las locaciones reales, los videos de archivo y las fotografías le dan a la serie la sensación de realidad.
Aunque es la historia de Pablo Escobar el punto de partida de la serie, Narcos planea ir más allá, y analizar la historia de la cocaína, desde sus orígenes hasta el día de hoy.