Kilómetro cero para llenar la despensa

El consumo de productos de proximidad favorece el desarrollo de la economía local y el futuro del entorno. Desde siempre, EROSKI impulsa el consumo de estos alimentos recolectados, elaborados o pescados en torno a sus tiendas y que destacan por su calidad, sabor y arraigo cultural

Llenar la nevera tiene un coste. No solo económico, que también. Los alimentos que llegan hasta la cesta de la compra proceden, en demasiadas ocasiones, de territorios situados a miles de kilómetros de nuestros hogares. Algo que carece de sentido en una sociedad cada vez más comprometida con el medioambiente y la supervivencia del planeta. Los consumidores son (somos) conscientes de la importancia de cuidar y respetar el entorno más cercano, por muchos motivos.

Una de las medidas más eficaces para conseguirlo es mediante la compra de productos locales, ya que los beneficios del consumo local son numerosos. Por un lado, se incentiva la economía del lugar, ya que favorece el desarrollo de las pequeñas y medianas familias productoras que trabajan y están arraigadas en la zona, y permite que sus productos tengan una salida comercial segura. Además, se garantiza la autenticidad del origen de los alimentos. Muchos de ellos, al ser de temporada, resultan mucho más sabrosos y mantienen todas sus propiedades nutritivas. Y en el caso de frutas y verduras, se respeta al máximo el ciclo natural del cultivo, por lo que se asegura que son frescas.

Asimismo, este consumo de kilómetro cero ayuda a promover la conservación de las variedades autóctonas, por lo que se protege la biodiversidad. Y, por supuesto, se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que los alimentos de proximidad necesitan menos transporte y embalaje, lo que se traduce en una menor huella de carbono. Todos estos factores permiten que se fije un precio justo para las familias que se encargan de producir estos artículos de primera necesidad, lo cual repercute en la sostenibilidad del sector y contribuye a conseguir el bienestar de todos. Carnes y pescados frescos, huevos, leche, frutas, verduras y hortalizas… la decisión de compra influye directamente en el futuro del entorno, por eso, EROSKI, lleva años defendiendo que es beneficioso que sea de aquí, justo de aquí.

Local EROSKI

Esta filosofía es la forma que tiene EROSKI de entender el negocio de la alimentación. No es algo nuevo. Hace ya más de 15 años apostó por apoyar el desarrollo socio económico del entorno de toda su red de tienda través del producto local y las familias productoras. Ahora, una década después, confirma este respaldo renovando su compromiso con ellas.

Gracias a su colaboración con casi 2.800 pequeños productores (que suponen más de la mitad de sus proveedores totales), la marca ofrece hasta 20.000 productos locales -identificados con la bandera de cada comunidad autónoma de procedencia- en su red de establecimientos.

Compromiso con agricultores y ganaderos

El sector primario se enfrenta a numerosos retos: el relevo generacional, el mantenimiento de profesiones de toda la vida que pueden caer en el olvido, la transmisión de la experiencia de mayores a jóvenes, la búsqueda de modelos de producción más responsables con el medioambiente, la sociedad y las personas… Y para ello, agricultores y ganaderos debe contar obligatoriamente con aliados. Organizaciones que estén dispuestas a comprometerse, a trabajar en equipo y a desarrollar un presente y un futuro sostenible y justo.

De ahí que el objetivo de EROSKI sea estar cerca, dando voz al producto local, estableciendo relaciones duraderas y justas con las familias productoras para que puedan mantener sus profesiones y modos de vida. Trabajan en equipo para poder desarrollar nuevos productos más sostenibles e innovadores con el fin de acercar a los consumidores del siglo XXI lo mejor de los alimentos locales. Durante el último año, la cooperativa ha incorporado más de 2.700 novedades en colaboración con sus proveedores más próximos, con quienes trabaja en la búsqueda de nuevas variedades, envases e incluso formas de conservación para dar a conocer estos productos de cercanía, muchos de ellos arraigados a la identidad cultural del lugar en que se elaboran: desde quesos (la lista es amplia: Manchego, Idiazábal, Mahón…) a las conservas vegetales, vinos y sidra, conservas del Cantábrico, jamón e ibéricos, carnes como la ternera de pasto o el ternasco de Aragón, la pesca de bajura, las naranjas o los nísperos del arco mediterráneo, el cava o el aceite de oliva…

Ganaderos

Recientemente, la marca ha lanzado una nueva gama de yogures y bífidus fabricados con leche entera de vaca del País Vasco, otro ejemplo más de cómo se puede ayudar al desarrollo del entorno y la actividad ganadera local a través de la alimentación. Una idea, la de “es bueno que sea de aquí”, que la compañía promueve en todas sus acciones.

Muchos de los productos locales de la marca EROSKI, además, están avalados con sellos de calidad regionales. La riqueza y variedad de estos productos locales tan tradicionales forman parte del patrimonio gastronómico del país. Y EROSKI apuesta por protegerlos, ya que así también ayuda a perseverar la sostenibilidad del entorno y el futuro del sector primario. Esta estrecha colaboración con microempresas, pymes y pequeñas cooperativas locales les ayuda a impulsar planes de profesionalización que favorecen la viabilidad y la supervivencia misma de los negocios. En algunos de estos lugares, hace más de 15 años que la cooperativa trabaja en equipo con las empresas productoras. Estas relaciones de confianza, largas y duraderas, son muy positivas para todas las partes implicadas en el proceso, ya que dinamizan el sector y la actividad económica de la zona.

El compromiso con el entorno se refleja en otras acciones: EROSKI reinvierte el 10% de sus beneficios en actividades sociales en aquellos lugares en los que está presente y potencia proyectos que mejoran la sostenibilidad como, por ejemplo, mediante el impulso de sellos que certifican su compromiso con el medioambiente, como el certificado MSC de pesca sostenible o la etiqueta GGN de ganadería responsable.

Todo este esfuerzo se traduce en otros logros concretos. Eroski comercializa, tanto en su red de tiendas como a través de su supermercado online, más productos locales que ningún otro establecimiento: carne, huevos, queso, miel, frutas y hortalizas, leche, yogures… Ingredientes de sabor autóctono que generan riqueza, garantizan el futuro de sus productores y promueven la cultura de la zona. A través de campañas de concienciación y de cientos de eventos gastronómicos, que incluyen visitas a las instalaciones donde se elaboran los alimentos y bebidas, EROSKI enseña a sus clientes todas las bondades del producto de kilómetro cero, es decir, el que se recoge y elabora como quien dice a las puertas de casa. Porque estos alimentos, sinónimos de tradición, sabor y sostenibilidad, son los grandes protagonistas de las recetas más clásicas y contemporáneas. Productos de cercanía que conectan al consumidor con quienes hacen posible que cada temporada pueda seguir saboreando lo mejor de la tierra en la que vive.