Paccheri rellenos de boletus y jamón 100% ibérico Cinco Jotas, croquetas semilíquidas cubiertas de papada ibérica, profiteroles craquelados con crema de jamón ibérico y queso, makis de melón con jamón, una tabla de Cinco Jotas tan solo acompañada de picos o tostas de hogaza de pan de pueblo con aceite de oliva y lascas. Las recetas y posibilidades que ofrece este tesoro ibérico de nuestra gastronomía son tantas como hogares en los que no debería faltar como fondo de despensa un jamón Cinco Jotas. Este ingrediente imprescindible nos puede solucionar recetas para menús festivos o picoteos improvisados con amigos. Cinco Jotas apuesta por la integración y presencia del jamón 100% ibérico de bellota en las creaciones gastronómicas. La versatilidad y excelente sabor que aporta a las recetas incita a la creatividad y a explorar las oportunidades que ofrece un producto tan excepcional como este para crear platos de alta gastronomía, como la receta que propone el Basque Culinary Center para Navidad: espárragos blancos a la parrilla con lascas de Jamón Cinco Jotas y toques cítricos de naranja.
Sin embargo, uno de los miedos infundados más extendidos sobre el jamón ibérico es el aporte calórico que añade a nuestra dieta. El consumidor y aficionado a la gastronomía es más exigente que nunca. No solo demanda un producto sabroso, elaborado con criterios respetuosos en términos de sostenibilidad medioambiental, y con una historia y cultura ligada al origen o la tradición. También quiere que el producto sea saludable. EL Jamón Cinco Jotas responde completamente a estas exigencias del consumidor actual. Pocos alimentos pueden presumir de cumplir con creces con la fórmula de las tres “eses”: sabroso, saludable y sostenible.
Según un reciente estudio del Hospital Juan Ramón Jiménez, publicado en la revista Food Science & Nutrition Journal, la alimentación saludable y una dieta equilibrada no están reñidos con incluir en el menú el Jamón Cinco Jotas. Su investigación consistía en evaluar el impacto que tiene el consumo moderado y regular de este jamón de bellota 100% ibérico sobre el riesgo cardiovascular, los parámetros lipídicos, la presión arterial y el peso.
Curiosamente, ante el anuncio que solicitaba voluntarios para el estudio se produjo un aluvión de solicitudes, pero al final fue complicado reclutar aleatoriamente 100 personas sanas que estuviesen dispuestas a realizar las extracciones de sangre periódicas para el control del estudio. Comer jamón gratis, sí, pero pocos querían hacerse análisis.
Los investigadores finalmente consiguieron 100 voluntarios sanos, hombres y mujeres de 25 a 55 años, que deberían cumplir la siguiente rutina: ocho semanas de su dieta habitual seguidas de ocho semanas en las que cada participante debía consumir 40 gramos diarios de jamón ibérico de bellota 100% Cinco Jotas. Dos meses comiendo jamón ibérico todos los días, por el bien de la ciencia.
“Los resultados encontrados en este estudio confirman que el Jamón Cinco Jotas es rico en hierro y proteínas, pero además se ha demostrado que es rico en vitaminas esenciales como B5 y fuente de vitaminas B1, B6, zinc y fósforo, entre otros; y que por tanto es el aliado perfecto para una dieta saludable”, explica María Castro, directora de Comunicación de Cinco Jotas. El hierro, cuyo aporte es de origen animal, se encuentra en forma de hierro HEMO, esto quiere decir que está en estado ferroso, la forma en la que nuestro cuerpo lo asimila. En la receta propuesta por Basque Culinary Center, por ejemplo, se añadió zumo de naranja, que contiene vitamina C y presenta un pH ácido, lo que facilita la absorción de este mineral.
Además, el estudio del Hospital Juan Ramón Jiménez señaló entre sus conclusiones que “el consumo diario de 40 gramos de Jamón de Bellota 100% Ibérico Cinco Jotas no aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular y tiene un impacto favorable en los niveles de lípidos sin afectar la presión arterial ni el peso”.
Aquellos 40 gramos diarios de la delicatessen ibérica, en concreto, elevan de forma considerable colesterol bueno (HDL), al mismo tiempo que reducen los niveles de triglicéridos y colesterol malo (LDL), que a su vez impacta en la reducción del riesgo cardiovascular entre un 10% y un 15%.
¿Cuál es el secreto para conseguir estos beneficios sobre la salud? El estudio aporta alguna pista, que tiene que ver con el ácido oleico, una grasa cardioprotectora frecuente en la ganadería 100% ibérica. Se considera que los cerdos de bellota 100% ibéricos son la principal fuente de ácido oleico, por supuesto después del aceite de oliva virgen extra, hasta el punto de definir al animal como “un olivo con patas”.
El estudio atribuye estas propiedades saludables del jamón a su proceso de crianza y elaboración artesanal, de la dehesa al plato. En el caso de la Casa Cinco Jotas, los cerdos viven en total libertad desde los cuatro meses de vida en un régimen de alimentación 100% natural, durante la montanera. Caminan unos 14 kilómetros diarios para comer todo lo que encuentran por la dehesa, como frutos silvestres, setas, raíces y bellotas. Precisamente ese ejercicio físico es lo que mejora la infiltración de la grasa en sus músculos y garantiza sus propiedades saludables y el sabor suavemente untuoso que podemos disfrutar, sin remordimientos, en un delicioso plato de Cinco Jotas.
Más información: https://www.cincojotas.es/