Casi una quinta parte de los fichajes de la nueva temporada se hacen en las últimas 24 horas de mercado. Por primera vez, LALIGA mostró a los espectadores en un programa en directo cómo se vive desde dentro su jornada más frenética
Madrid - 6 SEPT 2023
Un minuto no dura igual para el que aguarda ansioso que para el que necesita que cada segundo se estire un poco. “Siento como si acabara de disputar una final, con prórroga y todo”, dice exhausta, apoyada en el trípode de una cámara, Lola Hernández, la directora del programa que marca un hito: LALIGA. LÍMITE 24 HORAS. Y es que, si hay unas horas elásticas y frenéticas, una cuenta atrás de la que estén pendientes millones de ojos, esa es la del cierre del mercado, y, por primera vez en nuestro fútbol, el aficionado ha podido asomarse al corazón (taquicárdico) donde sucede todo: la séptima planta del edificio de LALIGA, el lugar donde se tramitan las inscripciones de los últimos fichajes. Donde se cumplen o se frustran sueños que pueden determinar el devenir de toda la temporada.
Es la una y cuarto de la madrugada del sábado 2 de septiembre. Del plató que tardó en montarse dos semanas quedan apenas los huesos, Hernández —más de tres décadas dedicada a esto— respira hondo, pensando en las más de 60 personas que han estado trabajando bajo su batuta para poder enseñar al espectador cómo es, cómo se vive ese tiempo desaforado que llevó a los Joãos, Cancelo y Félix, al FC Barcelona, o que vistió de verdiblanco a Ez Abde (“Un poco apretado, pero ¡nos sobraron cinco minutos para conseguirlo!”, bromea Ramón Alarcón, director de Negocio del Real Betis).
Ahora que los verdaderos protagonistas ya se encuentran en sus nuevos destinos, que el deseo de los aficionados es verlos cuanto antes con sus zamarras y que el balón ruede, esta es la crónica de lo que no debe olvidarse: de esas sofocantes últimas horas, de los instantes decisivos. Y de cómo lo vivieron, desde dentro, quienes estaban en ese plató a las afueras de Madrid, ajenos al chaparrón veraniego que caía (los presentadores Isabel Forner y Rubén Martín, los exfutbolistas Gaizka Mendieta y Fernando Morientes, analistas y expertos como Àxel Torres, Danae Boronat, Andrea Orlandi o Alberto Edjogo) y quienes, desde bien temprano, las nueve de la mañana, se afanaban impolutamente trajeados, en la calle de Torrelaguna de Madrid, sede de LALIGA, en gestionar las 28 operaciones de última hora de los 42 clubes de LALIGA EA SPORTS y LALIGA HYPERMOTION…
Cuartel general de LALIGA. Trasiego, se montan micrófonos, cámaras. Las pantallas de la sala de prensa serán, hasta la madrugada, la ventana por la que atisbar el trabajo a destajo de los directivos: los teléfonos no paran de sonar, pero no hay papeles volando de mano en mano; desde hace un lustro, todas las altas y bajas de jugadores se realizan a través de una aplicación diseñada por la patronal de los clubes, LALIGA MANAGER. Operaciones digitales e instantáneas que pueden revisar en el acto el director de Competiciones Luis Gil o su responsable, Raúl Ojeda, para darles el visto bueno sin demora.
El Control Económico es el marco normativo aprobado por los clubes profesionales en 2012 que les impide gastar más de lo que tienen. LALIGA impulsó esta serie de medidas para contribuir a que los equipos rebajaran la deuda de 650 millones de euros que mantenían con el Estado. Desde la temporada 2014/15, el patrimonio neto de los clubes se ha incrementado, hasta la temporada 2021/2022 (últimas cifras auditadas), en 396 millones de euros, a pesar de las pérdidas del Covid y la deuda pendiente se ha rebajado hasta los 3 millones. La reglamentación les protege a su vez de posibles negligencias que puedan cometer sus propietarios o dirigentes, según explican desde LALIGA.
A esas horas de la tarde, el 1 de septiembre, se habían inscrito ya tres fichajes: Máximo Perrone por la UD Las Palmas, Roman Yaremchuk por el Valencia CF y Sergio Carreira por el Elche CF. Pero los rumores ya bullían imparables… ¿conseguirá margen el FC Barcelona para hacerse con João Félix?
Lleva el móvil en una mano y tarjetas con anotaciones en la otra. Isabel Forner está exultante, no para quieta, “¿alguien tiene un boli?”, la onda expansiva de su energía contagia a todos los presentes, “¿no estás nervioso tú? Yo, como siempre, ¡mucho!”, le dice al copresentador Rubén Martín, que ya ha cambiado los vaqueros y la camiseta de Benji y Oliver por jersey y americana. Ambos repasan los últimos fichajes confirmados: Diego Rico viaja de la Real Sociedad al Getafe CF, Álex Sola llega al Deportivo Alavés… “Oye, incorporaciones interesantes…”, comentan ambos…
A unos treinta kilómetros de allí, en la calle de Torrelaguna, dos comparecencias animan a la pléyade de periodistas pendientes de rastrear qué hay de cierto entre el cúmulo de rumores. Primero, Luis Gil, director de Competiciones, que ensalza la capacidad de los clubes españoles de elevar el listón competitivo manteniendo una política económica sostenible (casi casi lo que a la par está pronunciando en otra parte Forner, con una firmeza vehemente: “¡El prestigio lo mantiene LALIGA española!, ¿qué clubes han ganado más títulos europeos en la última década?, ¿cómo no van a querer venir a jugar aquí los mejores? El control económico es un pilar, una garantía, es la tranquilidad de los aficionados, que saben que no verán peligrar al equipo de sus amores: ni impagos a jugadores, ni descensos, administrativos ni riesgo de desaparición”).
La ventaja de este sistema es que los clubes saben de antemano cuánto van a poder gastar en nuevas incorporaciones. Cada temporada, normalmente a comienzos de abril, LALIGA recibe de cada equipo sus previsiones presupuestarias para la próxima campaña, que son revisadas por el departamento de Control Económico. Si las cifras están en orden, los clubes reciben el visto bueno a su LCPD.
La segunda aparición es la de Javier Gómez, director general corporativo, padre del control económico, que confirma el ajetreo en el último par de horas y que, con más de una veintena de operaciones todavía en marcha, indica: “A partir de las 21.30 veremos mucho movimiento…”. El murmullo entre periodistas no cesa: “¿Se referirá al Barça? ¿Habrá alguna bomba?”.
“¡Tres minutos!”, grita la regidora. “¡A pasárnoslo bien, mucha suerte!”, le responde Forner. Mientras, Rubén Martín bromea: “¿Seguro que no te da tiempo a grabarte otro TikTok?”. “Calla, a ver si me voy a caer aquí redonda”. Comienza el programa, Àxel Torres y el resto de comentaristas exponen sus expectativas, “Ojalá haya sorpresas, para eso hemos venido”, “¿qué os parece el regreso de Cazorla al Real Olviedo?”; ya se ha confirmado el desembarco en el Sevilla FC del pivote Boubakary Soumaré.
Mientras las cámaras apuntan a sus compañeros, Danae Boronat consulta el móvil y le muestra algo a Martín. ¿Será posible? “Parece que LALIGA está dando de baja en estos instantes a João Félix de la plantilla del Atlético de Madrid…”
Lo habitual es vender jugadores. LALIGA ofrece dos fórmulas para reinvertir lo obtenido por un traspaso, de manera que siga ahorrando mientras sigue operando:
En la conexión en directo con la séptima planta de LALIGA el trajín es palpable: hay más de 20 operaciones en marcha. En el plató, mientras tanto, debaten: “el talento no se incorpora siempre a base de talonario”, advierte Àxel Torres, “mirad a Pedri y Gavi, ambos Golden Boy [galardón que reconoce al mejor futbolista menor de 21 años], o ahora Lamine Yamal”; Alberto Edjogo toma la palabra y, como será costumbre durante toda la noche —siempre que intenta decir algo atrona la sirena—, una alarma lo interrumpe: “¡Atención! Fichaje cerrado”. No se ha hecho esperar la noticia: El FC Barcelona adquiere cedido e inscribe al delantero portugués João Félix. La comidilla se confirma, y en la mesa todos pasan a comentar su conveniencia, ¿será titular con Xavi Hernández? ¿Recuperará el aura de estrella?
Las operaciones se gestionan desde 2016 a través de la herramienta digital LALIGA MANAGER. Para comenzar el proceso solo hay que acceder con un usuario y una doble contraseña y cualquier empleado habilitado por un club puede tramitar un fichaje en cuestión de minutos. Basta con enviar a través de la plataforma toda la documentación relativa a los departamentos de Control Económico y de Competiciones. Una vez validada la inscripción, el propio sistema confirma automáticamente la misma al club interesado y se propaga a través de todo el ecosistema digital de LALIGA, incluyendo la web de LALIGA, para que cualquier aficionado pueda estar al tanto de las novedades en tiempo real.
Durante la pausa publicitaria, el ruido se multiplica en el plató. Forner se escapa un momento de la silla: repaso a los apuntes, brillo de labios y de vuelta. Acaban de incorporarse dos leyendas del fútbol español: Gaizka Mendieta y Fernando Morientes, ambos protagonistas de algunos cierres de mercado resueltos sobre la bocina. Forner los saluda: “Paso más tiempo con vosotros que con mis padres”, les dice divertida. Los tres participan juntos en las retransmisiones de los partidos de LALIGA EA SPORTS. Ya en el aire, les pregunta a ambos: “¿Cómo se vive un traspaso? ¿Qué es lo más complicado?”. “Incertidumbre y nerviosismo”, afirman ambos. El cambio, dicen, no afecta solo a una persona, se traslada toda una familia, hijos que tendrán que ir al colegio en un idioma diferente… La charla alcanza cotas emocionantes, pero la actualidad manda y… ¡alerta!
El equipo de Control Económico de LALIGA cuenta con 6 analistas, quienes se reparten los clubes, y además es supervisado por Javier Gómez, director general corporativo de LALIGA, y Marta Alonso, adjunta a Gómez. Por la parte de competiciones hay dos responsables, supervisados por Luis Gil, director de Competiciones y Oficina del Jugador, y Raúl Ojeda, responsable de Competiciones. Estos profesionales se convierten cada año en protagonistas de la noche más frenética de la temporada.
La reportera Sandra Díaz está en la séptima planta de LALIGA en directo. Javier Gómez confirma el visto bueno: el fichaje es correcto. João Cancelo será lateral derecho del FC Barcelona, cedido por el Manchester City. “Desde Dani Alves no habían tenido un jugador con esa profundidad”, concuerdan los contertulios en la mesa; “ya se especula con que presentarán a los dos futbolistas mañana por la mañana”, comenta Boronat. “¿Adónde hemos de dirigir nuestra atención en la hora y media que falta hasta el cierre?”, preguntan los presentadores. “No hay que perder de vista el sur…”.
Las operaciones se gestionan desde 2016 a través de la herramienta digital LALIGA MANAGER. Para comenzar el proceso solo hay que acceder con un usuario y una doble contraseña y cualquier empleado habilitado por un club puede tramitar un fichaje en cuestión de minutos. Basta con enviar a través de la plataforma toda la documentación e información relativa a los departamentos de Control Económico y de Competiciones. Una vez validada la inscripción, el propio sistema confirma automáticamente la misma al club interesado y se propaga a través de todo el ecosistema digital de LALIGA, incluyendo la web de LALIGA, para que cualquier aficionado pueda estar al tanto de las novedades en tiempo real.
Después, durante la pausa publicitaria, vuelven a resonar los tacones de Forner: “¡Me lo estoy pasando súper bien!”.
Mientras la reportera Sandra Díaz lo entrevista, el móvil de Luis Gil no para de sonar. “¿Es importante?”. La respuesta afirmativa es obvia. ¿Cuántas llamadas pueden no serlo cuando faltan tres cuartos de hora para el cierre de mercado? Los periodistas, en la planta cero, andan a vueltas: “¿qué más, qué más?”. Todos elucubran si algún gran nombre podría ver frustrado su traspaso por no llegar antes de la medianoche. A treinta kilómetros de allí, la mesa del programa comienza a repasar algunos de los fichajes de última hora más famosos de la historia: Rivaldo, Figo… hasta que, pasadas las once y media, se suceden dos alertas más de inscripciones aceptadas: la primera, Eric García, que se muda de Barcelona a Girona y se pone a las órdenes de Míchel; la segunda, ya a las 23.43, es la del cancerbero Vicente Guaita, que reforzará la portería del RC Celta. “¿Cuántos fichajes quedan pendientes?”, se preguntan, como quien resolviera una porra. La reportera, recogiendo lo que le murmuran sin despegarse de los ordenadores los directivos, ahora sí sudando la gota gorda y con los puños remangados, estima: “Todavía unos siete u ocho”.
“¡Qué privilegio estar viendo esto!”, exclama Forner. Y es cierto. Nunca, antes de este formato original creado por LALIGA STUDIOS, una productora con 45 trabajadores en su sede de Madrid, y Zeppelin, del grupo Banijay, una multinacional con 120 empresas en 25 mercados, había podido el aficionado internarse en la sala de máquinas de LALIGA en una noche como esta. Nadie permanece sentado en la planta séptima, todo el mundo deambula atareado. Una bandeja de palmeritas de chocolate reposa todavía intacta junto al cronómetro con la cuenta atrás, amenazando con su resta inexorable, segundo a segundo. “Nos dicen que Raúl Ojeda está a punto de dar luz verde a una operación…”. El central mexicano César Montes volará desde el RCD Espanyol de Barcelona hasta Almería, Íñigo Martínez por fin tiene ficha con el FC Barcelona, ¿de quién se tratará? “¡Es Abde! El extremo marroquí se marcha traspasado al Real Betis”. Falta menos de un minuto. ¿Ya está? ¿Esto es todo? Danae Boronat avisa de que otra noticia está a puntito de estallar, aunque el reloj marque ya las 00. “La documentación entró en hora”, aseguran. ¿El último nombre? ¿La sorpresa final? Mason Greenwood, delantero mancuniano, internacional por Inglaterra, una promesa de 21 años en busca de la redención, se unirá a las tropas de José Bordalás en el Getafe CF.
La cámara persigue a Carlos Ruiz-Ocaña, responsable de Comunicación Corporativa de LALIGA, desde la planta séptima hasta la sala de prensa. Se pierde un momento la cobertura, cuando se montan en el ascensor. Los periodistas se agolpan y le lanzan preguntas, antes de que haya terminado de leer la lista de nombres que porta. Se han completado 64 inscripciones en una noche de infarto, un 16% de las incorporaciones de las 403 altas de la nueva temporada se hicieron en una jornada que por primera vez se ha podido vivir con todo detalle.
Mientras se despide la emisión, se respira una euforia apacible, la atmósfera se relaja, como si los nervios se hubieran disipado en el aire o se hubieran diluido entre las gotas de lluvia que, ahora sí, es tan perentorio que caen afuera. Morientes da unos toques al balón —no ha perdido un ápice de finura—, en el centro de un plató que ya empiezan a desmantelar los técnicos se forma un corro: Torres, Edjogo, Orlandi, Lola Hernández… todos conversan. Tras conectarse con sus fans por redes sociales, Forner se acerca a Morientes. “Mañana te voy a echar de menos”. Se refiere a la retransmisión del Real Madrid – Getafe CF, el primer partido en el reformado Santiago Bernabéu, que se saldará con victoria blanca por la mínima, con gol postrero de un gran fichaje de verano, Jude Bellingham. “Qué emocionante ha sido esto”, resume suspirando Forner: “Ojalá volvamos a hacerlo el año que viene”.