La singularidad y extravagancia de este país mítico cogió fama desde que la película El Príncipe de Zamunda lo dio a conocer en los años ochenta. Ahora, la secuela del filme, El Rey de Zamunda, protagonizada de nuevo por Eddie Murphy y que emite Prime Video, lo trae a la actualidad. Esta es la guía más completa del país más hilarante.
Estandarte en verde y negro con la figura de la mascota real, el león Fifi.
Monarquía hereditaria, en la que las antiguas creencias hacen que solo los hombres tengan acceso al trono.
Libras de Zamunda, con la imagen del rey en los billetes y del príncipe en las monedas.
Lanzadoras de rosas: figura femenina que reparte pétalos tras los pasos de la familia real.
Rey Jaffe Joffer
“Señor de esta tierra y soberano de todo lo que veo”
El heredero al trono de Zamunda será el primer varón primogénito del monarca. A los 21 años deberá contraer matrimonio con una dama del reino a la que conocerá el mismo día del compromiso. Desde su nacimiento y hasta el día de su casamiento, deberá dejarse crecer una larga coleta principesca que cuidará de manera natural “con jugos y bayas”. Toda la familia real se desplaza en un avión privado bañado en oro.
Monarca con más de 50 años en el trono de Zamunda. Acostumbra a usar corona de oro con piedras preciosas y estola con cabeza de león al hombro.
Heredará el trono de Zamunda tras el fallecimiento de su padre. Casado con la princesa Lisa McDowell, de origen plebeyo. Siempre va acompañado de su ayudante de cámara, Semmi.
Antigua secretaria de un restaurante de Nueva York, conoció al príncipe Akeem en esta ciudad en 1988. Juntos tienen tres hijas y ha intentado aplicar algunas costumbres occidentales a la corte.
Ayudante de cámara y confidente personal del príncipe Akeem desde su infancia. Soltero y aficionado a los deportes, al lujo y la ropa de marca.
El príncipe Akeem ha anunciado que tiene un hijo ilegítimo de 30 años en Nueva York. Ha prometido a su padre, en el lecho de muerte, que lo traerá a Zamunda para declararle heredero al trono. Ni la princesa Lisa ni las tres hijas en común están contentas con la decisión de incorporar a este nuevo miembro a la familia que, por la ley que favorece a los varones, adquiere derechos sobre la sucesión real. La resolución de este conflicto, se puede ver en la película El Rey de Zamunda, continuación de la comedia de finales de los ochenta.
El centro social de la corte de Zamunda es una gran construcción de estilo árabe con planta semicircular, cuatro minaretes y 15 cúpulas bulbosas al que se accede a través de un gran patio central con una fuente. Carece de duchas y los baños se realizan en una gran piscina dentro de las dependencias de la familia real.
Frutas tropicales y festines medievales. Desde la llegada de Nueva York de la princesa Lisa, también se sirven hamburguesas del restaurante McDowell’s donde se conocieron los futuros monarcas.
El polo es el deporte que practica la familia real de Zamunda y toda su corte, con uniforme de color naranja con banda dorada. También se juega al fútbol y se adiestra con bōjutsu, el arte marcial de origen japonés que se realiza con bastones de bambú.
Los animales viven en libertad dentro y fuera del palacio, y es habitual. En sus inmediaciones puede conocer al elefante Barbar o a la mascota real, el león Fifi, que, además, aparece en las banderas y demás emblemas del reino.
Ellas con caftanes y ellos con dashikis, ambos con estampados tribales; y en la cabeza, lustrosos guelés para las féminas y gorras milares para los hombres junto a insignias de honor. En invierno, se tira de estolas de astracán. Las novias no se visten de blanco, sino de rosa.
La familia real se despierta con música clásica en directo. Cuando hay un festejo, las danzas y sones tradicionales africanos se imponen. Si quieren nostalgia, también suena In the jungle de Beach Boys que hacía de cabecera en 1988 en El Príncipe de Zamunda.
El Príncipe de Zamunda fue uno de los grandes éxitos del cine comercial de 1988, recaudando casi 300 millones de euros. La película introdujo en el imaginario popular los estereotipos de la cultura africana, y Eddie Murphy, que además de protagonista era productor, obtuvo su mayor gloria en taquilla.
En este primer filme, además de convertir en una estrella a Arsenio Hall (Semmi), también permitió ver en uno de sus primeros papeles en el cine a Samuel L. Jackson y el cameo sin texto de un adolescente Cuba Gooding Jr. Hoy, en Internet son innumerables las referencias y análisis de muchos de los elementos que aparecen en el filme, con subastas en línea de algunas de las monedas originales del reino de Zamunda o la venta de su bandera nacional en Amazon.
La segunda parte del filme de los ochenta se estrena ahora en Prime Video, ya disponible, convirtiendo a Akeem en monarca en busca de un heredero varón. Repiten en El Rey de Zamunda la gran mayoría de los protagonistas: Shari Headley, como la princesa Lisa; James Earl Jones, que ejerce otra vez de rey Jaffe Joffer; o John Amos, que interpreta al padre de la actual reina. También está Arsenio Hall, como Semmi, el ayudante de cámara del personaje que interpreta Eddie Murphy, recuperando para la gran pantalla a uno de los ilustres cómicos de los EE UU. En esta continuación, el guión ha estado a cargo de Kenya Barris, creador de la serie Black-ish que ha aupado a la cultura afroamericana contemporánea, Barry Blaustein y David Sheffield. Además, se añade al cartel un nuevo personaje antagónico, el terrible líder de una tribu vecina que encarna Wesley Snipes (el vampiro de las tres sagas de Blade).
La ingeniosa conversación de boxeo sobre Muhammad Ali y Ricky Marciano en una típica peluquería neoyorquina en El Príncipe de Zamunda es una de las escenas míticas del cine de los ochenta. En ella, Murphy y Hall, caracterizados de diferentes personajes, multiplican sus roles para resolver unos diálogos descacharrantes. En la película de 2021, El Rey de Zamunda, también se repite este encuentro surrealista donde al monarca se le termina llamando Mufasa, como el personaje de El Rey León.
Los fans de Zamunda se cuentan por miles, y tienen un amplio catálogo de objetos de merchandising que se pueden conseguir en Internet. Desde diferentes figuras de Zunko Pop del príncipe Akeem con todo tipo de atuendos, a sudaderas con el logo del restaurante McDowell’s donde trabajó el heredero en Nueva York y conoció a su actual esposa. También hay púas de guitarra con el león Fifi o tazas de café con ilustraciones a lo The Simpsons de la familia real. En Instagram la familia real cuenta con su propia cuenta personal @zamundaroyals, y el hashtag #zamunda guarda casi 20.000 publicaciones.
El príncipe Akeem (Eddie Murphy) regresa a Estados Unidos, junto a su fiel escudero, Semmi (Arsenio Hall), para encontrar a un hijo ilegítimo que herede el trono de Zamunda. Pero en Nueva York las costumbres ya no son las mismas que él encontró allí hace 30 años.
Ya disponible en Prime Video