Uno de los pilares básicos para llevar una vida saludable es una buena alimentación. La forma en que cocinamos los alimentos influye directamente en nuestra salud, ya que varían sus nutrientes y calorías. Por eso, no todo vale para comer bien y sano. Una de las grandes aliadas de esta cocina rica y saludable son las planchas eléctricas de asar. Estos utensilios nos permiten preparar la comida con muy poco aceite, manteniendo todo su sabor y cualidades. De esta manera, conseguimos platos más equilibrados, menos calóricos –al usar la cantidad justa de aceite, no se fríen–, sin grasas añadidas y fáciles de digerir. Además, es una alternativa fácil, rápida y limpia de cocinar.
Uno de los grandes referentes en el mercado, la marca española Jata, ha ido un paso más allá con la plancha de asar de terracota GR559. Este modelo es único y diferente, ya que su superficie está confeccionada con barro de máxima calidad cocido a alta temperatura. Este material conserva todo el sabor de los alimentos y, además, es muy resistente al desgaste y al paso del tiempo.
Conseguir este barro especial, que procede de Segovia, no ha sido fácil. Al ser un componente vivo, se invirtieron muchas horas de pruebas y ensayos hasta alcanzar su punto perfecto. La producción de la placa de terracota, que posteriormente se baña en barniz, es 100% artesanal, en un proceso completamente manual. La resistencia que calienta esta plancha es también especial por su diseño patentado en forma de M, lo que garantiza una distribución homogénea del calor –que alcanza los 190 grados– por toda la superficie. Así se asegura un cocinado óptimo de la comida.
Otra de las grandes ventajas de cocinar con barro es su versatilidad, al alcance de muy pocas planchas. Este material noble, indispensable en la cocina tradicional, mantiene la esencia de las recetas de antaño. El barro aporta un sabor característico a los alimentos. Un gusto, un aroma y unos matices diferentes que, de alguna manera, nos trasladan al pasado sin movernos de nuestra propia casa.
La plancha Jata GR559 es perfecta para hacer todo tipo de carne a la plancha además de verduras y pescados. Es, también, la opción ideal para cocinar en la mesa. Sus 1.600 W de potencia permiten calentar la placa en unos 15 minutos, gracias a su termostato regulable. Una vez alcanzada la temperatura, la plancha se puede desconectar del enchufe y trasladar con total tranquilidad a la mesa mediante sus asas de toque frío, porque la piedra mantiene el calor constante durante más de media hora.
Como tarda tanto tiempo en enfriarse, podemos preparar los alimentos al gusto y en el punto justo de cocción, según lo que prefiramos en cada momento. Su superficie es amplia (460 x 280 mm), por lo que es posible cocinar varias piezas a la vez sin ningún problema. Al ser tan resistente, podemos usar cuchillos y metal directamente sobre el barro. Su dureza extrema impide rayones y que se agarre la comida. Y limpiarla es muy sencillo: es suficiente con pasar agua y un paño húmedo, o como no se raya, un estropajo si es necesario.
En definitiva, una manera limpia de cocinar, que no estropea la comida y que conserva los sabores y los olores de otras épocas.