En tu escapada por Extremadura desconecta el móvil, olvida el mensaje que te han enviado de la oficina y siente el cálido abrazo de aguas termales que durante siglos han aliviado el cansancio de los viajeros. Pasado y presente se dan la mano en perfecta armonía gracias a los maravillosos paisajes que acompañan estas aguas especiales.
Los balnearios extremeños ofrecen mucho más que remedios a determinadas dolencias y se han convertido en auténticos centros de bienestar, lugares donde descansar y disfrutar de la naturaleza, la historia, la cultura y la gastronomía.
Con aguas declaradas de utilidad pública, atención profesional y elevado valor patrimonial (en algunos casos es posible disfrutar de vestigios romanos), los balnearios de Alange, Baños de Montemayor, El Salugral, Valle del Jerte, Fuentes del Trampal, Baños de San Gregorio y El Raposo son excelentes opciones para cuidarse y relajarse
www.turismoextremadura.comBalneario de Alange
Comenzamos nuestro itinerario por la Extremadura termal a unos 20 kilómetros de Mérida. Las termas romanas de Alange forman parte del conjunto monumental emeritense, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este establecimiento conserva unos baños del siglo III integrados en unas modernas instalaciones. Visitar Alange (en árabe, el nombre de este pueblo significa “agua de Alá”) es detener el tiempo para descansar y transportarse mentalmente al Imperio Romano. Resulta muy recomendable acercarse a la antigua Emerita Augusta para conocer sus monumentos más emblemáticos, como el teatro, el anfiteatro o el templo de Diana, y tapear en la ciudad.
Balneario de Baños de Montemayor
Los romanos aprovecharon las aguas termales de Baños de Montemayor y convirtieron el Valle del Ambroz en un oasis en plena Vía de la Plata. Hoy encontramos un moderno balneario que conserva una terma romana, un lugar ideal para descansar, alternando los baños con las visitas a los monumentos y las rutas por su entorno. De su patrimonio hay que destacar la bien conservada calzada romana.
Balneario de Baños de San Gregorio
A las afueras de Brozas (Cáceres), en plena dehesa, este balneario es una excelente opción para realizar una escapada, en la que no sólo disfrutarás de los beneficios de sus aguas termales sino también de su historia. Y es que las primeras construcciones del balneario datan de época romana, tal y como atestiguan los restos hallados durante una de las restauraciones de los edificios.
Balneario el Raposo
Situado al sur de Badajoz, propone un original tratamiento de vinoterapia y se distingue también por el uso de lodos para combatir diversas afecciones. Los lodos se recogen en el arroyo que atraviesa la finca del balneario y se almacenan en piscinas de maduración cubiertos de agua termal. Este lugar, debido a su posición geográfica, es un punto de partida perfecto para conocer pueblos con mucho patrimonio histórico y buen jamón ibérico de bellota, como Zafra, Jerez de los Caballeros y Llerena, entre otros.
Balneario El Salugral
En Hervás se halla un innovador resort termal donde puedes deleitarte con sus tratamientos de última generación y conjugarlos con un recorrido por la historia. Este pueblo del Valle del Ambroz cuenta con un barrio judío declarado conjunto histórico-artístico, uno de los mejor conservados de la Red de Juderías de España. Numerosas casas de adobe con entramados de madera y balconadas conforman este barrio, donde nos sorprenderá la calle más angosta de España, de apenas medio metro de ancho. Como otros pueblos del Ambroz, Hervás está rodeado de recursos naturales de gran valor y, por ello, cualquier mes es bueno para disfrutar de un valle que cambia de color en cada estación.
Balneario Fuentes del Trampal
La leyenda envuelve los orígenes de este establecimiento situado en el término municipal de Montánchez (Cáceres), ya que desde tiempos inmemoriales los vecinos han aprovechado los beneficios de sus aguas para tratar varias dolencias. Pero el balneario actual ofrece mucho más que eso. En un paseo por sus alrededores, justo en el límite de las provincias de Cáceres y Badajoz, puedes descubrir la riqueza natural que rodea este centro de salud. No te pierdas la oportunidad de realizar una ruta a pie por la sierra ni la posibilidad de degustar el magnífico jamón ibérico de bellota de la zona.
Balneario Valle del Jerte
El tratamiento de relax no comienza al llegar al balneario sino en el viaje hasta allí, ya que te espera un valle con más de un millón y medio de cerezos que se visten de blanco en primavera y de verde y rojo en verano. El establecimiento se ubica en la localidad de Valdastillas y dispone, además de aguas termales, de tratamientos especiales entre los que destacan los envolvimientos revitalizantes con cereza o chocolate o un peeling con miel. Muy cerca del Valle del Jerte se encuentran la ciudad monumental de Plasencia y la comarca de La Vera, conocida por su pimentón.