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Dos policías franceses, acusados de apropiarse de un centenar de armas de ETA

Los agentes escondieron pistolas, subfusiles y detonadores del arsenal que entregó la banda tras su disolución y que debían ser destruidas

París / Madrid -
Policía francesa en uno de los depósitos señalados por ETA en Saint-Pee-sur-Nivelle
Policía francesa en uno de los depósitos señalados por ETA en Saint-Pee-sur-NivelleREGIS DUVIGNAU (REUTERS)

Dos policías franceses han sido acusados de apropiarse de parte del arsenal que ETA entregó como paso previo a su disolución. Se trata de más de un centenar de armas entre las que hay pistolas M4, varios revólveres 367 Magnum, un fusil AK-47, diversa munición y 80 detonadores que los agentes escondieron en un depósito ilegal que tenían en la localidad de Arras, en el norte de Francia, según adelantó el semanario Le Point y han confirmado a EL PAÍS fuentes policiales españolas. En el lugar también se encontraron otras armas procedentes supuestamente de aprehensiones a delincuentes comunes.

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Las armas de ETA sustraídas proceden de los ocho zulos cuya geolocalización facilitó la organización terrorista en abril de 2017 dentro de la escenificación de su disolución. En ellos, fueron intervenidos por las autoridades franceses 118 pistolas, rifles y armas automáticas, 2.875 kilos de explosivos y 25.700 elementos de detonación. Parte de esas armas iba a ser analizada para determinar si habían sido utilizadas en atentados de ETA y el resto debía ser destruido. Sin embargo, no fue así. Según recoge Le Point, los dos agentes estaban destinados en el lugar donde debían almacenarse las armas, en el centro de desminado de Arras, encargado de "detectar, neutralizar, trasladar y destruir minas, obuses, bombas, municiones, explosivos y artefactos sospechosos", y fue el de menor rango el que las sustrajo y se las entregó a su superior. Este las trasladó a un almacén prefabricado que tenía había habilitado como arsenal clandestino.

Una llamada anónima lanzó la investigación, que redundó en el hallazgo de las armas escondidas. La investigación de las autoridades francesas ha determinado que para el robo fue inutilizada una de las cámaras de vigilancia del centro de custodia, como ha revelado una segunda cámara de seguridad cuya existencia los policías implicados desconocían. En su declaración, los dos acusados justificaron su acción en que eran "apasionados de las armas" y que no pretendían comercializarlas en el mercado negro. Una versión, indica Le Point, dada por buena por la justicia, que se limitó a abrir una investigación por apropiación indebida y no por el cargo más grave de tráfico de armas.

El comandante implicado ya se ha declarado culpable, lo que le evitará un proceso. Según el semanario, esta semana compareció ante un consejo de disciplina que ha demandado su expulsión del cuerpo de policía. El segundo implicado afronta un proceso a cargo de la fiscalía de Arras, que más allá de confirmar a este diario que es la responsable del expediente, no ha querido realizar comentarios alegando que “la investigación está en curso”.

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