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Los CDR encarcelados alardeaban de contactos con líderes independentistas

Los detenidos dudaban de los políticos en sus conversaciones: "No nos podemos fiar"

Un guardia civil durante el registro al domicilio de uno de los miembros de los ERT en Sabadell.
Un guardia civil durante el registro al domicilio de uno de los miembros de los ERT en Sabadell.Enric Fontcuberta (EFE)

Los miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR) encarcelados por terrorismo buscaron activamente el apoyo de los políticos independentistas a sus acciones. Así consta en el sumario de la Operación Judas, que revela las ambiguas relaciones que los CDR mantuvieron con dirigentes y otros actores del mundo independentista. En sus conversaciones telefónicas, los detenidos alardean de ser el puente entre el presidente Quim Torra y su antecesor, Carles Puigdemont, e insinúan que el Govern apoya e incluso está detrás de la que pretenden que sea su acción más sonada: la ocupación, durante una semana, del Parlament. También aplauden y censuran, en esas conversaciones, las actitudes de los partidos y de las entidades soberanistas, como ANC y Òmnium.

El 30 de octubre de 2018, una mujer identificada como Mireia B. llama a Ferran Jolis, uno de los detenidos y el hombre que debía encargarse de asegurar las comunicaciones durante la ocupación del Parlament. La Guardia Civil señala que ambos mantienen una relación sentimental. Jolis le dice que está implicado a fondo y que, aunque no cometerá "delitos de sangre", en ocasiones "cruza la línea". También alardea de sus contactos en la esfera política. Cita, por ejemplo, que Albano Dante Fachín le pidió que diera "formación" a sus círculos porque estaba "montando algo llamado alternativa". Dante Fachín, que fue secretario general de Podem en Cataluña, se acercó después a la CUP, puso en marcha la plataforma llamada "Som Alternativa" y fue candidato de Front Republicà en las elecciones generales del pasado abril sin lograr el escaño. El detenido accedió a ello, pero le indicó que debía "meterlo en presupuestos".

Las charlas telefónicas de los CDR dan a entender un cierto desencanto con los dirigentes independentistas. Jolis es de los que más se extienden. En la misma conversación con Mireia, alardea de que trabaja en el pueblo con la familia de Jordi Cuixart -en prisión por la sentencia del procés- y que éste se ha quejado de que "Òmnium va a la suya" y le "sabotea". También aplaude la "buena dirección" que empieza a tomar la Asamblea Nacional Catalana (ANC) gracias al rumbo que le imprime su líder, Elisenda Paluzie. Siempre según Jolís, Cuixart cree que "los de Esquerra le han traicionado" y que el PDeCAT "sirve a Torra" que "está por lo que está".

Paluzie es nombrada también en una conversación entre Eduardo Garzón -otro de los detenidos- y un tal Erik, que comenta una especie de colaboración con la ANC. "Nos hemos sentado con la ANC... Paluzie ha estado sentada en una puta reunión y nos ha dicho sí sí sí, y luego nos la han dado por detrás". A lo que Garzón responde con la misma desconfianza hacia los líderes independentistas: "No, si es que no nos podemos fiar".

Torra, conocido con el alias de Gandalf, es uno de los que aparece citado con mayor asiduidad. En su declaración ante el juez, Jolis dijo que, según le había comentado Xavi Buigas -otro de los detenidos- la ocupación del Parlament era un encargo que venía directamente "de arriba, de Presidència". Cuando el fiscal le pidió concreción, el informático señaló directamente a Torra. La supuesta implicación del Govern en esa acción, sin embargo, no solo aparece a posteriori, sino en las propias conversaciones telefónicas.

El 8 de octubre de 2018, Buigas llama a Jolis y le explica el plan: "Todo esto es una cosa que va ligada con gente de dentro. Lo que vamos a hacer allí es defender el Parlament de una posible entrada...". A lo que Jolis le pregunta: "Cuando dices gente de dentro, me refiero al Govern, ¿verdad?". "Sí claro. Y tanto", responde Buigas.

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Jolis presume igualmente de haber organizado el encuentro con la hermana de Puigdemont -que tuvo lugar en un coche en movimiento y entre fuertes medidas de seguridad- y prevé hacer "lo mismo con Gandalf". Según explica en la charla telefónica con Buigas, el hijo del president sería quien gestionaría "una reunión parecida". "Digo parecida porque como tiene el servicio de seguridad que no lo puede dejar..." El objetivo de todo ello es, explicita él mismo, "blindar unas vías de comunicación seguras" entre Puigdemont (identificado como Lisa) y el propio Torra. "Obviamente entre ellos y sus familiares, pero también entre ellos y yo", señala Jolis.

En los diálogos también aparecen ligados otros personajes próximos al independentismo, como la tertuliana Bea Talegón. Jolis dice que Talegón -que fue elegida "sustituta provisional" de Clara Ponsatí en la lista de Junts per Catalunya de las últimas elecciones europeas- le llamó para saber si conocía a un tipo vinculado a Anonymous que iba a publicar alguna revelación sobre Albert Rivera, líder de Ciudadanos. El informático dice que él se encargaba de la seguridad de Talegón y que descubrió a los autores de unas amenazas que recibieron tanto ella como "el presi".

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