_
_
_
_
_

Un narco es estafado, secuestrado y detenido en menos de 24 horas

Un joven de 27 años es arrestado después de denunciar su secuestro tras intentar vender 800 gramos de cocaína en Marbella

Dos de los detenidos por la Policía.
Dos de los detenidos por la Policía.

Lo que parecía un trámite más del negocio del narcotráfico se convirtió en un infierno para un traficante español de 27 años. Ocurrió el 17 de octubre. Aquel día había cerrado la venta de 800 gramos de cocaína y todo estaba listo para la operación. Su labor era la de intermediario entre la organización criminal a la que pertenecía la droga y el comprador final. No lo conocía. Y acabó sufriendo una estafa porque el dinero que cobró era falso. Sus proveedores, al ser informados, acabaron reteniéndolo a la fuerza, amenazándolo y exigiendo a su familia un rescate de 24.600 euros para saldar la deuda que había contraído. Y aunque consiguió escapar con vida, fue capturado por la policía por un delito contra la salud pública. En apenas unas horas pasó de narcotraficante a rehén y, finalmente, detenido. Sus tres captores también han sido arrestados.

El joven había realizado un intercambio rápido y limpio. Él entregó un paquete con casi un kilo de cocaína y, a cambio, recibió un fajo de billetes que se correspondía con el precio pactado: casi 25.000 euros. Eso es lo que creía. Porque cuando, más tarde, comprobó el dinero, se percató de que solo había 300 euros de curso legal. El resto era papel y cartón para rellenar. Ahí comenzó a torcerse su jueves.

Más información
La Guardia Civil obliga a unos narcos a rescatar en el mar a tres agentes
Una venganza entre narcos
32 detenidos, entre ellos un miembro de Salvamento Marítimo, en una operación contra el narco en Tarifa

Al informar a los proveedores de la sustancia, estos lo retuvieron en la vivienda de uno de ellos y minutos después los trasladaron a hasta otro domicilio. Allí lo inmovilizaron, golpearon y lo amenazaron. Encomendaron a un hombre de 53 años la labor de vigilarlo: le dieron dos cuchillos para evitar que escapara y por dicho trabajo le pagaron con varias dosis de estupefacientes y dinero en metálico. Los captores obligaron al joven a llamar a su padre para que le informara de lo sucedido y le solicitara 24.600 euros para conseguir su liberación. La cifra serviría para saldar la deuda.

Tras colgar el teléfono, el progenitor acudió a la comisaría de Policía de Nacional de Marbella horas después para denunciar lo sucedido. Eran las 21.30. Arrancó entonces una investigación que, poco después, llevó a los agentes hasta el lugar donde su hijo estaba retenido. Los investigadores establecieron un dispositivo de vigilancia. Y, antes de entrar en acción, ya de madrugada, vieron cómo el secuestrado salía del lugar donde estaba retenido: había podido huir. Su alegría acabó rápidamente: allí mismo fue detenido por la Policía Nacional. Y cuando contó todo lo sucedido en comisaría, fue detenido por un delito contra la salud pública.

Esa misma jornada fue arrestado el hombre de 53 años que lo vigilaba por su presunta implicación en un delito de secuestro. Tres días más tarde, los agentes también localizaron y capturaron a los dos captores: dos hombres de 26 y 41 años, el primero de nacionalidad argentina y el segundo español, por delitos de tráfico de drogas y secuestro.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_