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Nuevas elecciones
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Así arrancan las encuestas

El PSOE (y la izquierda) han subido desde abril, pero los sondeos todavía arrojan más dudas que certezas

Kiko Llaneras

Este miércoles se multiplicó el interés por los sondeos, aunque no han dejado de publicarse desde abril. El promedio que elabora EL PAÍS está así ahora mismo: el PSOE sería primero con alrededor del 31,2% de los votos, seguido del PP (19,4%), Unidas Podemos (13,4%), Ciudadanos (13,1%) y Vox (9%). Las cifras salen de agregar una decena de encuestas, teniendo en cuenta su fecha para dar más peso a las más recientes.

A continuación, repaso cuatro claves de los primeros sondeos.

1. Las tendencias. En estos meses de dudas, en el promedio hemos visto mejorar al PSOE y al PP, que suben un par de puntos, mientras retrocedían Podemos (unas décimas), Vox (un punto) y sobre todo Ciudadanos, que ha caído del 15,9% al 13%. Estas tendencias las observan casi todas las empresas encuestadoras.

2. El péndulo izquierda-derecha. Una de las claves de las nuevas encuestas será la movilización por bloques ideológicos. La razón es sencilla: como muy pocos votantes están saltando de un partido a otro —apenas el 7%, según datos de GAD3—, será trascendental saber quién acude finalmente a votar. El electorado de izquierdas parece más animado, pero esa situación podría ser pasajera.

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La suma de izquierdas (PSOE, Podemos y Compromís) empató con la derecha (PP, Ciudadanos y Vox) en las elecciones de abril, mientras que ahora la izquierda está tres o cuatro puntos por delante. Esto es una buena noticia para Pedro Sánchez, pero esconde una advertencia: las señales de entusiasmo y convicción son volátiles cuando no hay elecciones. Es frecuente que la movilización tienda a igualarse en las urnas, como pasó el año pasado. En diciembre de 2018 la suma de derechas llegó a rozar el 50% de votos en los sondeos, aunque al final rondó el 43% en las elecciones de abril.

3. Las posibles mayorías de escaños. Nuestro sistema electoral hace que la traducción de votos en diputados no sea proporcional. ¿Pero cuál es la situación ahora? Según mis cálculos —que explico abajo—, si se diese el resultado en votos que dicen las encuestas, el PSOE rondaría los 134 diputados, seguido de PP (83), Cs (42), UP (36) y Vox (18).

En ese escenario, las mayorías posibles serían casi idénticas a las actuales. El PSOE podría sumar con Podemos y otras fuerzas como ERC, pero también buscar los 176 diputados con Ciudadanos. Pero cuidado: cambios muy pequeños en los votos, o incluso una carambola en la conversión de escaños, puede alterar el futuro de la negociación.

4. Las tres claves en el aire. La primera incógnita es la suma de PSOE y Podemos. Si sus resultados son un poco mejores de lo que dicen los últimos sondeos, podrían alcanzar los 176 escaños y gobernar sin necesitar otros socios. Eso reforzaría el poder negociador de Podemos, pero también podría animar al PSOE, porque el acuerdo les aseguraría gobernar toda la legislatura.

La segunda pregunta, si PSOE y Podemos no suman solos, es a quién más necesitarían. No es lo mismo contar con los escaños del PNV o ERC que necesitar también a Bildu o Junts per Catalunya.

La tercera clave es la suma de PSOE y Ciudadanos. Entre las dos formaciones apenas ha habido negociación, por la negativa inicial de Albert Rivera, aunque sumaban escaños suficientes para formar Gobierno. Tras las elecciones esa opción podría ser imposible aritméticamente.

Estos tres resultados serán una incógnita casi hasta el final. Pero no son las únicas ahora. Las elecciones acaban de anunciarse y los sondeos pueden girarse rápidamente. Que la derecha alcance la mayoría, por ejemplo, es muy difícil con los datos de estos días, pero en dos meses podrían ocurrir cosas —en relación a la economía, la sentencia del procés o España Suma—, que moviesen las encuestas y cambiasen los escenarios y sus probabilidades.

Estimación de escaños. El cálculo de diputados consiste en tres pasos: 1) tomamos el promedio de encuestas a nivel nacional, 2) distribuimos el total de votos por cada provincia, tomando como referencia los resultados electorales de abril de 2019, y 3) calculamos los escaños en cada provincia aplicando el método D’Hondt. El segundo paso suele ser el más sensible a variaciones, pero con unas elecciones tan recientes es más preciso. En 2016, por ejemplo, si alguien hubiese acertado el voto nacional y proyectado los votos sobre provincias los resultados de 2015, habría acertado los escaños de cada partido con un error medio de un escaño (y no se habría desviado con ninguno en más de tres escaños). Es decir, la principal fuente de error al estimar escaños no es la proyección por provincias, sino la precisión con el nivel nacional.

Promedio de encuestas. El promedio tiene en cuenta decenas de sondeos para mejorar su precisión. Los datos han sido recopilados en su mayoría en Wikipedia. El promedio está ponderado para dar distinto peso a cada encuesta según tres factores: el tamaño de la muestra, la casa encuestadora y la fecha del estudio.

La precisión de los sondeos en España. Hemos analizado 25 elecciones en España desde los años ochenta para tener una medida de cuánto se desviaron los sondeos. El error medio es de dos puntos por partido, pero la mayoría de las veces se desviaron más de tres puntos con al menos un partido (como pasó en Andalucía en diciembre y en las generales de 2015 y 2016, sin ir más lejos). Esos errores son previsibles.

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Sobre la firma

Kiko Llaneras
Es periodista de datos en EL PAÍS y doctor en ingeniería. Antes de llegar al periódico en 2016 era profesor en la Universitat de Girona y en la Politécnica de Valencia. Escribe una newsletter semanal, con explicaciones y gráficos del día a día, y acaba de publicar el libro ‘Piensa claro: Ocho reglas para descifrar el mundo’.

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