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PSOE y Podemos vuelven a negociar con pocas esperanzas de desbloqueo

Los socialistas exigen descartar la coalición para empezar a negociar y el grupo confederal pide discutir el formato del Ejecutivo y el programa conjuntamente

Desde la izquierda, María Jesús Montero, Carmen Calvo y Adriana Lastra a su llegada a la reunión entre PSOE y Unidas Podemos, este martes. En vídeo, ningún avance en las negociaciones.Foto: atlas | Vídeo: ULY MARTÍN
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Lo único que se ha movido desde el jueves es el reloj. El PSOE y Unidas Podemos retomarán a las 11.00 de este martes en el Congreso las conversaciones —la negociación real ni siquiera ha empezado— para desbloquear la investidura en unas posiciones idénticas a las que hicieron fracasar la reunión anterior. El parón para reflexionar no ha traído cambios, según fuentes de ambos grupos. El PSOE exige descartar la coalición para empezar a negociar y Unidas Podemos pide discutir ese asunto y el programa conjuntamente. El vértigo crece, pero ambas partes son escépticas sobre posibles avances hoy.

Solo hubo una noticia positiva el pasado jueves: quedaron en seguir hablando. Ahora la novedad es que, cuando se reúnan hoy, quedarán cinco días menos y la presión será aún mayor. A finales de semana habrá que tomar una decisión definitiva. Si existe alguna posibilidad de que haya una investidura, el pleno tendría que ser la próxima semana y antes el Rey debe llamar a consultas y convocar la sesión del Congreso.

Las cosas se han complicado mucho desde el jueves, con declaraciones que han mostrado la distancia enorme que existe entre las dos formaciones, y que hace que en el ambiente político crezca la convicción de que las cuartas elecciones generales en cuatro años, algo inédito, siga siendo el escenario más probable.

Los socialistas pidieron a Unidas Podemos en esa reunión que les conteste a la oferta de las 370 medidas que presentó Pedro Sánchez la semana pasada. El grupo liderado por Pablo Iglesias tiene preparada esa respuesta, pero antes de presentarla en la reunión o enviarla a las negociadoras socialistas quiere que el PSOE admita discutir también sobre su documento, enviado en agosto, en el que se plantean cuatro fórmulas para una coalición.

Unidas Podemos insiste una y otra vez en volver a julio. “Sería cuestión de horas, ni siquiera de días, si se retomara la negociación donde la dejamos en julio”, aseguró este lunes Noelia Vera, la portavoz de Podemos. Y ahí está el bloqueo. Los socialistas no van a avanzar hasta que Unidas Podemos no asuma que la coalición ya no es posible. Ni siquiera van a concretar su oferta de cargos en algunas instituciones de control hasta que los negociadores de Iglesias acepten entrar a discutir el pacto programático. Y en el otro lado insisten en que hay dos papeles encima de la mesa y hay que discutir los dos.

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Si el martes no hay sorpresas, este volverá a ser el centro de la discusión, aunque algunos negociadores señalan que el pasado jueves ya hubo suficiente carga de reproches y ahora deberían empezar por algunos puntos de acuerdo, sobre todo programáticos. Un termómetro clave será si hay o no nuevos documentos encima de la mesa. Los socialistas aseguran que ellos no tienen previsto llevar ninguno nuevo, pero esperan que sí lo haga la otra parte.

Al menos hay reunión. Durante el fin de semana no se produjo ningún contacto y hasta este lunes por la tarde tampoco. Fue entonces cuando la vicepresidenta, Carmen Calvo —hasta ahora siempre fue el Gobierno el que llamó para verse— contactó con Pablo Echenique para convocar la cita. Calvo tenía previsto un viaje a Marruecos estos días —por eso anunció su ausencia mañana, en la primera sesión de control del Congreso— pero lo ha pospuesto para poder dirigir las negociaciones.

Los equipos que se reunirán hoy son los mismos que en el encuentro del pasado jueves. Por parte del PSOE asistirán Carmen Calvo, Adriana Lastra y María Jesús Montero. En representación de Unidas Podemos, Pablo Echenique, Ione Belarra, Enrique Santiago, Juan López de Uralde, Yolanda Díaz y Jaume Asens. En el último encuentro todo giró en torno a la coalición, el punto principal del desacuerdo y, tras casi cinco horas, las dos partes se dieron un tiempo para pensar.

“Gobierno estable”

La situación permanece bloqueada y de momento no están encima de la mesa soluciones alternativas con las que se especula fuera del núcleo duro de la negociación. El PSOE, al menos de momento, no ha planteado la posibilidad que apuntaban este lunes algunos barones socialistas: un pacto programático que incluya la posibilidad de hacer una coalición a mitad de la legislatura, cuando se hubiera despejado la desconfianza que, según los socialistas, impide que entren ministros de Unidas Podemos en el Ejecutivo. Esa posibilidad no ha estado en ningún momento encima de la mesa en las conversaciones entre los dos partidos. Todo indica, en cualquier caso, que el grupo de Iglesias no la aceptaría.

Tampoco Unidas Podemos ha planteado formalmente la posibilidad de ofrecer una investidura sin acuerdo, esto es votar a Sánchez y después irse a la oposición sin ningún compromiso. Es un asunto sobre el que se debate internamente en la formación de Iglesias, pero no ha cuajado como para plantearlo en la reunión.

Lo más probable es que esta ronda de encuentros concluya en una reunión de los líderes, donde podrían hacerse las últimas ofertas o certificar definitivamente la muerte de la legislatura. En el PSOE se extiende la sensación de que Iglesias podría facilitar a última hora la investidura sin acuerdo. Un escenario que inquieta a los socialistas, que, a falta de un pacto programático, no tendrían garantizado el apoyo de su hasta ahora socio preferente en el Congreso. “Este país necesita un Gobierno estable. Por eso es importante que, en la próxima investidura, si se produce, vayamos con un acuerdo”, aseguró Lastra, vicesecretaria general del PSOE y portavoz parlamentaria, en Los Desayunos de TVE.

El PSOE intentaría frenar esa posibilidad, y en Unidas Podemos algunos creen que es posible que en esas circunstancias ni siquiera se convocara un pleno de investidura si el presidente no lo quiere. La situación tendría una gran complejidad institucional. En caso de que Iglesias le dijese al Rey que estaría dispuesto a votar a favor a cambio de nada, Felipe VI tendría muy complicado no encargar a Sánchez que lo intente. Existe el precedente de Mariano Rajoy, que en 2016 declinó la propuesta del Rey, pero los socialistas no quieren ni oír hablar de ese escenario. Iglesias, de todos modos, no se ha mostrado favorable a esta salida, que cree que llevaría a elecciones en unos meses al no garantizar la aprobación de los Presupuestos. Puestos a elegir entre elecciones ahora o en 2020, Iglesias y Sánchez parecen decantarse por lo primero. Pero la semana clave no ha hecho más que empezar y aún puede haber varios giros de guion.

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