Ciudadanos ganó un millón y medio de euros el año pasado y no tiene deudas

En un momento de máxima presión del poder económico para que se abstenga en la investidura de Pedro Sánchez, Ciudadanos puede presumir de no tener ataduras presupuestarias. El partido cerró el ejercicio de 2018 con un superávit del 10,39%, lo que equivale a más de un millón y medio de euros de beneficio, según el informe de las cuentas anuales que la secretaría de finanzas presentó al Consejo General, y al que ha tenido acceso EL PAÍS. La formación de Albert Rivera no tiene según este documento interno ninguna deuda pendiente con los bancos, porque ha ido pagando todos los créditos con el Banco Popular, lo que le permite estar liberada de vínculos con las entidades.

Ciudadanos ingresó el año pasado un total de 19.215.252 euros. Unos dieciséis millones le llegaron procedentes de la gestión ordinaria del partido, de los cuales el grueso —un 75%— es de origen público. El resto fueron ingresos de origen privado, y de ellos cuales la mayoría, más de cuatro millones de euros, proceden de las cuotas que pagan sus afiliados, aunque una cifra de hasta 853.000 euros la aportan los cargos públicos del partido. En 2018, la formación recibió una entrada extra de ingresos con la celebración de las elecciones andaluzas: gracias a la convocatoria electoral se hizo con la nada desdeñable cifra de 2.300.000 euros.

En el contexto de estos datos de ingresos resulta muy pequeña la cantidad que recibe Ciudadanos de donaciones privadas: llegó a apenas 19.350 euros, mucho menos de lo que esperaba el partido. Se había presupuestado un 61% más, hasta 50.000 euros.

Pero, con todo, las cuentas del partido están saneadas porque no ha dejado de crecer y apenas tiene aún estructura. El 60% de los gastos se los lleva la gestión ordinaria, y casi el 40% los costes de personal: cinco millones y medio de euros van a pagar las nóminas de las 166 personas que están contratadas por Ciudadanos. Casi dos millones de euros gastaron en asesorías —desde asistencia jurídica, de análisis electoral o de comunicación—  y otro tanto en las sedes. Los viajes que realizaron los dirigentes de la formación rondan los 600.000 euros, de los cuales 150.000 fueron viajes de la presidencia que ocupa Albert Rivera.

El partido de Rivera presume de no tener en estos momentos deudas con los bancos, pero ha suscrito créditos millonarios para pagar las campañas electorales. Todos se pidieron al Banco Popular, filial del Banco Santander que fue absorbida por la entidad que preside Ana Patricia Botín. El más importante fue el de la campaña de las elecciones generales del 20-D en 2015, que ascendió a nueve millones de euros; después, el de las generales del 26-J, en 2016, que costaron 5.500.000 euros. Para las catalanas de 2015 el partido pidió un préstamo de 1.150.000 euros.

En las elecciones andaluzas de finales del año pasado Ciudadanos gastó algo más de tres millones de euros. El partido paga sus préstamos pero vuelva muchos esfuerzos en la actividad electoral y las citas electorales le provocaron una pérdida de un total de 718.793 euros en 2018. En la fotografía falta el estado de las cuentas de 2019, que ha sido el año con más impacto de campañas porque se han celebrado las elecciones generales y las municipales, autonómicas y europeas. El informe interno, no obstante, solo detalla 2018.