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Felipe González alerta de que los incendios forestales nunca fueron tan devastadores

El expresidente socialista pide “cambiar el paradigma de la lucha contra incendios” para centrarse en la prevención a través de la gestión del paisaje

En el vídeo, Felipe González explica por qué los incendios son cada vez más peligrosos, aunque sean menos frecuentes.

Los fuegos forestales han cambiado y son cada vez menos frecuentes pero más peligrosos. “Nunca fueron tan extensos y tan voraces los incendios como ahora”. Así ha valorado el expresidente Felipe González este miércoles la magnitud de un problema que gana relevancia con el cambio climático, en una ponencia con expertos centrada en cómo se están transformando los incendios forestales y por qué ahora aparecen los conocidos como “megaincendios”. Un cambio de paradigma que, según González, debe venir acompañado de una respuesta de las administraciones y la población que tiene que pasar fundamentalmente por la prevención: “Tenemos que ordenar el monte”.

En el acto, organizado por la Fundación Felipe González, han participado además del veterano político socialista, Marc Castellnou, jefe del Grupo de Actuaciones Forestales (GRAF) de los Bomberos de la Generalitat de Catalunya, Monica Parrilla, responsable de la Campaña de incendios forestales de Greenpeace España y Francisco Castañares, presidente de la Asociación Extremeña de Empresas Forestales. Los cuatro han coincidido en la necesidad de pasar de la defensa al ataque contra los incendios.

“La gestión del paisaje es la única alternativa con garantías”, ha advertido Castañares, que ha explicado el cambio climático y éxodo rural facilitan la acumulación de combustible vegetal seco, que puede arder a gran velocidad y causar grandes incendios. España es el tercer país del mundo (tras China y EEUU) en el que más aumentó la superficie forestal durante la pasada década, con un crecimiento medio de 118.500 hectáreas/año según la FAO, lo que ha supuesto que los bosques se hayan duplicado en los últimos 100 años. Castañares asegura que esa gestión del paisaje permitiría además liberar y producir una "gran cantidad de energía aprovechable y limpia".

“El incendio nos pasa por encima y nos va a seguir pasando. Dentro de poco, vamos a tener que tratarlos como huracanes y evacuar toda una comunidad”, ha asegurado Castellnou, que conoce de cerca la realidad de la lucha contra el fuego. El bombero e ingeniero forestal ha explicado que llegada de incendios forestales denominados de “sexta generación” suponen un nuevo reto mayúsculo. Este nuevo tipo de catástrofe ambiental, que surge como consecuencia del cambio climático y el aumento de la masa forestal, tiene una dinámica de propagación propia: el fuego lanza columnas de convección a la troposfera que, al enfriarse en las capas altas, se desploman de nuevo sobre el suelo. Esto tiene un efecto multiplicador en la expansión del incendio, y puede provocar cientos de nuevos focos secundarios. “La energía que libera el incendio consigue cambiar la atmósfera y nuestros medios no sirven. Es algo que la ciencia aún no sabe explicar pero que es una realidad”, ha incidido con preocupación.

González ha respaldado lo explicado por Castellnou, y ha remarcado que “mientras más éxito tenemos en la extinción, más creamos las condiciones para tener un megaincendio”. Una paradoja que según el expresidente socialista se explica porque, al controlar los incendios más pequeños, aumentamos el combustible disponible en los montes y por tanto la posibilidad de que se produzca un incendio imposible de controlar.

Parrilla, de Greenpeace, han recordado cómo han evolucionado los incendios: cada vez hay menos , pero los más grandes ocupan cada vez más extensión. El 98% de los incendios afecta al 4,6% de la superficie quemada mientras que el 2% de fuegos restantes queman el 95,4% de dicha superficie. Países como Finlandia, Inglaterra, Suecia o las zonas selváticas han sufrido recientemente los peores incendios de su historia, algo que para Parrilla aún puede empeorar porque “se buscan soluciones rápidas a problemas muy complejos y se llega a bulos que nos alejan de resolver el problema”. Por ejemplo, la creencia de que los pirómanos son la principal causa de los incendios cuando en realidad lo son las actividades tradicionales como la quema de rastrojos. Para Castañares, dentro de poco tendremos que hacer frente a los teraincendios: fuegos que arrasan más de un millón de hectáreas.

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Las cifras provisionales sobre incendios hasta mayo sitúan 2019 como el cuarto peor año de la década, según el Ministerio Agricultura. En lo que llevamos de año han ardido 34.980,47 hectáreas en la Península, de las cuales 5.853,75 hectáreas son de superficie arbolada.

Las medidas lanzadas en esta conferencia, y que ponen el acento sobre todo en la gestión del paisaje como única salida para evitar los megaincendios, forman parte de Palancas, una serie de iniciativas que la Fundación Felipe González desarrolla desde 2018. En esta nueva fase, la organización plantea Palancas como un “espacio abierto en el que cualquier persona pueda impulsar pequeñas propuestas de mejora para la sociedad española, con ideas sencillas que puedan suponer cambios útiles”. Además de medidas para la prevención de incendios, la fundación presenta propuestas concretas para preservar el medioambiente. La idea es, en palabras del expresidente socialista, conseguir “menos políticas de brocha gorda y mucho más de pincel”.

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